El impacto en educación del regreso de los inmigrantes

Los inmigrantes repatriados pueden ser niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Los niños y adolescentes pueden regresar en compañía de un adulto o solos. Habrá niños y adolescentes que requieran educación básica, así como jóvenes demandantes de educación media superior y superior. Esta circunstancia plantea varios problemas, algunos de los cuales son del orden burocrático, y otros, de disposiciones legislativas y hasta de asuntos presupuestarios y financieros. Entre los mexicanos devueltos de Estados Unidos de América existen quienes son portadores de estudios formales, algunos con, y otros sin, la debida documentación acreditadora. Ante estos sucesos surgen los asuntos de revalidación, convalidación y de acreditación de la posesión de ciertas competencias correspondientes a cierto nivel de una carrera o a cierta carrera de estudio. En estos menesteres entran en juego los lentos procesos burocráticos, las insuficiencias legislativas y la rigidez de las voluntades políticas. Ante la agresión del gobierno norteamericano a los inmigrantes mexicanos, lo menos que se les puede ofrecer es la solidaridad para que resuelvan satisfactoriamente sus necesidades.

Por otra parte, la demanda adicional de servicios urbanos y educativos que provocarán los inmigrantes repatriados, requerirán la ampliación de instalaciones físicas, de servicios otorgados, de personal bilingüe o trilingüe, de profesionales de la educación, etc., los cuales se  traducirán necesariamente en un mayor financiamiento, esto es, se requerirá de un mayor presupuesto que el programado. Por haber vendido PEMEX y las demás empresas estatales y paraestatales, el gobierno mexicano recortó el presupuesto egresos de los años 2016 y 2017. Por lo tanto surge de manera natural la interrogante: ¿De dónde va a salir ese dinero faltante para satisfacer la demanda adicional de los repatriados, si el presupuesto a educación básica, a ciencia y tecnología y a las universidades públicas, se ha recortado?

Los secretarios de educación pública de diversas entidades del país, pidieron en el Senado de la República revisar los “aspectos financieros” de la iniciativa preferente del presidente Enrique Peña Nieto sobre la revalidación de estudios. La incorporación de migrantes provenientes de Estados Unidos pondrá presión al sistema educativo nacional que no cuenta con suficiente presupuesto e infraestructura. Las escuelas del país, sobre todo en los niveles medio y superior, tienen un déficit de recursos e instalaciones. Cabe el planteamiento de si las instituciones públicas mexicanas tienen la capacidad presupuestal de integrar a más educandos a las escuelas. Se debe impedir que la “tramitología” se constituya en un verdadero obstáculo para ingresar al sistema educativo. Lo importante y trascendente para que los inmigrantes repatriados puedan incorporarse a estudiar, es su incorporación inmediata al sistema educativo sin que de entrada medie ningún documento. Posteriormente se pueden realizar todos los procesos convenientes y necesarios para adecuar la documentación. Es prioridad solidaria con nuestros connacionales deportados quitar las trabas burocráticas que impidan su incorporación inmediata a los centros de educación.

Otro aspecto de la agresión del gobierno de estados unidos a los mexicanos migrantes en busca de mejores condiciones de vida es la deportación de menores sin el acompañamiento de un adulto. Ante este hecho es necesario considerar la habilitación de albergues y escuelas bilingües, poner énfasis en el aumento de profesores del idioma inglés y español, en la ampliación del presupuesto y la infraestructura, etc. El gobierno mexicano está moralmente obligado a implementar un programa especial para conceder a los migrantes servicios complementarios de uniformes, de transporte y, especialmente, de albergues para los menores que retornan sin la compañía de un adulto. En fin.