Tepic, Nayarit, viernes 29 de marzo de 2024

Un abandono en despoblado

Sergio Mejía Cano

19 de octubre de 2016

Desde luego que no se puede dudar de la honestidad del exrector de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Francisco Javier Castellón Fonseca, en cuanto a sus convicciones políticas; sin embargo, es muy probable que se le hayan allegado personajes que nada tienen que ver con la verdadera izquierda mexicana.

¿Quién representa en realidad a la izquierda mexicana en el país y por ende en Nayarit? Desde luego que no hay cuadros que puedan sustentar ser de izquierda, de una verdadera fuerza de lucha izquierdista, porque la mayoría de los que hoy en día se ostentan como izquierdistas son entes políticos que por sus propios intereses particulares se dicen ser de izquierda con la única bandera de haber abandonado a su partido nodriza, el PRI, pero nada más, porque su formación política sigue siendo la misma, y más porque si en realidad fueran izquierdistas de pensamiento, jamás hubieran abandonado al otrora partido aplanadora, sino que simple y sencillamente habrían de haber propugnado porque se cumplieran con los estatutos básicos que dieron pie al dicho partido político que nació precisamente de una lucha social que por cierto, ha sido abandonada para volver al inicio de lo que dio pie a la lucha revolucionaria que tanto sangró al país.

Es obvio que a los verdaderos pensadores de izquierda en el país los han sentado a orinar leyéndoles la cartilla de cómo masca la iguana; he ahí a los llamados “chuchos”, que si bien algunos de ellos no han pertenecido al PRI, están hechos ahora al sistema y siguen supuestamente diciéndose de izquierda única y sencillamente para darle color a las contiendas electorales. Y por esto mismo, ¿ha habido algún candidato que haya sido un verdadero representante de la izquierda mexicana, exceptuando a don Heberto Castillo y doña Rosario Ibarra de Piedra? Por más que se le busque no hay líderes que representen al pensamiento izquierdista de a de veras; que sientan en sí el dolor del pueblo que ya tiene tiempo que no ve llegar la suya, precisamente desde que “triunfó” la Revolución, y menos ahora en que claramente han vuelto al poder aquellos por los que lucharon en contra los campesinos y obreros del país. Ahora vuelven a estorbar las luchas sociales, y la misma casta gubernamental y élites sociales que llamaba en ese tiempo descalzonados, pelados, mugrosos y muertos de hambre a las masas ávidas de justicia, vuelven a estar en el poder absoluto que lo que más quisieran es volver a tener esclavos que les trabajaran gratis y sin ninguna prestación social, tal y como ya está visto hoy en día en que la clase empresarial ha retomado sus fueros en agravio de las grandes masas de los trabajadores a los que se les ha abierto la puerta para que se embriaguen y se droguen para tenerlos más  controlados.

¿Así que a quién o quiénes se tendrá que cargar el grueso de la población que no haya la puerta a sus penurias? Porque queda claro que la mayoría de los suspirantes a algún cargo de elección popular nada más andan en busca de sus propios beneficios, pretendiendo acceder a los grandes salarios que perciben los “servidores públicos”, y que está comprobado, que ya una vez mamando del presupuesto se olvidan de sus supuestos representados. Un claro ejemplo lo podremos ver el año entrante en que al no quedar un supuesto aspirante como candidato o que siéndolo pierda los comicios, ¿volverá a seguir repartiendo pipas de agua o haciendo cualquiera tipo de favores a la ciudadanía?

Así que por su honestidad y preclara línea de pensamiento, el exrector Castellón Fonseca, se verá o sentirá haber sido traicionado por los entes que se le han arrimado, pues debe tener presente que  así se diga que no hay peor lucha que la que no se hace, habrá muchas traiciones que lo tendrán que dejar colgado de la brocha, porque muy pocos de los cercanos a don Francisco Javier  Castellón Fonseca lo seguirán hasta el último, porque como las ratas, abandonarán el barco al estarse hundiendo. Ya se está viendo esto del abandono del barco perredista. Así que ojalá y don Francisco Javier Castellón Fonseca salte a tiempo antes de que el barco del PRD se hunda por completo.

Lo malo es que el exrector tiene a su lado entes político serios, que en realidad creyeron alguna vez en la honestidad de los partidos, pero está visto que kaput, que ya no da para más el PRD en el estado. Así que lástima por esos perredistas ilusorios que han sido dejados en despoblado y no alcanzan a oír las carcajadas de sus iniciadores.

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