Las condiciones de vida de las finanzas públicas mexicanas

El secretario de Hacienda señaló que la propuesta de presupuesto 2017 se construyó en un ambiente adverso y el criterio que prevaleció fue construirle a la economía mexicana un asidero mediante un paquete responsable, que implica un superávit primario y la necesidad de ajustar a la baja el gasto. No habrá recorte de personal, se mantendrá el programa del Servicio Profesional de Carrera y la reducción del presupuesto gubernamental recaerá en el gasto de operación. Sin embargo para tener éxito se requiere que el Congreso modifique la forma de discutir y aprobar el paquete. Y ¿en qué consiste este nuevo modelo o esquema del gasto público?

Para iniciar se requiere más dinero para el pago de la deuda y una reducción del presupuesto 2017 en $239.7 mil millones. Se reducirán los presupuestos para educación, salud, cultura, turismo y ciencia y tecnología.

Queda claro que la respuesta del gobierno de la República a la pérdida del dinamismo de la economía mexicana es por una parte la reducción del gasto público y, por la otra, el incremento de los recursos públicos destinados al pago de la deuda. Cabe mencionar que el servicio de la deuda se ha encarecido por la depreciación del peso y el alza de las tasas de interés.

El recorte al presupuesto 2017 equivale a 1.2 por ciento del producto interno bruto (PIB) correspondiente a los 239 mil 700 millones de pesos, de los cuales 169 mil 400 millones de pesos ya fueron aplicados en febrero y junio pasados por la pérdida de ingresos debido a la caída del precio del petróleo y el resto, los 70 mil 300 millones de pesos, será la reducción del próximo año. En 2017 el gasto neto total será de 4 billones 837 mil 512.3 millones de pesos, 1.7 por ciento menos en términos reales respecto del aprobado para 2016, esto es, descontado el efecto de la inflación. Los poderes Legislativo y Judicial no se verán afectados por el recorte presupuestal. Al contrario, en 2017 dispondrán de 112 mil 300 millones de pesos, 9.6 por ciento más en términos reales que el presupuesto que se aprobó para este año. Queda claro que el costo del aparato burocrático-político del Estado Neoliberal Mexicano es muy caro y goza de privilegios que el resto de mexicanos no tienen. Para muestra se tiene que Educación Pública dispondrá de 265 mil 704.2 millones de pesos, que equivale a una disminución de 10.6 por ciento en términos reales respecto de lo aprobado en 2016. En el ramo de salud se asignaron 121 mil 817.5 millones de pesos, esto es, el 10.8 por ciento menos que este año en términos reales y, en turismo se presupuestó una partida de 3 mil 497.5 millones de pesos equivalente a una contracción de 35 por ciento. Por su parte al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología le destinan 26 mil 963.5 millones de pesos, esto es, 23.3 por ciento menos que en 2016. El costo financiero de la deuda sumará 568 mil 197.6 millones de pesos, cantidad superior en 90 mil 501 millones de pesos respecto de 2016 y que equivale a 2.8 por ciento del PIB, en tanto que la inversión del gobierno que tiene efecto en el crecimiento de mediano y largo plazos, será tan solo de 558 mil 657 millones de pesos correspondiente al 26.8 por ciento menos que el aprobado en el 2016. La pregunta obligada es: ¿Qué milagro espera el gobierno de Peña Nieto para reactivar la economía de México con la actual propuesta de las finanzas públicas para 2017?

Sabemos que tras la crisis financiera internacional del 2008-2009 la economía mundial vuelve a estar en un punto crítico; la economía global afronta la insuficiencia del crecimiento global; planetariamente se tiene una demanda y una inversión deprimida, una volatilidad de los mercados financieros, un escaso dinamismo comercial y el resurgimiento de las tendencias proteccionistas. Surge el agotamiento del impulso generado por los avances tecnológicos; aflora el envejecimiento poblacional y aumenta el riesgo de burbujas financieras pese a los avances regulatorios. ¿Cómo es que en estas condiciones globales crecerá la economía mexicana con un presupuesto de restricción al gasto en los factores de crecimiento y con una sangría a las finanzas públicas para pagar la deuda? En fin.