Frente electoral de izquierda
Héctor Severiano Ocegueda
19 de octubre de 2016
INSEGURIDAD, saldo de TRES décadas de “MODERNIZACIÓN”
El AVANCE en la posibilidad de una ALIANZA electoral de IZQUIERDA es plausible SI abre expectativas para la PROPUESTA de un PROGRAMA de gobierno para Nayarit conteniendo la idea de PODER POPULAR. Hacer un FRENTE electoral de este tipo debe servir a los propósitos de un gobierno DIFERENTE, de otra manera es REPETIR lo MISMO de lo que ya está HARTO el pueblo de Nayarit. Ante la DECADENCIA evidente del sistema político mexicano y la CRISIS de la democracia REPRESENTATIVA, plantearse un gobierno desde la perspectiva de la ASAMBLEA POPULAR y la democracia desde ABAJO, con representantes SOMETIDOS a sus REPRESENTADOS podría hacer resurgir una ESPERANZA, a la que NO deberíamos permanecer AJENOS. Claro que semejante asunto en este momento más parece un ingenuo BUEN DESEO que una posible REALIDAD, al que, no obstante, debemos APOSTARLE. La otra OPCIÓN, la de apoyar al PAN como alternativa al PRI, la de CORRER al apoyo de “Toñito” o de “Polito”, es como apostar por el PINTO para que destituya al COLORADO, es la garantía de REPETICIÓN de gobiernos como los que han PADECIDO los nayaritas TRADICIONALMENTE. Desde el Partido del Trabajo, José Luis SÁNCHEZ y un grupo de nayaritas CONVOCAMOS a un evento MASIVO el próximo sábado 26 de noviembre en Tepic con el fin de PRESENTAR una PROPUESTA diferente al pueblo de Nayarit. La condición para presentarse como OPCIÓN distinta frente a la sociedad desde luego pasa al menos por DOS condiciones: Presentar, efectivamente, un PROGRAMA general de gobierno y un posible GABINETE compuesto de hombres y mujeres con probada CAPACIDAD profesional y AUTORIDAD moral, en lo cual debiera trabajarse a partir de HOY.
La INSEGURIDAD, convertido en tema CENTRAL de la agenda nacional, ha dado lugar a posicionamientos no sólo del gobierno sino de FUERZAS como la CÚPULA empresarial, sino de la IGLESIA Católica y aun del propio Ejército Mexicano. En voz de Pablo CASTAÑÓN, dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) habló la OLIGARQUÍA para exigir MANO DURA argumentando un ambiente de INGOBERNABILIDAD, colocando al mismo nivel de acto DELICTIVO el SECUESTRO, el HOMICIDIO y las MANIFESTACIONES de PROTESTA social. Recién, la Iglesia Católica, en declaraciones escritas publicadas en el semanario “Desde la Fe” y en declaraciones de Norberto RIVERA Carrera, señaló que en México imperaba un CLIMA de INSEGURIDAD expresado en una OLA DELICTIVA incontrolable que ha cobrado la vida incluso de SACERDOTES. El Ejército Mexicano en voz de su alto mando ha DEMANDADO mayores recursos y un marco LEGAL adecuado a su amplia participación en acciones de combate a la DELINCUENCIA. Llama la atención que el gobierno y las fuerzas señaladas OMITEN un hecho fundamental en el CRECIMIENTO de la DELINCUENCIA. Ninguno de ellos RECONOCE que la INSEGURIDAD es principalmente un problema AGUDIZADO hasta los EXTREMOS actuales debido a la IMPOSICIÓN de políticas que condujeron a la POBREZA y el DESEMPLEO a millones de mexicanos y a la IMPUNIDAD auspiciada por el propio gobierno. Se ocupan de los EFECTOS, pero NO de las CAUSAS. La INSEGURIDAD que ahoga al país es con mucho, producto de TRES décadas en las cuales desde las altas esferas del gobierno se PROMOVIERON el DESMANTELAMIENTO de la planta productiva nacional, el ABANDONO del CAMPO, la PRIVATIZACIÓN de empresas públicas entregadas a PARTICULARES que las convirtieron en fuente de enormes FORTUNAS privadas. Cuando en los años 80 del siglo pasado desde la IZQUIERDA se lanzaron advertencias acerca de las NEFASTAS consecuencias de la IMPOSICIÓN del modelo del capitalismo SALVAJE neoliberal, la RESPUESTA desde el gobierno y las cúpulas empresariales fue que la izquierda se OPONÍA al “progreso” y la “MODERNIDAD”: Los resultados están a la VISTA.
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