Por qué las multitudes están apoyando a la derecha
Octavio Camelo Romero
29 de septiembre de 2016
Por lo menos en Latinoamérica, las multitudes se están derechizando. Venezuela, Brasil, Argentina, México, etc., son una muestra de la derechización. Por eso es relevante saber el porqué de esa tendencia.
Si usamos el término “derecha” quiere decir que hay un “centro” y una “izquierda”. Y a partir de esos extremos, habrá necesariamente matices entre ambos. Por izquierda debe entenderse ese movimiento social cuyo “objetivo no es la transformación de la propiedad privada sino su supresión, no es el aplacamiento de los antagonismos de clase sino la abolición de las clases, no es la mejora de la sociedad existente sino la fundación de una nueva sociedad”. La derecha por su parte mantendría vigente la “propiedad privada” y el “orden social” correspondiente.
En la vida social latinoamericana hay muchos movimientos sociales que se autonombran de izquierda pero que sus planteamientos no van en contra de la propiedad privada, antes bien buscan la mejora de la sociedad existente, el aplacamiento de los antagonismos de clase y la preservación de la propiedad privada. Más bien estos son movimientos democrático-burgueses más que de izquierda. Por los matices dichos movimientos pudieran ubicarse como centro-izquierda o centro-derecha.
Pero ¿Por qué las multitudes apoyan a la derecha? Ya dijimos que la sociedad capitalista era una sociedad enajenada y que la enajenación empieza desde la niñez. Anteriormente la “escuela” era el instrumento más importante para enajenar a la población, pero hoy las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, las NTIC, no solamente han ampliado el instrumental, sino que han desarrollado nuevas formas para la enajenación de la sociedad. Los teléfonos celulares o móviles, el internet, las redes sociales, los chats, la televisión, etc., son medios utilizados para bombardear el cerebro de las gentes. A través de ellos se dan pseudoargumentaciones sobre los sucesos y se genera “confusión”. Las redes sociales distraen los temas nodales sobre la corrupción, la tragedia humana, la lucha social, etc., con memes, con videos y evaden la explicación científica de los sucesos. Pero además de la confusión se generan el egoísmo y el miedo. El miedo y la confusión resultan ser dos estrategias usadas por la “derecha” para atraer a la población hacia ella. Cuando alguien está confundido su cerebro pierde lucidez y no logra argumentar correctamente. Y el cerebro es fácil de convencer con imágenes con palabras simples como las que se usan en Internet, en las TV, etc. Y con el miedo llevado hasta el pánico social se puede fácilmente dominar creando “enemigos abstractos” como terroristas, disolutos sociales, migrantes, homosexuales, mujeres, anarquistas, etc. En una sociedad capitalista enajenada cuyos integrantes además de la enajenación propia del sistema manifiesten confusión en la comprensión de las cosas y terror a los “enemigos abstractos” fácilmente son presa de la derecha. Para ello es importante generar la figura paternal o maternal según sea el caso, como aquella que protegerá a los individuos de los enemigos. Una vez creada esta figura protectora, con relativa facilidad se le puede adjudicar a un candidato, a un gobernante, etc.
Pero, ¿Por qué no apoyan a la izquierda o a los que se dicen de izquierda? Se sabe que el antídoto del miedo es la organización social y el antídoto de la confusión es la “explicación científica” y la “concientización”. La izquierda tiene en sus manos ambos antídotos, la explicación científica de los fenómenos del capitalismo y la organización de la sociedad. Sin embargo algunos de sus integrantes han cometido excesos y se han comportado como que si fueran de la derecha. En algunos casos los gobernantes de izquierda han resultado ser igual o peores que los de derecha. No solo no tienen unas políticas públicas exitosas, sino que han resultado corruptos. Luego, una vez que han alcanzado el poder los líderes de izquierda, cambian su modo de vida sobrio y contestatario por uno burgués, libertino y corrupto. Sucumben ante la tentación del Poder, del dinero y de manipular al pueblo. Con estos amigos para que se quiere enemigos. Por otra parte, se pueden crear partidos de pseudo izquierda o aparentes partidos progresistas para crear la ilusión de que hay una alternativa, cuando en realidad ambos, la supuesta izquierda y la derecha cooperan con un mismo propósito. En fin.
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