Una institución sin fines de lucro

En una charla de café surgió la plática sobre la Benemérita Cruz Roja, institución supuestamente sin fines de lucro; y es precisamente sobre esto último que surgió la polémica, pues al alargarse la conversación posteriormente con familiares, amigos y conocidos, la mayoría coincide en que eso de “Benemérita” ya quedó fuera de contexto porque de nada sirve aportar cada vez que se pone en marcha la famosa colecta para la Cruz Roja, porque de acuerdo a la mayoría de la gente, ahí cobran prácticamente por todo, y aun así, dicha institución se queja siempre de que le faltan recursos para dar condiciones óptimas de servicio.

Y esto surgió a raíz de que cuando hay un accidente, tarda mucho tiempo en llegar una ambulancia de la benemérita, y si bien es porque en la capital nayarita nada más existe un edificio que cada día queda más lejos de los nuevos asentamientos humanos que se han extendido a lo largo y ancho de Tepic, aunque el accidente esté cerca de la institución, de todos modos tarda mucho en hacerse presente el auxilio, tiempo precioso para quien tiene una hemorragia y que por lo mismo en caso de no atenderse con la prontitud deseada , la pérdida de sangre de una persona accidentada podría ser de fatales consecuencias.

Así que se podría decir que ya es muy necesario que  se pongan en funcionamiento al menos otros tres centros de la Cruz Roja en donde queden contemplados los cuatro puntos cardinales de la ciudad; pero el problema vendría a ser quién cargaría con los costos que se requieren para que algo así se hiciera realidad para que se prestara un mejor servicio a la ciudadanía, porque la institución de beneficencia siempre está quejándose por falta de recursos, a pesar de que cada día que pasa parece más una institución de carácter privado que como una fundación sin afanes de lucro.

Alguna vez se documentó que en caso de que alguien no tuviera los recursos necesarios para pagarle sus servicios a la Cruz Roja, dicha institución les haría un padrón para determinar la situación económica de la familia y en caso de comprobarse que eran de escasos recursos hacerles un descuento en los gastos que hayan generado; un descuento y nada gratuito. Tal vez por eso mucha gente se muestra renuente en cooperar cada vez que viene la colecta anual para la Cruz Roja, posiblemente porque no se nota que sirva para algo alguna aportación que se dé por parte de la población, porque así coopere la mayoría de la gente, de todos modos la institución se sigue quejando de falta de recursos.

Lo peor de todo es que en algún momento se llegue a negar el servicio en caso de que un accidentado o alguien que se presente en la Cruz Roja para ser atendido tengan la apariencia de ser indigentes o que por la vestimenta se les discrimine, y que por lo mismo no se les dé la atención debida.

A mediados de los años 80 del siglo pasado una señora ya mayor de edad fue atropellada por un camión del servicio urbano en la avenida Niños Héroes casi esquina con la calle Colón en el Sector Juárez, pero en este caso la recogió aún con vida la Cruz Verde trasladándola al viejo Hospital Civil, en donde falleció la señora. Y comenta uno de sus hermanos que cuando fueron a recoger el cuerpo unos policías le querían cobrar cierta cantidad para poder llevarse el cuerpo de su hermana; sin embargo, como es una persona de escasos recursos y de por sí ya no aguantaba a los empleados de las funerarias que no se podía quitar de encima, por lo que en ese momento ya no aguantaba tanta presión, así que le dijo fuerte y claro a una prima de él que lo acompañaba y que estaba junto a los policías que le querían cobrar por entregarle el cuerpo de su hermana, que entonces ahí les dejara el cuerpo, porque no tenía dinero, así que a ver qué hacían con el cadáver. Y no, pues para pronto que le dijeron que se lo llevara así sin pagar ni un cinco. Y listo.

Y al preguntarle si en verdad ahí hubiera dejado el cuerpo de su hermana, respondió que sí, porque su hermana ya no iba a sentir ningún desprecio en lo absoluto; y porque en realidad no tenía dinero, porque para la funeraria se las vio negras, porque su hermana no tenía a nadie más que a él y su muerte lo había agarrado en un mal momento económico.

Al comentar esto con algunos amigos y decirles que estaba de acuerdo en eso de dejar el cadáver, hubo quien se alterara. Pero es lo que muchas de las veces aprovechan algunas autoridades para sacar dinero, pues saben que es poco probable que alguien abandone a sus familiares en una morgue.