Machismo contra sensatez
Sergio Mejía Cano
31 de Agosto de 2016
Se ha dicho comúnmente que si al vecino país del norte le da un catarro al nuestro le da una pulmonía. Y casi siempre cualquier situación del tipo que sea que suceda en los USA, la mayoría de las veces se nos revierte elevada a la quinta potencia. Ahora existe el daño colateral que podría generar en México el posible triunfo de la candidata a la Presidencia de los USA, la señora Hilary Clinton, pues de rebote podría suceder que muchos mexicanos, como buenos copiones que solemos ser, también quieran una mujer en la Presidencia de la República.
No por nada se le empezó a dar el impulso a la señor Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, pues sus impulsores y quizás ella misma, están soñando con esta probabilidad aprovechando eso de que si algo hacen los gringos también aquí se podría llevar a cabo.
Es un riesgo latente que podría tener un obstáculo muy fuerte: el machismo tan arraigado en nuestro país que hasta podría ser que se contrapusiera con el pensamiento de “a ver qué sale”, por lo que estarán en contraposición dos pensamientos de la idiosincrasia mexicana, en pugna de si se acepta a una mujer como Presidenta de la República, porque el subconsciente machista se podría imponer, así que mucha gente por más moderna y abierta que se crea ser, tal vez en el fondo de su mente haya un punto que le diga que no, que una mujer no es viable así tenga la preparación suficiente para dirigir un país.
Y a propósito de preparación, está visto que para ser Presidente de un país en realidad no requiere de mucha preparación tanto cultural, intelectual, diplomática o política que digamos hoy en día. Y respecto a la señora Zavala de Calderón, en realidad podría no tener una buena preparación política, así esté casada con un político y ella misma haya participado en la misma como diputada tanto local como federal, porque está visto que en la política de nuestro país por más tiempo que pase una persona envuelta en la misa, esto no la convierte precisamente en una docta en política. Y si bien hay voces que señalan que quien en realidad gobernó el país detrás del trono fue la señora Margarita Zavala, pero de ser así sería peor la situación, porque la herencia que dejó este fatídico sexenio calderonista, aún la estamos padeciendo y no tiene para cuando acabar por haberse desatado una guerra en contra del crimen organizado.
La señora Hilary Clinton va a la cabeza de las preferencias electorales, según las noticias internacionales, ella es esposa de un expresidente de su país, entonces, esta situación podría estar alentando a quienes están impulsando a la señora Zavala de Calderón y posiblemente a ella misma por la posibilidad de que la señora Clinton sea la primera presidenta del vecino país, entonces ¿por qué no ser ella –Margarita- la primera presidenta de los mexicanos? A la mejor tanto la señora Zavala de Calderón como su equipo le estén apostando a esa gran parte de mexicanos indecisos y a los que les llama la atención las novedades, y hasta a los abstencionistas que el hecho de que una mujer sea la candidata, y con el ejemplo de que en los USA ya está una mujer como presidenta, pues ¿por qué no votar por una mujer a ver qué sale? Pero como está dicho: el machismo tan arraigado en nosotros podría interponerse, y más entre los mexicanos que aunque digan, afirmen y griten que ellos mandan en su casa, recuerden que en realidad quien lleva las riendas de su hogar es su esposa, así que muchos varones se la podrían pensar para votar por una mujer; las mexicanas quizás no lo piensen tanto como las que están más adentradas en la política y analicen su voto, porque habrá mexicanas que a ojos cerrados vayan a votar por una mujer nomás por apoyo de género, pero también habrá las más prudentes que lo pensarán dos veces por el antecedente del negro sexenio en donde doña Margarita Zavala fungió como primera dama.
Ahora bien: en el hipotético caso de que la señora Zavala llegara a ser la candidata a la Presidencia de la República y que se alzara con el triunfo, ¿esto qué podría significar? Ni modo que mande a investigar a su propio esposo por los señalamientos de mal gobierno que tiene en contra, y además ni modo que mande a investigar lo que tanto se comentó en su momento respecto a un conflicto de intereses en los que se vio envuelto el señor Hildebrando Zavala Gómez del Campo, en donde se le otorgaron algunas licitaciones en forma muy dudosa. Pero Margarita tiene otro obstáculo, su partido el PAN.
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