Tepic, Nayarit, miércoles 04 de diciembre de 2024

La teoría de la mente

José Octavio Camelo Romero

03 de Noviembre de 2024

En primer lugar, habrá que preguntarnos ¿Qué nos quieren decir con el constructo “Teoría de la Mente”? y luego, ¿Para qué o para quién crearon dicho constructo? Y, ¿Cuáles son sus bases Neurofisiológicas, se puede estimular su desarrollo? Y una última interrogante, ¿Cómo se relaciona este constructo con la “Educación Inclusiva” ?, etc.

No ignoro los puntos de vista y las posturas ideológicas que se presentan cuando se habla de Espíritu, Alma, Mente, Conciencia y Pensamiento. Precisamente por eso, escribí anteriormente sobre Dialéctica, Dialéctica de Hegel y Dialéctica de Marx. Y, en función de los 3 artículos anteriores, presento la Teoría de la Mente.

Si le preguntamos a Google ¿Qué nos dice la Teoría de la Mente? Seguramente con su IA nos dirá: La teoría de la mente (ToM) es la capacidad de comprender y predecir las acciones, creencias, intenciones y conocimientos de los demás, así como los propios. Es una habilidad cognitiva que permite inferir los estados mentales de los demás y que es fundamental para las interacciones sociales. 

La ToM se desarrolla en la infancia a través de varias fases:

A los 2 o 3 años, los niños comienzan a entender que las personas tienen emociones y deseos diferentes.

Entre los 4 y 5 años, los niños comprenden que las personas también tienen creencias y perspectivas diferentes.

A los 6 o 7 años, los niños desarrollan una comprensión más sofisticada de la ToM. 

Para evaluar el desarrollo de la ToM se utilizan pruebas como el test de la falsa creencia. En este test, se presenta a los niños una historia en la que un muñeco esconde una bola en un cesto y, cuando se va, otro muñeco la cambia de lugar. Los niños que han desarrollado la ToM responderán correctamente a la pregunta de ¿Dónde buscará la bola el primer muñeco?

Las personas con autismo suelen tener dificultades para desarrollar la ToM, lo que puede afectar a su comprensión de las relaciones sociales  
Sin embargo, la expresión deja cabos sueltos. ¿De qué o de Quién es esa capacidad de comprender y predecir? Más aún, ¿De Qué o de Quién es esa habilidad cognitiva que permite inferir los estados mentales de los demás y que sirven para las interacciones sociales?

Evidentemente que se está refiriendo a los humanos. Pero, el Individuo Humano es producto de la unión del óvulo femenino y del espermatozoide masculino. Y ambos progenitores son individuos humanos que viven y se desarrollan en un medio material, social, cultural, político, religioso, etc., bajo cierta forma de vida.

Con esto estamos diciendo que el Individuo Humano es producto del Neurodesarrollo del Sistema Nervioso que se inicia con la fecundación. Y a través de este neurodesarrollo que se da atendiendo a los programas implícitos en los cromosomas femeninos y masculinos, se va autoconstruyendo el organismo. Para tales efectos, participan las células, su conformación en órganos, en músculos y en esqueleto, su transformación en neuronas y células gliales, etc. Y así se configura el feto y a cierto tiempo nace el bebé.

Todo esto es neurodesarrollo del sistema nervioso que luego lo subdividimos en sistema nervioso central y sistema nervioso periférico. Pero todo está hecho de células. Y el individuo humano vive en un medio material y social que le brinda estímulos a los cuales responde. Y aquí en las respuestas surgen diversos tipos de opiniones. Evidentemente que hay respuestas mecánicas y respuestas racionales. Sin embargo, las respuestas racionales surgen hasta que el individuo llega a cierto nivel de desarrollo del sistema nervioso. Con estimulación adecuada se fortalece y consolida el desarrollo cuando se retrasa.

Y en este nivel surgen diferentes opiniones. Para algunos: La mente es el conjunto de procesos psíquicos, conscientes e inconscientes, que permiten a las personas interpretar, interactuar y responder al entorno. La mente se compone de facultades cognitivas, emocionales y volitivas, como la percepción, la memoria, el razonamiento, la imaginación, la introspección, la creencia y la emoción. 

La mente es un constructo psicológico, mientras que el cerebro es un órgano tangible que se puede medir, palpar y tocar. El cerebro es el órgano que rige las funciones vitales y regula la relación con el mundo interior y exterior. La mente utiliza el cerebro y el cerebro responde a los estímulos de la mente. 

La psicología es el estudio de la mente, cómo funciona y cómo afecta el comportamiento. Para otros la mente es la capacidad del sistema nervioso de ser consciente de sus propios procesos y causa de su propia programación. Se aprecia que el constructo “mente” está referido, tanto a la Capacidad del Cerebro para realizar sus funciones como al Conjunto formado por todas esas funciones. Y dentro de esas funciones esta la Función del Pensar. En términos de la teoría de Conjuntos, el Pensar es un subconjunto de la Mente, la cual se erige en Conjunto Universal. Por eso, es correcta la siguiente expresión: “Pensamiento es la capacidad de formar ideas y representar la realidad en la mente, relacionando unas con otras” Y dentro de los tipos de pensamiento está el Pensamiento Inferencial que permite predecir y entender la realidad que nos rodea. Y esta capacidad de inferir la relación entre dos o más eventos requiere un razonamiento complejo que implica diferentes procesos mentales, los cuales se desarrollan con el proceso evolutivo natural en los niños y no se dan antes de los 4 años de edad.

Y queda perfectamente claro sin misticismo que la Teoría de la Mente es la capacidad que tiene nuestro cerebro de comprender y predecir estados de ánimo, comportamientos, emociones, etc., de los demás.

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