Se construye frente amplio de oposición
Francisco Cruz Angulo
20 de octubre de 2016
A iniciativa del presidente del comité directivo estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Mtro. Francisco Castellón Fonseca se anunció públicamente la construcción de un frente amplio de oposición en la que estén integradas todas las fuerzas políticas y organizaciones sociales de la entidad que impulsen un nuevo proyecto de gobierno alternativo al PRI que mejore el desarrollo económico de nuestra entidad, fortalezca la participación ciudadana en las políticas públicas, profundice la democratización de nuestras instituciones, combata la corrupción pública y privada y que los gobiernos municipales y el estatal transparenten y rindan cuentas del erario público.
En torno a esta agenda programática el dirigente perredista dio los primeros pasos en este sentido. En conferencia de prensa acompañado por los dirigentes estatales del Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano y Encuentro Social dieron a conocer su voluntad política de construir el susodicho frente amplio de oposición. Los aliancistas de centro-izquierda invitaron formalmente a sumarse a este frente amplio opositor, entre otros al Partido Acción Nacional (PAN), al Partido de la Revolución Socialistas (PRS) y al Partido Nueva Alianza (PANAL).
Sostuvo Castellón Fonseca que de concretarse este frente amplio se evitaría la dispersión del voto por lo que habrá grandes probabilidades de ganar la gubernatura del Estado, varias presidencias municipales y la mayoría en el Congreso del Estado.
Advirtió el líder perredista que ningún partido de oposición por sí solo podrá derrotar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su aliado tradicional el PVEM en las elecciones estatales del próximo año. Señaló que es necesario anteponer los intereses partidistas a la construcción de un proyecto alternativo de gobierno en donde nadie sea excluido. Hacer lo contrario –añadió- sería dejarle el campo abierto al partido hoy en el gobierno.
A esta iniciativa del dirigente perredista vocero del Partido Acción Nacional (PAN) en Nayarit la tildó como un resbalón al considerarla como prematura y que cualquier alianza de oposición tiene que pasar necesariamente por ese partido porque es la segunda fuerza política en nuestra entidad.
Esta respuesta del blanquiazul es una imprudencia política porque deja ver cierto desdén a la iniciativa perredista cuyo propósito fundamental es la de ir reagrupando a todos los partidos de oposición al tricolor mediante una agenda común de gobierno.
Los dirigentes del blanquiazul parecen ignorar que el inicio de la competencia electoral del 2017 está a la vuelta de la esquina y no puede implementarse una fuerte alianza opositora con improvisaciones y dejando todos los trabajos de negociación política para el cuarto para las doce.
Como lo señalé en alguna columna anterior la alianza del cambio que se construyó en 1999 para enfrentar al PRI tuvo peculiaridades específicas que hoy no existen.
En la alianza por el cambio de 1999 integrada por el PAN-PRD-PT y PRS fue abanderado desde el inicio de esa alianza por el empresario Antonio Echevarría Domínguez, de gran carisma y popularidad por el hecho de haber renunciado a su militancia priísta para encabezar un movimiento popular que sacara al PRI de Palacio de Gobierno que gobernó ininterrumpidamente durante décadas como partido único. Es decir se luchó en el frente electoral por una nueva alternativa de gobierno.
Por otro lado en aquel año el Partido Revolucionario Institucional (PRI) además del corrupto y despótico gobierno de Rigoberto Ochoa Zaragoza ese partido atravesaba por una profunda crisis de confrontación interna por la candidatura a gobernador entre Félix Torres Haro, el Dr. Lucas Vallarta y el General Álvaro Vallarta. Cuando el comité directivo nacional del PRI tomó la decisión de apoyar la candidatura del Dr. Lucas Vallarta provocó un sismo político en las filas de ese partido a tal grado que renunció a su militancia priísta el poderoso cacique de la ACASPEN, Félix Torres Haro. Todos estos factores coyunturales hicieron posible el triunfo electoral de la alianza encabezada por Antonio Echevarría Domínguez.
Hoy las circunstancias políticas han cambiado. Tenemos a un priísmo unido, por lo menos hasta ahora; un gobernante que aun con todos sus errores políticos ha construido numerosa obra pública en educación, salud, turismo, carreteras, obras hidráulicas de importancia para el campo como lo es el canal Centenario y diversos programas sociales, pero, sobre todo la seguridad pública en nuestra entidad. Por supuesto apoyado por el Gobierno Federal y la iniciativa privada, extranjera y nacional. Nadie podrá regatearle a Roberto Sandoval ese mérito.
Por lo tanto la única manera de ganar la competencia electoral al partido gobernante será mediante un frente amplio de oposición y con un proyecto alternativo viable y confiable que gane la confianza de los ciudadanos nayaritas. No solo se trata de un frente amplio electoral sino la de proponer una coalición de gobierno en donde participen en las distintas áreas de la administración estatal y municipal políticos honestos, capacitados, que estimulen la participación ciudadana y su compromiso de rendir cuentas claras a sus gobernantes. Primero el programa de gobierno y luego designar al candidato idóneo a gobernador para que cumpla esas promesas aliancistas. No al revés como lo proponen los panistas…
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