Los líderes de Morena, incluyendo su mesías tropical André Manué, no se equivocaron, los escenarios político electorales en ciernes a las próximas elecciones, abominan a los partidos políticos y a sus abanderados; el doctor Miguel Angel Navarro Quintero que tiene unos meses haciendo una labor de reestructurar su organización ciudadana denominada “Juntos por Nayarit” resultó el político mejor posicionado para que Morena lo nombre el abanderado en la entidad para la defensa de la soberanía nacional.
Obvio, sus documentos básicos que prevén esta figura, fueron aprobados por el INE, y hasta donde conoce el escriba, ningún otro partido político tiene en sus estatutos tal nombramiento, que, de facto, le permite a Miguel Angel, proseguir con su periplo para fortalecer su posicionamiento en el imaginario electoral, sin que se le acuse de actos anticipados de campaña para el proceso del 2017.
Empero, tal nombramiento que le hizo e Peje, ha causado pasmo en la clase política local, se habla mucho de que el galeno “trae línea del centro”, que ya tiene los ofrecimientos de dos partidos nacionales a los que se sumará Morena llegado el momento de las nominaciones a las elecciones del año próximo; lo cierto es que fuera del pasmo de los ingenuos, quienes conocen los movimientos del poder, se han puesto a las órdenes de Miguel Ángel.
Y esto es importante, los que ahí estuvieron en los procesos electorales anteriores en los cuales participó Miguel Ángel, saben que el velo de la sospecha del robo electoral tiene certidumbre en las chequeras de los representantes en el consejo local electoral; y recuerdo la frase del tabasqueño, “se le ha robado la elección a un hombre justo”; el pasado inmediato de Navarro, confirma su proyectiva justicialista y su sólida presencia en el electorado.
En un pueblo como el de Nayarit, con una memoria tan flaca, hoy surgen voces críticas sobre la persona del doctor Navarro, gente que por sus propias limitantes y falta de atributos fueron desplazados de las candidaturas, hoy le lanzan dicterios livianos, en la ignorancia expósita del programa ciudadano del político que, como se aprecia requiere la entidad.
Miguel Ángel, luego de su larga experiencia en la administración pública y en el congreso federal, ha logrado un singular diagnóstico del escenario para las elecciones que vienen.
EL PROYECTO
Con Miguel Ángel Navarro, me une una vieja amistad, más de veinticinco años, lo conozco y lo aprecio, conozco su trayectoria y he constatado su tenacidad y obsesión por servir a la ciudadanía, bajo el rigor de un modelo ciudadano, que no responda a los intereses creados de los partidos políticos; ha sufrido en carne propia el escarnio y la calumnia de los radicales y fanatizados de los partidos; y nunca ha levantado la voz para desmentirlos.
Ahora, cuando ya no esperaba una nueva aventura electoral, luego de varias conferencias que dio en entidades del centro de la república, luego de ayudar como un eficaz colaborador del gobernador de Chiapas y a la dirección del Imss, fue llamado por gente importante, con una base ciudadana como la que siempre ha tenido, para enarbolar un singular proyecto político para el 2017.
En primer lugar, los intereses prevalecientes son de la ciudadanía, no entran en ristre los intereses corporativos de los partidos y sus arreglos con el gobierno; y eso, le ha dado un margen enorme de maniobra para promover un modelo de organización política que será inédita en la entidad y en la república.
Lo vital, el mantenimiento de la gobernabilidad de la entidad, en el discurso de Navarro, no encontramos la rijosidad de un Yunes o un “Bronco” en contra de sus antecesores, la serenidad, la opinión reflexiva, el conocimiento de la naturaleza humana del mexicano, apelando a su soterrada humanidad, no se desea crear un escenario de confronta radicalizada con el gobierno actual.
Veo en sus ojos, detrás de los lentes con bifocales disminuidos, la benevolencia del hombre que ha sufrido mil batallas, con el ánimo de bienaventuranza, y me dice “mira Luis Ignacio, yo creo en la rendición de cuentas, no en el ajuste de cuentas..” le inquiero sobre una alharaca contra la corrupción le daría dividendos, y me contesta. “no voy a ser tan irresponsable para enfrentar a los nayaritas, mi labor, si fructifica será para llegar unidos a las elecciones, por encima de los partidos, que ya no le responden a su militancia..”
Dice “tenemos la responsabilidad histórica de reordenar este país, y Nayarit puede ser el ejemplo nacional, en dónde todas las fuerzas, incluyendo los poderes fácticos se unan para tener paz, progreso y gobernabilidad..”
Escucho a mi amigo, convencido y poderoso con sus ideas, le creo…
El acto del sábado pasado, previsto para mil personas, llegan –sin acarreo-más de mil doscientas; la espontaneidad de los asistentes, seducidos por el nombre de Miguel Ángel Navarro, es oxígeno puro para Morena en la entidad; en la anunciación, el Peje es la más entusiasmado por la presencia de su viejo amigo; asistimos a las nuevas fórmulas de organización política, hemos de estar atentos a la respuesta reticente de los intereses creados.
Ahí está el peligro para Miguel Ángel…
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