Agrupaciones sindicales patito

No se entiende el por qué el empecinamiento del presidente del Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCA), señor César Miguel Fragoso Amezcua, a  no entregar la “toma de nota” a la señora Águeda Galicia Jiménez, a estarse negando sistemáticamente y aferrándose interponiendo recursos para no reconocer a la señora Galicia Jiménez como legítima representante del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM). Tal pareciera dar a entender que más bien podría estar actuando así por consigna y no por convicción.

¿Pero consigna de quién, para qué y por qué? ¿Qué acaso no tendrá en cuenta el señor Fragoso Amezcua que todo en esta vida es efímero? ¿No entenderá que posiblemente en menos de un año o antes, habrá concluido su encargo ante el TCA? ¿No valorará el presidente del TCA que por más legalizada que esté la toma de nota para que un líder sindical tenga que ser reconocido ante las autoridades laborales, en esencia va contra los principios constitucionales que marca el artículo 123 en cuanto a la asociación de los trabajadores para protegerse en contra de los abusos patronales? ¿El señor Fragoso Amezcua no sabrá que en un Estado de Derecho, democrático e institucional quien tiene el poder inalienable es el pueblo? ¿No se imagina acaso que en una agrupación sindical quienes deciden son la masas, y que la gran mayoría en este caso, la mayoría de los agremiados al SUTSEM han decidido que sea doña Águeda Galicia su legítima representante así no haya toma de nota de por medio?

Ha quedado demostrado claramente que la señora Galicia Jiménez aún cuenta con una gran fuerza entre sus agremiados, que sigue contando con la preferencia de la mayoría de los afiliados al SUTSEM, porque de no ser así, desde cuándo que la hubiesen hecho a un lado sin hacerle caso a sus llamados para sus plantones y marchas de protesta; de no tener o contar con el apoyo de esa gran mayoría, desde cuándo que estuviera ya sola doña Águeda por no tener esos pilares que son los trabajadores que la han estado apoyando desde siempre. Y si bien hay disidencias, es porque es natural que las haya como en toda asociación sindical; sin embargo, hasta el momento ha quedado claro que los grupos disidentes al SUTSEM y que constantemente han estado atacando a la señora Galicia Jiménez, y hasta queriendo formar otras agrupaciones, han fracasado rotundamente, ¿y por qué? Pues precisamente porque no tienen las bases ni la estructura suficiente para hacerle frente al SUTSEM; y si bien de entre estos grupos que han surgido como un supuesto contrapeso para darle las contras a la dirigente natural del SUTSEM, se han declarado en su momento de tener la fuerza suficiente para derrocar a doña Águeda, ha quedado claro fehacientemente que no han podido por más ataques ponzoñosos que le han lanzado a la lideresa del SUTSEM, y han quedado muy en evidencia, sobre todo los separatistas que formaron el Sindicato Independiente de Trabajadores del Estado y Municipios (SITEM), debido a sus propias pugnas internas en donde ya son cotidianas las peleas entre sus mismos agremiados en las que claramente dan a entender que lo único que buscan es el estar al frente del SITEM no por el beneficio de quienes creyeron en sus cantos de sirenas y abandonaron las filas del SUTSEM, sino por su beneficio propio. He ahí el conflicto intestino dentro del anómalo SITEM entre Joel Murgo Huerta y Antonio Bautista Crespo, ya que éste último desconoció abiertamente al primero, siendo que quien formó originalmente al SITEM fue precisamente Murgo Huerta; sin embargo, es obvio que ahora Bautista Crespo lo ha quitado de en medio poniéndose ambos en evidencia y más, por haber resultado muy cuestionables ambos en sus acciones al frente del sindicato patito que supuestamente representan ambos, aunque uno diga que es el bueno y el otro el malo y viceversa; pero ambos, han dado muestras claras que lo único que los tiene ahí es el interés propio y aparentar que le dan la batalla al SUTSEM y por ende a doña Águeda. Y si bien estos del SITEM le han cuestionado constantemente el supuesto enriquecimiento ilícito a doña Águeda, se podría decir que tal vez se estén mirando en un espejo y nada más.

Y para colmo también salta a la palestra la señora Adelaida Ibarra, a quien en un principio se le atribuyó la creación de otra agrupación patito: el SUTSEN (con “N), a lo que ella se ha desligado por completo; sin embargo lo que sí ha quedado claro, es que esta incipiente organización, igual tronó en el aire.