No ocupamos bules pá nadar
Miguel González Ibarra
17 de septiembre de 2016
Los caminos están bien trazados. En la historia hay solamente dos. Desde la Independencia con Hidalgo hasta el día de hoy. Siempre existió la derecha y la izquierda. La derecha han sido los enemigos del pueblo y la izquierda, el pueblo, generador de los grandes cambios. No hay más. Los que le hacen al teórico, inventan cosas, especulan, mienten, se engañan a sí mismos; son como “los amorosos” de Sabines: buscan, buscan y buscan, sin encontrar nunca nada.
En la Independencia, está registrada la izquierda y la derecha. En la izquierda estaba Hidalgo y el pueblo de México con su bandera inamovible, la Independencia, mientras que, a la derecha, se encontraban los colonizadores, defensores de la estructura política que nos ataba a la corona española.
En la Reforma, hubo solamente izquierda y derecha. Juárez tenía la estrategia de la izquierda. Quienes defendían los fueros del poder económico contra el pueblo mexicano, eran, definitiva y contundentemente, la derecha.
En la Revolución Mexicana, la izquierda estuvo representada por Flores Magón, Villa y Zapata, tocándole al General Cárdenas, también a la izquierda, ejecutar y poner en práctica, el programa del pueblo mexicano, al expropiar el petróleo y dando el banderazo a la Reforma Agraria, la educación pública y creando la Defensa Rural. La derecha, en este período, estuvo representada en lo que, más tarde, fueron los actuales PRI y PAN, ambos, prolongaciones de la estructura feudal y la dictadura porfiriana.
En la presente etapa del desarrollo nacional, en el año que corre, 2016, se enfrentan las dos grandes corrientes del pensamiento mexicano, que son la izquierda y la derecha.
En el lado izquierdo, están obreros y campesinos, el pueblo de México y un sinfín de organizaciones sociales y políticas de nuestra inmensa nación. A la derecha, la representan el PRI y el PAN, defensores del imperio y la oligarquía de adentro del país.
Siempre y en todo momento, la izquierda ha derrotado a la derecha. Así fue en 1810, igual con el Benemérito en la Revolución de Reforma, como, del mismo modo, en 1910, con el movimiento popular, antifeudal, antiimperialista y democrático que terminó con las haciendas y el Dictador Porfirio Díaz.
Así será esta vez. Pronto, en la república, el pueblo de México derrotará a sus enemigos; es decir, la izquierda quitará del poder a la derecha, subrayando, representada por el PRI y el PAN.
En ningún momento, la izquierda ha ocupado de la derecha, aliándose a ésta, para arrancar y consolidar los cambios radicales y profundos, que han construido a la nación mexicana. Sola, la izquierda, ha podido, a partir de la estrategia diseñada con sabiduría y precisión matemática. En las revoluciones de Independencia, Reforma y 1910, la estrategia correspondiente, fue trazada por grandes sabios convertidos en líderes nacionales que alcanzaron rango mundial.
En Nayarit, la izquierda derrotará a la derecha. El arranque de esa posibilidad, que, sin duda, será realidad, inició el 11 de septiembre, con los actos llevados a cabo, bajo la dirección del Coordinador Estatal de Afiliación del Partido del Trabajo. Este día, fue como aquel que presidió Alejandro Gascón Mercado en el auditorio de los cinematografistas el año 1972, iniciando un proceso histórico que estremeció la vida nacional, con trascendencia en el mundo, igual que Allende con la Revolución Chilena.
Para hacer aquel gobierno guiado por las tesis del Poder Popular que protestó en Tepic el 1 de enero de 1973 y la impresionante movilización popular de 1975 que hizo posible la gran victoria del pueblo nayarita, sola, la izquierda, derrotó a la derecha, es decir, en la izquierda, aquella vez, NO OCUPAMOS BULES PÁ NADAR. Esta vez, en 2017, será igual. Se repetirá la historia. Es una cuestión científica.
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