La moral, la CNTE y la izquierda revolucionaria
Miguel González Ibarra
12 de Agosto de 2016
La moral es todo. La moral todo lo resuelve. Tiene razón González Casanova cuando afirma categórico, sin rodeos, que el problema del país es moral, la moral. Ese es, no puede ser de otra manera, el problema de Nayarit.
La moral resuelve hasta los desastres. De no contar en la actualidad con una moral que está por los suelos y haber tenido una moral elevada y cargada de patriotismo, equivalente a decir humanismo, la inundación en La Cantera, acontecida hace apenas unas semanas atrás, causa a las torrenciales lluvias que azotaron a Tepic, nuestra capital, la hubiéramos resuelto con “la mano en la cintura”. Caímos en las simplezas. Echándonos la culpa unos a otros.
La moral, no solo educa, sino, organiza, organiza a las grandes masas y les construye un sentimiento de extraordinaria seguridad. La cooperación y solidaridad, es parte orgánica de la moral patriótica y humanista.
El asunto de la educación y en particular, la “reforma educativa” de Peña Nieto, es moral. De ahí que la CNTE, desde antes que Don Pablo lo dijera, ya decía que la educación mexicana, es un problema de la moral nacional, es decir, la educación que se imparta en el país, debe construir otra moral en el mexicano, la moral que eleva al hombre y potencia su capacidad creadora.
De igual forma, la izquierda revolucionaria, la única izquierda, la que lucha contra el capitalismo y por el socialismo, tanto en Nayarit como en México, se propone construir una nueva moral, soportada, obviamente, en estructuras socioeconómicas, que distribuyan democráticamente, la riqueza, porque la moral depende del tipo de régimen político que impera.
La moral que nos exige el presente, ya, para hoy, no para mañana, es aquella, en la que el ser humano, piense y actúe en y por los demás, antes y primero que en él, porque resolviendo lo de nosotros, es decir, lo general, lo del pueblo, automáticamente se resuelve lo mío, lo de mi familia. En esta parte, es bueno recordar aquel fragmento del bello poema que dice “doy todo lo que tengo…y no me canso de dar…porque entre más doy más recibo”.
Construir la moral basada y fundada en el patriotismo de las grandes masas, practicada en los hechos por la Coordinadora, es una tarea que emprendemos y desarrollamos todos los días, a cada momento, la izquierda revolucionaria y que lo hacemos, desde todos los frentes de la batalla de masas, incluyendo la línea electoral, toda vez que, éste, también, es una forma de la lucha de masas, siendo, éstas, las grandes masas, las que hacen la historia, cambian los sistemas y edifican la moral del presente y el porvenir.
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