El Árbol del Mundo

Existía hace miles de años el mundo anterior a este, tenía la forma de un Disco plano y grande, que era sostenido por El Árbol del Mundo. Las ramas más fuertes, sostenían este Mundo Antiguo. A los alrededores de este Mundo o Disco Plano, habitaban los Dioses que cuidaban de él. En cada rama vivía una descendencia de Dioses distinta, mientras que, en El Árbol del Mundo, también vivían seres extraordinarios.

En la rama más alta del Árbol del Mundo, vivía la Diosa Deidree que era el águila que vigilaba todo lo que sucedía en el árbol y en el Mundo, o sea en el Disco Plano. Tratando siempre de conservar la paz y la armonía, pero en las raíces del árbol vivía una hermosa Ardilla, llamada Ratadork, que se divertía a lo lindo llevando desde las raíces hasta la más alta de las ramas, chismes y mitotes, para que los Dioses que cuidaban el Disco Plano o mundo, se pelearan, cosa que a ella le hacía tanta gracia.

Vivía en medio del árbol el Dios Dragón, llamado Asynjur, quien tenía grandes poderes, pues era extremadamente fuerte y arrojaba fuego por su enorme boca, daba coletazos y volaba alrededor de todos los mundos existentes. A éste Dios, la Diosa Ardilla Ratadork lo enemistaba con los Dioses Gigantes, Unos eran de hielo y otros del fuego, haciendo una verdadera hazaña, pues ambos gigantes se repelían.  Una vez, fue tan grande la pelea que por todos lados era un caos inmenso, grandes heladas que acabaron con toda vida animal, vegetal y humana, por otro lado, las lenguas de fuego que devoraban todo a su paso, el dragón embravecido arrojaba fuego por la boca y con la cola enorme arrojaba cantidades inmensas de agua, que vertían sobre el mundo Plano,

Ya que los dos gigantes se odiaban y a la vez se defendían del Dragón Asynjur, pelea que hizo que la Diosa Ardilla Ratadork, terminó huyendo despavorida hasta lo más hondo de las raíces del Árbol del mundo; pues el Dios Odín, que era el más importante, sabio y poderoso, se había enojado con los Dioses que peleaban, pues él era enemigo de la guerra y para él la vida de los Dioses y de los Seres humanos era muy importante.

Así que Ratadork se escondió lo más que pudo pues Odín que lo sabía todo, descubrió las intrigas de la Diosa Ratadork e iba a amonestarla. Más no la encontró y ascendió hasta la mitad del Árbol del Mundo, para separar a los enfurecidos Dioses, mientras en el Mundo de Disco Plano, los humanos perecían, ante estas desgracias.

Odín logró separar al Dios Dragón Asynjur y a los Dos Gigantes Freik que era el Dios de los Hielos y Eirk El Dios del Fuego. . .  Les dijo. . . ¡Cómo se ponen a pelear sin medir las consecuencias, han muerto miles de seres vivos en la Tierra del Disco Plano y la Diosa Freyja que con su Amor construyó ese Mundo Maravilloso, ustedes lo destruyen! . . . Hablaré con ella para que les quite sus dones. . .. Les dijo…  El Dios Odín. . ..  ¡No.…. Por favor. . . ¡No volverá a suceder! . . . Contestaron a coro los Dos Gigantes y el Dios Dragón. Eso dicen, pero siempre le hacen caso a la Diosa Ardilla Ratadork, que se la pasa llevando y trayendo chismes, hasta que logra hacer que se peleen. Son unos tontos. . .. Se dejan llevar y manipular por lo que dice esa gran roedora. . .  Les dice Odín.

Mientras ellos discutían, en la Tierra del Disco Plano, había una pareja que tenían años de casados y anhelaban tener un hijo, hacían ofrendas a la Diosa Freyja, pues era la Diosa del amor y la Fertilidad, para que los ayudara a concebir. Eran pobres, pero tenían un gran amor y además compartían lo poco que tenían con sus vecinos.  Como siempre la Diosa Ardilla Ratadork, se enteró del problema de Avart (la joven) y Asymurt (el joven) y ya planeaba cómo hacer pelear a los Dioses para divertirse.

Fue con Eirk el Dios Gigante del Fuego, le dijo que el Dios Freik de los Hielos, iba a ayudar a esa pareja de jóvenes a que tuviesen un hijo y le pondrían su nombre. Eirk se indignó tanto y dijo: . . . Yo haré que se queme toda su siembra, su casa y todo, para que, si tienen al hijo, se muera de hambre y frío.  Lo mismo hizo con Freik el Dios de los Hielos, quien dijo. . . Ah con que esas tenemos. . .  Ya verán ese par de humanos lo que les espera, si tienen ese hijo. . .  Ni idea tienen lo que haré, para deshacer ese niño. La ardilla Ratadork se fue alegre, pues sabía que vendría una gran pelea de nuevo, donde ahora se involucraba a los humanos, cosa que la hacía más interesante.

Pero Deidree, La Diosa Águila, escuchó todo y volando hasta lo más alto del cielo, donde se encontraban los Dioses, pues los humanos estaban en lo más bajo del cielo, subió a buscar a Odín, el Dios más poderoso del Mundo. Llegó inmediatamente, contándole, lo que había escuchado, Odín, preocupado trató de hablar con los Dos colosos, quienes ya se preparaban para el ataque a la pareja enamorada que sin saber lo que ocurría arrojaban bellas guirnaldas al océano en donde la Diosa Freyja se bañaba y en dónde había comenzado la vida; pidiéndole un hijo o hija, pues eran muy amorosos.

Freyja, disfrutaba de esas ofrendas y estaba dispuesta a ayudar a los jóvenes, pero antes tenían que cumplir los mandatos de ella. Al joven Asymurt, le pidió que escalara hacia el centro del Mundo, o sea El Disco Plano, hazaña muy peligrosa, pues para hacerlo, tenía que cruzar el puente del Arco iris, que era custodiado por Ilgonolfor El Dios de los Truenos y Rayos, que no dejaba que nadie pasara por ese puente, pues lo consideraba su morada, ya que se divertía subiéndose hasta lo más alto del puente hasta tocar las nubes, haciéndolas chocar y provocando así enormes truenos descargas eléctricas, lo que lo divertía bastante.  En cuanto a la bella Avart, le encomendó visitar a la Diosa Kulcyen, quien estaba destinada a cuidar del futuro de los Dioses hilando su destino con hilo de oro, y que le pidiera le dijese que le deparaba el futuro a la bella Diosa Freyja. Algo muy difícil, pues le estaba negado revelar ese secreto.

Los jóvenes esposos se despidieron con la esperanza de poder cumplir sus encomiendas y rencontrarse con la dicha de poder tener un hijo. Entretanto Odín trataba de convencer a los Dioses Gigantes de que no hicieran caso de lo que la Diosa Ardilla Ratadork dijese, que ella era muy perversa y se divertía haciendo maldades. 

El joven Asymurt, emprendió su viaje, llevando en sus alforjas todos sus sueños e ilusiones, se imaginaba a su hijo bello y sonrosado, con sus manos regordetas llenándolo de caricias, pues había sido hijo único, y no tuvo nunca un hermano con quien jugar. Avart, se alejaba de la aldea con el corazón encogido, pues tenía miedo, jamás había andado sola y le espantaba alejarse de la aldea. Pero conforme avanza, ve un águila enorme, con alas grandísimas que volaba muy cerca de ella, dando giros y volteretas, la hacía reír, pues a veces se dejaba llevar por el viento y planeaba como aeroplano, llamando su atención, jamás se imaginó que esa águila tan glamorosa, fuerte, y espléndida fuese una Diosa, la Diosa Deidree, quien era la Guardiana de los Dioses y del Árbol del Mundo.

Ambos jóvenes caminaban por rutas opuestas, como que la Diosa Frejya quería probar si de verdad se amaban y si la distancia no acabaría con ese amor, negándoles así el hijo anhelado, pues decía que si eso pasaba no lo merecían. Odín desesperado, porque los Grandes Colosos, querían pelear, llamó a Freyja, para planear juntos la manera de evitar esta pelea inminente, pues los Gigantes no entendían razones.

Volvieron a pelear y nuevamente el caos, hielo y fuego por cada lado, el Dios Dragón, Asymjur, decidió n o intervenir, pues a él no le interesaba saber nada de los humanos, cosa que a Odín no le gustaba, Odín reunió a todos los Dioses, Freyja Kulcyen, Ratadork y a Eirk Gigante del Fuego, Freik, Gigante del Hielo, Deidree, Asynjur y Kulcyen. La asamblea comenzó, mientras estos gigantes peleoneros se daban empujones haciendo temblar la tierra.

Odín les pidió atención y ayuda para que estos jóvenes tuvieran ese hijo, pues sería un niño especial con los dones que cada uno le regalaría, así no pelearían, además aconsejaría a los jóvenes que escogieran un bello nombre.  Pareciera que Los Dioses quedaron complacidos, más no fue así, hasta el Dragón se quiso sentir importante y comenzó a pelear con los gigantes, Deidree desesperada, le hablaba y no hacía caso. En fin, El Árbol del Mundo, comenzó a sacudirse fuertemente, haciendo que sus gruesas ramas se rompieran y el Disco Plano, que era la Tierra, comenzó a tambalearse, bien do esto los tres Colosos, corrieron a sostenerlo, el Dragón con sus patas y su cola, y un Gigante de cada lado para que no cayera.

Llegó el momento que se cansaron, pero no lo podían soltar, pues si lo hacían se caía, entonces Odín viendo esto, se río a carcajadas y dijo: Ahora ya sé cómo tenerlos en paz, y se alejó dejándolos cargando las ramas del Árbol del Mundo para que este no cayera. Ya en paz estos Dioses peleoneros, vieron que su castigo había sido grande y sólo tenían que obedecer y quedarse ahí sosteniendo las ramas rotas.

Asymurt había engañado al Dios Ilgonolfor, diciéndole que no pasaría que sólo quería ver sus maravillas, el Dios vanidoso, comenzó a hacer que chocaran las gruesas nubes cargadas de agua, negras y densas, provocando grandes tormentas eléctricas, mientras él se reía de felicidad por su poder, estando entretenido, Asymurt, llegó hasta donde estaba el Arco Iris, y tomando de la gran Fuente que se coloreaba con los rayos del sol, un poco de agua de cada color, los mezcló en un frasco de vidrio y los recogió para llevarlos a la Diosa Freyja, que se los había pedido.

Avart, no podía más estaba muy cansada y se sentía muy rara, en fin, se desvaneció, al hacerlo tuvo un hermoso sueño, donde un bebito hermoso, le decía: Mami, regresa y descansa a esperar por papá, te hace daño caminar bajo este inclemente sol y deseo verlos y abrazarlos pronto. Se despertó asustada y feliz, a la vez. Y haciendo caso a su sueño se regresó, contenta y feliz, pero la Diosa Freyja, molesta porque se dio cuenta, que ella, ya se encontraba embarazada y no lo había sabido, hasta que lo soñó, quería destruir ese bebé hasta que fuera con la Diosa Kulcyen, pues deseaba saber sobre su futuro, era muy inquieta.

Kulcyen quien también lo veía todo, se enojó con Freyja La Diosa del Amor y la Fertilidad, diciéndole: . . .  Cómo es posible., que pueda más tu vanidad y tu ambición a honrar el Don que se te dio. Avergonzada Freyja, se alejó cabizbaja.  Pero de pronto, otra vez los Dioses peleoneros, cansados de sostener las Ramas del Árbol del Mundo, junto con el Dragón, pues habían estado los tres discutiendo sobre quién era más poderoso, pues como siempre la Diosa Ardilla aconsejaba en la oreja a uno y otro haciéndolos pelear, soltando las ramas del árbol, haciendo que el Disco Plano (Mundo) rodara por los suelos estrepitosamente en una vorágine de tempestades y rayos.

Avart, se aferró como pudo a una gruesa liana de un árbol y navegó en él por días llorando por su querido Asymurt, quien para su sorpresa se encontraba parado en una gran roca, y la Diosa Águila Deidree lo acompañaba, Saltó ayudado por el águila Asymurt hacia el árbol donde iba su querida Avart, llegando hasta ella, El Águila sonriente, los ayudó a encontrar un refugio, mientras el disco plano rodaba y rodaba, hasta que se atoró en una montaña grandísima, dejando todo de cabeza.

Los Dioses tenían que levantarlo, pero ocupaban de los tres colosos y éstos como siempre no querían ayudar, Entonces los obligaron a buscar un árbol más grande y seguro, para en sus ramas poner el Disco Plano (mundo) y que todo volviera a comenzar.

En esas andaban cuando Avart, dio a luz una bella niña a quien llamaron Deidree por la ayuda que les dio la Diosa Águila. Odín al saber esto, les dijo. .  . Pobre del que se enoje y provoque más problemas, ella merece ese nombre porque Deidree siempre los protegió, los Dioses se dispusieron a buscar un árbol Gigante para colocar al Mundo, hasta que lo encontraron, uniendo sus poderes, lo enderezaron y lo subieron hasta las ramas más altas y gruesas del árbol, sujetándolo bien para que no se volviera a caer.

Con los años, vieron crecer a la hermosa Deidree, quienes todos y cada uno de los Dioses le regaló un Don, siendo así una Niña muy superdotada, nacida en el Árbol del Mundo (Disco Plano).

Y colorín colorado, este cuento, se ha terminado