El marxismo-fidelismo, teoría y práctica para la eternidad
Miguel González Ibarra
01 de Diciembre de 2016
Discurso pronunciado por Miguel González Ibarra, el martes 29 de noviembre de 2016, en la Plaza Principal de Tepic, Nayarit, México, en el homenaje que se le rindió al Comandante en Jefe Fidel Castro, al ingresar al mundo de la INMORTALIDAD.
Marx y Fidel, son los grandes constructores de la humanidad. Marx elaboró los cimientos, Fidel edificó la residencia llamada Desarrollo Histórico Universal.
Están las razones para cambiar MARXISMO-LENINISMO por MARXISMO-FIDELISMO. Tres palabras, extienden el concepto y la Gran Revolución de Octubre, de la que emana el leninismo, estaba en etapa de alumbramiento, en relación al régimen encabezado por el proletariado.
El pensador alemán interpretó el devenir de los seres humanos en la tierra. Para ubicar el presente, se tiene que conocer el pasado. Es el aporte del creador de “El Capital”. A partir de entonces, el mundo fue otro; estaba interpretado científicamente.
Vladimir Ilich demostró la justeza de las ideas marxistas constituyendo el primer estado de obreros y campesinos en la vieja Rusia depositando en manos del pueblo la institución histórica del Estado. De ahí el acuñamiento del término MARXISMO-LENINISMO.
El revolucionario de origen cubano, siguiendo los principios de Carlos Marx y Nicolás Lenin, desarrolló como nadie aquella teoría y demostró que solamente con el Estado en manos del pueblo se da alimento, habitación, empleo, ingreso, servicios de salud, escuela, cultura, seguridad, al total de la población; pero, sobre todo, se construye a nivel de toda la sociedad, la moral del presente (que ya se construye) y del porvenir, que pone en primer orden el interés colectivo, muy por encima del deseo particular y, lo más sobresaliente: concede libertad e igualdad a todos los individuos.
El pueblo de Martí, tomó en sus manos el aparato del Estado, el 1 de enero de 1959 y, al pasar Fidel a la inmortalidad este 25 de noviembre, tal instrumento seguía en manos de la Revolución, como seguirá en manos de los trabajadores cubanos, debido a la alta conciencia patriótica formada en las grandes masas de la isla. La Revolución y el Socialismo es obra de las grandes masas, tal y como siempre lo dijo Fidel, por tanto, la Revolución y el Socialismo continuará su ruta profunda, por decisión de las grandes masas cubanas.
En el curso de 63 años, Fidel demostró lo justo de las ideas de Marx y Lenin. Fidel logró en este tramo de la historia, que el socialismo alcanzara su madurez, siendo ya un sistema irreversible a nivel mundial, el cual, inexorablemente, se construirá en todos los rincones del planeta, incluyendo a los mismos Estados Unidos de Norteamérica. La Revolución Cubana, logró resolver los derechos básicos de todos los seres humanos y construir una conciencia social que impacta a miles de millones en el planeta. No hay región de la tierra, dónde no se conozca y admire, la portentosa obra del Comandante en Jefe, que no murió la semana pasada, sino pasó al mundo de la INMORTALIDAD. Es, justo, en este momento, al pasar Fidel a la INMORTALIDAD, cuando surge el Fidelismo.
Por ello, el MARXISMO-LENINISMO, a partir del 25 de noviembre de 2016, es MARXISMO-FIDELISMO, del que forman parte la Dialéctica de la Naturaleza, el Materialismo Dialéctico, el Materialismo Histórico, la Economía Política y el Socialismo Científico.
El Marxismo-Fidelismo, es la teoría y práctica que estudia todos los fenómenos de la vida, la naturaleza, el medio ambiente, la historia de los pueblos de todo el universo y construye el presente y el porvenir luminoso de la humanidad en el que desaparecerán las ataduras y se elevará la vida de los hombres hasta niveles inimaginables.
El Marxismo-Fidelismo es la teoría y práctica para la eternidad en todo el planeta.
Seguro estoy, que Vladimir Ilich Lenin, está de acuerdo.
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