Algún día tendrán que desaparecer
Sergio Mejía Cano
15 de septiembre de 2016
Pues ahora la noticia a nivel nacional es la balacera que se suscitó en la Fiscalía General del Estado de Jalisco, en donde al menos hubo dos personas fallecidas y otras tres mujeres gravemente heridas. Y precisamente por el lugar en donde se llevaron a cabo los hechos, las especulaciones no se han hecho esperar debido a las diferentes versiones que han corrido en algunos medios en sus páginas de internet y desde luego en las dichosas redes sociales.
Sin embargo, de acuerdo a conocedores sobre el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), quienes en su momento dijeron que este nuevo sistema probablemente podría dejar sin trabajo a muchos pseudo abogados, así como a coyotes, intermediarios y leguleyos que han vivido a expensas de la preocupación de los familiares de los imputados y de éstos mismos sangrándolos económicamente supuestamente para agilizar los trámites de los procesados. Y esto es algo que se está diciendo sobre el agresor en la Fiscalía, pues primeramente se informó que era un intermediario que hacía escritos y que llevaba varios procesos; sin embargo, también se ha dicho que andaba tratando un asunto particular en contra de un dentista que le había hecho un mal trabajo molar y que lo había demandado por tal motivo.
Pero respecto a lo que adujeron en su momento los enterados sobre cómo funcionaría el NSJP, señalaron que este nuevo sistema podría dejar sin trabajo a infinidad de los intermediarios e inclusive hasta a los mismos abogados que no se capacitaran debidamente sobre este sistema. Así que muchos de los que gracias al antiguo sistema aprovechaban para esquilmar a infinidad de gente que hacían creer que mediante dádivas de dinero a determinadas dependencias saldría libre su familiar imputado, empeñaban hasta lo indecible con tal de satisfacer las demandas económicas de los coyotes que intervenían en algún juzgado y sin llegar a nada.
De ahí que ahora el sentido común de gran parte de la opinión pública se enfoque sobre el trabajo que hacía el agresor hoy abatido dentro de la misma Fiscalía jalisciense, porque las primeras informaciones que se dieron al respecto señalan que este individuo era un intermediario que llevaba varios caso y que desde hace varios años tenía una especie oficina en las inmediaciones de dicha Fiscalía, por lo que ya era familiar sus presencia dentro de las instalaciones de la misma, por lo que entraba y salía como en su casa, pues era conocido por la mayoría del personal adscrito a la Fiscalía. De ahí que el Fiscal del estado de Jalisco, señor Eduardo Almaguer, haya reconocido que la vigilancia dentro de la fiscalía haya estado un poco relajada, que si bien hay zonas restringidas y muy vigiladas, en la recepción donde sucedieron los hechos sangrientos no existen detector de metales y hay poca vigilancia sobre quién entra y quién sale.
¿Entonces, el agresor ahora muerto se sintió víctima del NSJP al no salirle las cosas tal y como acostumbraba y de ahí su disgusto con quienes supuestamente trataba a diario? Obvio que todo esto se presta a infinidad de especulaciones y más porque ya empezaron a darse diferentes versiones sobre lo que cotidianamente hacía el agresor en la misma Fiscalía, ya que primeramente se señala como gestor de varios litigios y ahora se dice que nada más andaba tratando un asunto personal sobre un mal trabajo dental.
Pero volviendo a los que se dicen estar versados en el NSJP, señalan que en este nuevo sistema que entró en vigor a nivel nacional el pasado 18 de junio del presente año les podría quitar muchas asesorías a infinidad de intermediarios que sin litigar se llevan sus buenas ganancias económicas al bolsillo gracias a los familiares de los imputados y de éstos mismos. Y esto porque ahora será el juez quien directamente tratará cualquier asunto de imputación directamente en juicio oral con el abogado del imputado y con éste mismo, así como con la parte acusadora y nada más, y como todo será prácticamente en forma oral y personal, los intermediarios, asesores, coyotes, leguleyos o como se hayan designado, pasarán a la historia porque uno de los pilares que hacían que existieran los intermediarios era el papeleo que se tenía que efectuar en todo proceso judicial, pero como en lo sucesivo prácticamente será todo en forma oral y personal, los coyotes ya no tendrán bases para existir. Obvio que aún hay miles de procesos apoyados en el antiguo sistema judicial, y que todavía les sirva a los intermediarios, pero poco a poco algún día tendrán que desaparecer.
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