PT-Nayarit: en la ruta correcta

Recordando a mi entrañable y admiradísimo compañero y amigo “El Búho”, Eduardo Valle, líder y héroe del 68, el Partido del Trabajo, el PT nayaritense, está en la ruta correcta; esto es, el destacamento de la estrella y la bandera roja, se ubicó en la senda de convertirse en la fuerza política más importante de nuestro querido estado y de conducir sus destinos desde el aparato gubernamental. Algunas veces me reuní y hablé largamente con el legendario “Búho” y una frase que repetía y repetía, a cada rato (valga la redundancia), “estamos en el lugar correcto” ó “vamos al lugar correcto” ó “estoy con el compañero correcto”, etc., etc., etc.

Al celebrarse el Congreso del PT con la presencia de su Dirigente Nacional, Alberto Anaya, vivimos un evento de gran potencia, jamás visto en los años recientes anteriores, en Nayarit. Delegaciones de los veinte municipios designadas en todas las regiones y una fuerza de ideas (ideológica) que, obviamente, no la tienen, ni el PRI ni el PAN, tampoco el PRD ni Morena.

Estamos en la ruta de hacer del PT, el partido más grande y fuerte de Nayarit. La asamblea de hace ocho días, así lo indica, sin romanticismos ni falsas expectativas. La reunión (presidida, por el líder máximo, Alberto Anaya), integrada, indiscutiblemente, por dirigentes con capacidad para conducir a la sociedad desde los poderes del Estado, en todas las regiones, así como a nivel de la entidad.

En este Congreso, estuvo el pasado, el presente y el porvenir de Nayarit. Qué nadie dude de ello. En el primer diputado socialista al Congreso de la Unión, oriundo de Bellavista, Manuel Stephens García, se concentró toda nuestra historia, así como la realidad particular concreta de Nayarit, en su victoriosa ruta hacia el porvenir de estas tierras, tal y como siempre lo vaticinó el más grande líder que hemos tenido, llamado Alejandro Gascón Mercado.

Cierto, el Congreso del PT nayarita, se registra en el marco del proceso político que renovará los poderes Ejecutivo, Legislativo y municipales, a mediados del, ya aquí, 2017, dentro del cual, este partido, construye una alianza muy amplia, con otras organizaciones registradas ante la autoridad electoral, así como con otras que no lo están, de igual modo, con asociaciones que batallan todos los días en el campo o frente social y económico y con personalidades que luchan por el advenimiento de un Nayarit democrático.

En este singular y muy prometedor escenario, el Partido del Trabajo en Nayarit, está en la ruta “correcta”, para convertirse, en poco tiempo, en el partido de las grandes masas, con dirigencias colectivas en municipios, colonias, ejidos y comunidades rurales, así como en un instrumento de cuadros (que ya lo es), con toda la capacidad para sujetar el timón de Nayarit que lo lleve a puerto seguro y hacia estadios superiores de existencia.

La Alianza ya conformada en su fase primera, en este diciembre del 2016, es ya, sin lugar a ninguna duda, la fuerza superior de Nayarit, la más grande, la más poderosa, la que ganará los comicios constitucionales del año que ya está por empezar y convertirse en la gran coalición gobernante, aportando el Titular del Ejecutivo, los diputados y autoridades municipales en absolutamente todos los cabildos nayaritenses y que cambiará, para bien del pueblo y los trabajadores, el desarrollo económico social e histórico de esta entidad de la república.

En el Partido del Trabajo, se destaca su acendrado internacionalismo, cuya teoría y práctica, involucra a todo el globo con sus cinco continentes, a América Latina, a los mismos Estados Unidos de Norteamérica, a todo nuestro México, a los veinte municipios de Nayarit, así como a cada manzana y cuadra de todas las poblaciones, sean grandes o pequeñas, en nuestra gloriosa y siempre heroica inmensa nación.

La estrategia trazada por Alberto Anaya, Dirigente Nacional del PT, ha sido la correcta. Lo vivimos en el magno evento denominado Congreso Estatal Extraordinario, comentado en líneas anteriores. No se trata tampoco de echar las campanas al vuelo y dormirnos en nuestros laureles. No. Estamos obligados a trabajar más y apretar más, en el PT y en la gran alianza.