Comenzó el bombardeo mediático

Pues ya comenzaron las campañas de proselitismo para los próximos comicios a celebrarse el primer domingo de junio del presente año, y si bien apenas empezaron para gobernador, y ya está el bombardeo mediático a todo lo que da, la contaminación ambiental, auditiva y visual estará en todo su apogeo en cuanto se le dé luz verde a que invadan las calles los demás candidatos a puestos de elección popular.

Sin embargo, mirándola de bien a bien, es la misma película de siempre esta que estamos viendo, con la salvedad de que hay nuevos protagonistas y otros ahora con otro papel protagónico, pero el guión y las líneas a decir son prácticamente las mismas, claro que con uno que otro añadido pero en esencia todos los discursos son iguales a los de toda la vida cuando hay campañas para elecciones.

Pero lo peor de todo son las campañas sucias que hoy se difunden más por la presencia de la tecnología actual como son las dichosas redes sociales; pues sí antes para lograr que prosperara más o menos una campaña de desprestigio para determinado candidato o candidatos, se tenía que andar volanteando panfletos o simplemente correr rumores de boca en boca o pegando pasquines en los postes o bardas furtivamente y a veces no tanto, hoy en día se difunden con una rapidez inusitada a través de las redes esas campañas que muchas de las veces se entiende que son difamatorias en grado sumo y sin ningún fundamento, pero debido a la penetración que tienen entre gran parte de la población los mensajes que se trasmiten por internet, y como para todo hay gente, muchas personas se creen a pie juntillas todo lo que se señala que adolece algún o algunos de los candidatos.

Y a propósito de que para todo hay gente, así nos invadan los candidatos con lo mismo de siempre de que acabarán con la pobreza, el hambre, el desempleo y un largo etcétera de cuentos chinos, hay ciudadanos que se siguen creyendo los cuentos de hadas y las promesas de los candidatos; y lo peor es que personas adultas, quienes a pesar de que toda su vida han oído literalmente lo mismo siempre que hay elecciones, piensan que tal vez ahora sí, y malo porque esto que ya comenzaron a oír desde el pasado domingo, ya lo oyeron hace tres años y hace seis y hace 18 y hace 21, y más para atrás desde los años 20 del siglo pasado cuando supuestamente se aplacó la lucha fratricida del poder por el poder y se le dio un tinte dizque democrático al país y ya hubo votación en el país, pues las campañas desde su inicio prácticamente han sido lo mismo: puro atole con el dedo. Porque en todo caso con una que otra promesa de campaña que se haya cumplido, el país no estaría sufriendo lo que adolece desde aquél entonces en que supuestamente triunfó la Revolución; una Revolución que a ojos vistos nada más ha hecho justicia a unos cuantos y no a la población en general.

Y respecto al bombardeo mediático, para evitarlo en lo posible se podría decir que dejando de oír la radio o mirando puras películas o ya no ver las portadas de los periódicos; sin embargo, como plaga aparecen anuncios de los candidatos por todos lados, hasta en la programación de youtube; pero aunque estuviera enclaustrada una persona y sin encender ningún aparato televisivo o radiodifusor podría estar a salvo de que es tiempo de campaña, ya que se supone que podría estar de lo más tranquila una persona en tu propio hogar, y de pronto oír fuertes toquidos en la puerta de su casa como si fueran a cobrar la renta o sea el cobrador de alguna tienda departamental, y ahí está una legión de jóvenes con propaganda de determinado candidato pidiendo se piense en las virtudes de fulano o zutana de tal, dejando folletos que obviamente al instante se convierte en basura y más contaminación.

Y lo que es de llamar la atención es que si son ocho candidatos a la gubernatura del estado, y como todos andan prometiendo casi lo mismo, podría darse el caso que el abstencionismo triunfe nuevamente debido a que buena parte del electorado se diga que para qué vota si es lo mismo de siempre lo que prometen pensando más en las zonas urbanas; ¿y el campo qué? ¿Seguirán permitiendo que Monsanto sigua operando en la entidad? ¿Y que las granjas en donde se ha documentado que han explotado a menores de edad, vuelvan a las mismas? Así que es probable que el voto ciudadano se divida de tal forma que quien se alce con el triunfo lo hará con un mínimo de votos y con poca diferencia de quien quede en segundo lugar, pero no los votos suficientes para presumir que arrasó.