El Derecho Laboral es mejor

Este fin de semana apareció una nota en el portal de Internet de “El Sol de Nayarit” que informa sobre la suspensión  de labores del Tribunal de Conciliación y Arbitraje de Nayarit (TCAN) desde este 5 de agosto hasta el próximo 16 de diciembre del año en curso. Lo extraño del caso es que por ser una noticia de carácter importante, no haya aparecido por lo pronto en otros medios noticiosos.

Y es importante la nota debido a que existen infinidad de demandas laborales que no han tenido resolución y eso que se dice que la justicia en nuestro país debe ser “pronta y expedita”, y sobre todo si es en cuestiones laborales, y más hoy en día en que se ha aprobado injustamente que los patrones nada más paguen un año de salarios caídos, siendo que muchos de los juicios podrían llevar años y años, y si bien se dijo en su momento que el hecho de que se autorizaba que nada más se llegar a pagar un año de salarios caídos, era precisamente para dar celeridad a las demandas de los trabajadores  que se vieran involucrados en estos asuntos; sin embargo, la tónica de alargar los juicios laborales el máximo tiempo posible sigue firme, con el fin, tal vez, y como siempre se ha utilizado, de vencer a la clase trabajadora demandante por hambre, ya que alargando los juicios laborales llega el momento en que el trabajador al no poder soportar estar más tiempo sin poder trabajar en otro lado por tener una demanda laboral con otro patrón, desiste de la demanda o le hace caso al consejo tan consabido de los abogados que litigan los asuntos laborales: “más vale un mal arreglo que un buen pleito”. Porque la mayoría de los abogados laborales aducen que de no aceptar aunque sea un mal arreglo, un buen pleito podría llegar a dormir el sueño de los justos y tan, tan, a ver cuándo se arregla el asunto.

No por nada, muchos amigos, conocidos y allegados que han tenido la fortuna de haber visto llegar a sus hijos a titularse como abogados, les han dicho que escojan como especialidad el Derecho Laboral, porque ahí hay lana de ambas partes: de la clase patronal y de la trabajadora; y más entre la gran familia ferroviaria que ha visto cómo un abogado encargado de los cientos y cientos de demandas debidas a la concesión a la iniciativa privada de los ferrocarriles, vieron que de tener este abogado laboral un pequeño despacho muy modesto, de pronto lo cambió por uno a todo lujo, tanto así despertó sospechas esto entre los que tenían demandas laborales con este abogado que cambio radicalmente de vida de la noche a la mañana que hasta los mismos demandantes que tenía a su cargo, lo demandaron a su propio abogado por una serie de anomalías que comenzaron a  ver cuando este abogado les dijo que ya no había nada qué hacer, que la mayoría de los juicios en contra del ferrocarril se habían perdido; cosa por demás extraña, porque dichas demandas siguen y siguen sin que se les vea una resolución pronta, no se ve aún la luz al final del túnel.

Y la conseja de que un neo abogado se especialice en el Derecho Laboral, es porque se dice que la clase patronal lo convence del mal arreglo antes que el buen pleito y que así seguirá teniendo chamba aparte de las propinas de la parte patronal, y desde luego, el consabido tanto por ciento que se le cobra a la clase trabajadora, así que negocio redondo para los abogados laborales que por ningún lado pierden. Aclaro, eso dicen las malas lenguas, porque lo único que me consta es que desde 1998 hay demandas del personal ferroviario afectado y que desde ese año, es día que no ve claro todavía de alguna resolución a sus demandas. Ya muchos ferroviarios se han ido al mundo de lo desconocido con la esperanza de que se solucionaran sus demandas laborales.

Pero volviendo a lo del asunto de que suspenderá labores el TCAN, esto es a todas luces fuera de orden, debido a las tantas demandas existentes y son resolución, y si la suspensión es de acuerdo a como señala el pretexto la nota periodística de que se necesita ese tiempo para “la integración de los expedientes, y promocionar comisiones, oficios y amparos, se da a entender claramente la incompetencia a todas luces de dicho tribunal, porque si se les ha cargado el trabajo quiere decir que no les han puesto la atención debida; sin embargo, lo malo es que una dependencia gubernamental de esta clase que se encarga de resolver la situación laboral no debe en ninguna forma y sin excusa ni pretexto de suspender labores, por ningún motivo debe dejar desprotegida a la clase trabajadora.