Gobernador payo

La delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) selló de recibida la denuncia de hechos presentada contra Roberto Sandoval Castañeda, gobernador de Nayarit, acusado de enriquecimiento inexplicable.

Aunque la clase política priista se protege entre sí, la dependencia federal tiene la obligación de abrir la investigación correspondiente, con base en la cual se sancionará o absolverá al imputado.

Entre el grupo de demandantes se encuentra el ex presidente del Ayuntamiento de Tepic, Leopoldo Domínguez González, quien pese a ser parco, se expresa sin excederse, desde su yo interno deberá gozar el momento, luego que Roberto Sandoval en uso del garrote y  el mando central le hizo la vida de cuadritos al panista ex alcalde.

Fue golpe tras golpe político, mediático y de otros a la administración municipal, tema donde mucho se significó Edgar Veytia, entonces Fiscal General, que obedecía a pie juntillas a su jefe. El sumo interés del gobierno estatal priista fue poner las trabas necesarias para que Polo Domínguez no lograra ambicionado cargo superior en el servicio público.

Aunque hubo quienes alentaban a Polo Domínguez al tomar el ejemplo de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien, a pesar de tener todo en contra, como candidato independiente le ganó al PRI la gubernatura de Nuevo León. Fallaron los cálculos, en Nayarit el priista gobernador Roberto Sandoval y compinches consiguieron el propósito de que no fuera gobernador del Estado sino tan siquiera candidato.

Como dijo Roberto Sandoval: se alinearon los astros. Precisamente para frustrar la aspiración de Polo Domínguez. Y vaya que imposibilitaron la satisfacción del panista, pues pese a que se le vislumbra futuro político promisorio, es evidente el sentimiento de tristeza, decepción y desilusión. Se le nota a leguas, no lo puede disimular, ¡bueno, hasta enfermo ha caído en cama!

El que obra mal, se le pudre el tamal, dice la voz popular. Al gobernador Roberto Sandoval se le revirtió. Hoy no encuentra que hacer ante el cúmulo de evidencias, decires y acusaciones en su contra. Sus malísimos argumentos de defensa producen pena ajena, habla hasta con faltas de ortografía. Pero que se puede esperar de un carnicero –así lo nombran algunos medios nacionales- inculto, sin conocimiento de la ciencia política, el arte de gobernar, mucho menos las normas jurídicas, deberes y derechos. Es payo.

Se encuentra ante la disyuntiva de pedir licencia al cargo, exigencia entre la ciudadanía que se expande como el sonido. Pero se sabe que montado en su testarudez jamás será voluntaria su separación, sólo se irá si la orden viene del gobierno federal priista, en última instancia del mismísimo presidente de la república, Enrique Peña Nieto. Pero lo más seguro que se valore el daño político en caso de licencia a escasos cinco meses que le restan al actual gobierno, es decir qué tanto perjuicio electoral puede causar al PRI en los cercanos comicios del domingo 4 de junio.

Más bien la conjetura es que para el PRI será mucho mejor que Roberto Sandoval opte por retirarse, pues de boca a oído entre los nayaritas se sabe que Manuel Humberto Cota Jiménez, actual candidato del tricolor a gobernador de Nayarit, no es apoyado por el mandatario estatal, pese con anterioridad haber dicho lo contrario. No es su candidato, incluso se sabe han tenido serias fricciones que hasta el momento con astucia han sabido ocultar.

Pero la evidencia fue más que elocuente el sábado 8 de abril por parte de Antonio Carrillo, secretario general de la sección 20 del SNTE, correspondiente a Nayarit, cuando en su discurso en el festejo por el cumpleaños número 79 de Liberato Montenegro Villa, considerado líder moral del magisterio nayarita, y ante la presencia de Cota Jiménez, expresó: “Cota no es el candidato del gobernador Roberto Sandoval. Ese anda por otro lado”. Se sabe que su respaldo es para Antonio Echevarría García, candidato a gobernador del Estado de la coalición de partidos “Juntos por ti”.

“Todo se paga en esta vida”, versión que me taladra mis sentidos, pronunciada por mujer de todos mis afectos.