Pánico genera un eventual triunfo presidencial de AMLO

Resulta harto interesante reflexionar sobre las causas del pánico provocado por el posible triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador en el año 2018. El pavor será acaso por el “anticapitalismo” de AMLO, por la implantación del socialismo en México, por el “populismo lópezobradorista”, por el “nacionalismo de Andrés Manuel, por el antiglobalismo, por la anticorrupción de López Obrador, etc. Aparentemente se percibe irracional el espanto que ciertas fuerzas económicas manifiestan al posible triunfo electoral de AMLO en 2018.

¿Qué motivó a la directora para América Latina de Fitch Ratings, Shelly Shetty, para que en un discurso alarmante se lanzara contra AMLO? En su intervención expresó: "Es muy importante lo que viene con el ciclo electoral, y lo que va a cambiar", … un eventual triunfo de Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de Morena, "significaría más volatilidad financiera". En ese sentido, destacó, el proceso electoral se va a dar en el marco de una pérdida de popularidad del presidente Enrique Peña Nieto, quien tiene la más baja aceptación para un presidente en casi dos décadas, y la posibilidad de un triunfo de la oposición en 2018. Y enfatiza: Uno de los candidatos a monitorear para Fitch es López Obrador.

Y, ¿Quién es Fitch Ratings o simplemente Fitch? Es una corporación financiera calificadora al servicio del capital transnacional norteamericano y europeo, cuya tarea central consiste en clasificar a los países según su solvencia y disposición para convertirse en deudores de tales capitales. En México esta institución está vinculada a los financieros del PAN y del PRI asociados con el capital extranjero estadounidense. Por eso si Andrés Manuel López Obrador no les satisface sus necesidades financieras, seguramente veremos al PRI y al PAN unidos en el PRIAN en una “santa guerra” contra AMLO.

Por lo pronto el bajo crecimiento de la economía mexicana en los últimos años provocó una caída en el ingreso por habitante, una cuestión que importa porque genera el riesgo de tensión política especialmente en un momento en que el país se prepara para el cambio de gobierno el próximo año. Esto es lo que preocupa a la calificadora. Por eso la renovación de la presidencia en México el próximo año se convirtió ya en uno de los factores que la firma extranjera mantiene en perspectiva por la nota negativa de solvencia del país.

Para la directora de Fitch los planteamientos económicos que hasta ahora ha hecho López Obrador no los ven con consistencia. Dice que, por un lado, el dirigente de Morena ha hablado de mantener la inflación y una deuda pública baja, pero al mismo tiempo habla de aumentar el gasto público. Y Shelly Shetty concluye: "En su plataforma no vemos consistencia, no sabemos qué tipo de déficit fiscal plantea".

Por otra parte, están presentes algunos problemas estructurales. La renovación de la Presidencia en México ocurre en un momento desafiante para el país. Las políticas proteccionistas planteadas por el nuevo gobierno de Estados Unidos han retrasado las inversiones en el país y han generado incertidumbre sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, uno de los motores de la economía local, y por cierto es el principal motor. México exporta 8 de cada 10 dólares a Estados Unidos. Otro desafío es el del crecimiento. Las perspectivas del crecimiento del producto interno bruto, PIB, son de menos de 2 por ciento para este año y de alrededor de 2 por ciento para el siguiente. En medio de este contexto se dará el cambio presidencial en 2018. En fin.