Siguen endeudando a México los tecnócratas ineficaces

En el 2015 nos dijo la Secretaria de Hacienda y Crédito Público que el país estaba hasta las manitas de endeudado y que, para bajar el adeudo se había tomado la decisión unilateral del gobierno de la República de reducir el gasto público. En el 2016 la misma secretaría dijo que abonaría una cierta cantidad a la deuda pública para bajarla de nivel y que para evitar más endeudamiento se recortaría aún más el gasto público del 2017. Y hoy, en el mes de abril, nos damos cuenta que la deuda pública no sólo no desciende, sino que se incrementa, y como dicen los tecnócratas, alcanza un nuevo máximo histórico. Que cinismo y desvergüenza de quienes están dirigiendo el gobierno de la República.

Tomando como referencia el mes de febrero del 2017, nos dimos cuenta por los medios masivos de comunicación social que, en los 12 meses anteriores el débito creció a un ritmo de 2 mil 209 millones de pesos diarios, cifra por demás escandalosa. De allí que con ese ritmo el sector público haya contratado deuda suficiente para llevarla a un nuevo máximo histórico de 9 billones 689 mil 563.6 millones de pesos. Con esos niveles de endeudamiento el costo financiero que incluye intereses, comisiones y gastos, se disparó  en 55.4 por ciento.

Según el Informe sobre Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondiente a febrero de 2017, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, SHRFSP por sus siglas, que además es la expresión más amplia de la deuda, informó que ésta se incrementó 806 mil 561.8 millones de pesos en los pasados 12 meses, pasando de 8 billones 883 mil millones en febrero de 2016 a 9 billones 689 mil millones de pesos en febrero de 2017, esto es, tuvo un repunte de 9 por ciento. El componente interno del SHRFSP se ubicó en 6 billones 188.1 mil millones de pesos, mientras que el externo fue de 3 billones 501.4 mil millones de pesos. El costo financiero pasó de 35 mil 832.8 millones de pesos, pagados en el primer bimestre de 2016, a 58 mil 334.3 millones de pesos cubiertos entre enero y febrero de 2017, lo que reporta un incremento del 55.4 por ciento. Por su parte, los ingresos presupuestarios del sector público crecieron 6.9 por ciento, mayores a los previstos, llegando a 759 mil 130.3 millones de pesos a febrero de 2017 de 677 mil 632.4 millones que se habían alcanzado en febrero de 2016, dando un promedio de 223.3 pesos diarios, cifra muy inferior a los 2 mil 209 millones de pesos diarios de endeudamiento.

Con estos datos, que además son oficiales y de manejo general en los medios de comunicación masiva, fehacientemente se puede ver las ineficacias e ineficiencias de quienes transitoriamente están en el poder temporal, como dijera el Señor EMO. Y es que los tecnócratas simplemente no tienen sentido común o, están segados por las ambiciones de Poder político-económico.  Para empezar, la deuda pública es impagable, a menos que quieran vender todos los recursos naturales del país a los acreedores. Aunque suena grueso, y de acuerdo a la publicación del libro “Ni Vivos Ni Muertos”, Felipe Calderón organizó y proclamó “la guerra contra los narcos” para liberar al cierto territorio nacional de sus pobladores y pudieran venirse los capitales extranjeros o capitales transnacionales a invertir en la industria extractiva. No es descabellada esa hipótesis cuando vemos al territorio nacional invadido de lo que oficialmente se llama Inversión Extranjera Directa, IED por sus siglas. Y si faltaba PEMEX, el actual gobierno ya abrió la otrora empresa de los mexicanos al capital transnacional o capitales nacionales asociados con los transnacionales. Pero de cualquier forma, la deuda sigue impagable. Por eso el 2018 será un año electoral crucial. En fin.