Mejor no ir a Bahía de Banderas

Andan circulando por las redes sociales al menos dos videos que en nada favorecen a la imagen de la Riviera Nayarit, pero más al municipio de Bahía de Banderas, pues dichos videos señalan claramente cierta prepotencia de algunos elementos de la policía vial y presuntos abusos de autoridad, pues afirma en dichas imágenes que no conformes con detener el libre tránsito y levantar un folio por alguna posible falta de tránsito, también les estaban quitando una de las placas, aparte de que a otros automovilistas les obligaban a quietar el plástico polarizador de las ventanillas.

Mala imagen y acción esta, porque es temporada vacacional y muchas personas que nos visitan de otras partes no nada más del país, sino del extranjero, se han estado dando cuenta del actuar de los agentes de vialidad. Y más mala imagen aún, porque ya uno de los videos probablemente ya anda dando la vuelta al mundo, es en el que aparece una persona barbada y con gafas que se identifica como médico nayarita y anda preguntando el porqué le habían quitado una de las placas de su vehículo, diciendo que se ha conducido de lo más accesible pero que nadie le hace caso ni le responden el porqué de la situación, hasta que en la imagen se intuye que alguien trata de quitarle el teléfono móvil con el que anda grabando y mientras se oyen palabras que posiblemente no sean de quien se identificó como doctor y que es el que andaba filmando.

Y otro video que circula en las redes y que posiblemente se haya filmado en el mismo lugar que el anterior, es donde se mira a un señor tras el volante de un vehículo automotriz al que le piden la tarjeta de circulación y al preguntar por qué se la piden, se acerca un uniformado y le dice al policía que está más cercano al conductor que le ponga que se negó a entregar los papeles o algo así; y en eso se oye la voz de una mujer que dice que no se están negando a nada, sino que nada más les digan por qué los están multando.

Todo esto se presta a malas interpretaciones, pues en los comentarios al respecto en las susodichas redes, la mayoría de la gente dice que los policías andan haciendo recolección porque ahora la gente trae dinero por los aguinaldos, etcétera; sin embargo, lo peor es que quedaron grabadas imágenes y voces que podrían ser consideradas como una prueba de que hubo mala acción por parte de algunos elementos de vialidad.

Pero también en los comentarios de dichas redes, hay quien dice que la gente nada más graba o sube a las redes lo que le conviene, y aunque lo que se observa sea más que evidente, cómo va a ser nada más lo que le convenga al afectado si no se les ha explicado de bien a bien a los miembros de las corporaciones policiacas que todavía no es delito el que la gente grabe con sus aparatos electrónicos el actuar de los policías, y que no se necesita ser periodista únicamente para poder filmar. Y digo que todavía no es delito, porque tal y como están las cosas, no falta que una de nuestras maravillosas mentes administrativas lance una iniciativa para que sea delito filmar o grabar voces de los policías cuando están haciendo sus labores, así sea con la prepotencia habitual; y quizás no tarde el día en que hasta se prohíba que haya teléfonos móviles con cámara y grabadora en las manos del ciudadano común, por lo peligroso que resultan no para los usuarios, sino para algunos miembros de las corporaciones policíacas que de acuerdo a la definición que da la Real Academia Española de la Lengua, la palabra “delito” significa “culpa, quebrantamiento de la ley”, por lo que se intuye que un retén o un operativo cualquiera si no está avalado por la orden de un juez, no es legal y por lo tanto quebranta la ley, convirtiendo estos actos en ilegales, fuera de la ley.

Y a propósito, siempre queda la duda por qué se considera como faltas a la autoridad el que un ciudadano pregunte por qué se le detiene para revisarle sus pertenencias, papeles, etcétera, si está el artículo 16 constitucional aún vigente y no se ha derogado. O también cuando un ciudadano exige que se le respeten sus garantías individuales consagradas en la Carta Magna, muchas de las veces a esa persona que exige sus derechos le va peor.

Siempre se ha dicho que los policías de cualquier corporación son servidores públicos que están para proteger a los ciudadanos, pero con lo que se ve en estas imágenes, en vez de proteger a la ciudadanía, la agrede en forma fehaciente. Y si el ciudadano protesta se le acusa de faltas a la autoridad o resistencia de particulares.