Ya no tarda en dar comienzo la función

Hace muchos años, mi mamá y una tía nos llevaron a mis hermanos y a mí a presenciar un espectáculo de delfines, cuatro o cinco de ellos, en donde además participaban dos focas y un león marino o morsa, no recuerdo bien. Dicho evento se dio en lo que fue la plaza de toros El Progreso, en las inmediaciones del barrio de San Juan de Dios; coso taurino que fue derrumbado para dar paso a lo que hoy es la Plaza Tapatía, frente al Centro Cultural Cabañas, antes el hospicio del mismo nombre.

Al entrar al lugar, de inmediato dirigí la mirada hacia el estanque en donde de vez en cuando asomaban sobre el agua los lomos y aletas de uno que otro delfín, pero no se veían de bien a bien, pues lo único que resaltaba en ese momento eran las espaldas por donde lanzaban su sonido característico al respirar, pero hasta ahí. Si acaso uno o dos de los delfines dejaban ver su nariz pero de inmediato se volvían a sumergir luciendo su cola que chapoteaba sobre el agua al introducirse por completo. Encima del estanque colgaba una pelota la que quizás por la presencia de los espectadores o por presentir que ya no tardaba en comenzar su actuación, dos de los delfines se asomaron un poco de más que los otros tratando de pegarle a la pelota.

Ah, pero cuando dio comienzo la función comenzaron a saltar fuera del agua todos los delfines como con gran alegría, tal y como si estuvieran esperando el inicio para dejarse ver completamente, intentando de darle de golpes a la pelota que colgaba encima de ellos. Y de pronto, aparece una muchacha sonando las palmas de sus manos y dos de los delfines se levantaron dejando ver sus cuerpos casi por entero sobre el agua impulsándose con sus colas hacia atrás, mientras los otros dos o tres delfines nadaban a su alrededor. Y la muchacha abre una especie de telón que estaba a un lado de ella y dejan ver a las dos focas y al león marino que en cuanto se abrió el telón comenzaron a aplaudir al mismo tiempo que la muchacha, para luego desplazarse hasta el lado de ella subiéndose a una especie de bancos de colores. Los delfines mientras tanto se acercaban a la orilla del estanque para recibir su ración alimenticia y las focas y el león marino aplaudían.

Esto viene a colación porque se podría decir que aquí en Nayarit está pasando algo similar al espectáculo de los delfines antes de comenzar en que si bien hay suspirantes a los cargos de elección popular, aún no se mueven de bien a bien porque todavía no comienza la función; sin embargo el 7 de enero comenzarán a saltar y a brincar de bien a bien para que la gente les aplauda y posteriormente se les dé su ración bien ganada.

Es probable que como siempre, haya suspirantes que saben de antemano que por el momento no hay nada para ellos, pero tienen la consigna de moverse dando la apariencia de que serán los ungidos tal vez para tantearle el agua a los camotes en cuanto a las cargadas y comprobar así quien es quien de los que apoyan a uno u otro de los suspirantes. Movimiento que podría poner en un predicamento a más de uno de los que están siempre si con melón o con sandía porque de no atinarle, se la tendrán que pasar en blanco mínimo tres o seis años en caso de apostarle a quien no quede posicionado en nada por ahora.

Aunque podría darse el caso de que como premio de consolación, se le dé algo a quienes más se destacaron en las precampañas, y más, porque se arriesgaron a una amonestación al estar impedidos por ley a hacer toda clase de proselitismo; pero ya se sabe que eso no aplica del todo en nuestro país, ya que al igual que los delfines del espectáculo acuático, hasta el día de hoy ya hay quienes han estado moviéndose mostrando la espalda al menos y respirando fuerte, y también quienes al ver acercarse el tiempo quizás la desesperación hace presa de ellos y esto los ha hecho moverse más de lo debido. Pero tendrá que llegar la persona que dé comienzo a la función y ya soltarse por completo saltando de aquí para allá para conseguir el aplauso de la gente.

Y si bien hay quien ya ha comenzado a protestar por los movimientos anticipados, el Instituto Estatal Electoral de Nayarit (IEEN) no puede llamar a cuentas a nadie porque aún no se tiene la certeza  de quiénes serán los candidatos, porque bien se podría llamarle la atención a más de uno de los que supuestamente se están adelantando, pero ¿qué tal si no llega a ser el ungido a quien o quienes se les llame la atención? Obviamente que el IEEN quedaría en ridículo, así que mejor esperemos a que comience la función.