Las incómodas redes sociales
Sergio Mejía Cano
06 de Julio de 2016
Se dice que el conflicto en Nochixtlán, Oaxaca, se agravó por errores tácticos y técnicos, pero como haya sido, todo hubiera quedado en la pura información oficial de no ser por las dichosas redes sociales que ya en más de una ocasión tumban esa información dando otra versión de los hechos que, oficialmente después se les hizo bolas, para quedar completamente desvirtuada ante otros videos no oficiales que contradecían abiertamente a lo dicho por las autoridades.
Hoy en día esas redes sociales ya no dejan trabajar de bien a bien a las autoridades, porque si bien dicen una cosa, de inmediato se dan a conocer a través de las dichosas redes otras informaciones contrarias a la información oficial. Lo malo es que la opinión pública queda entre la espada y la pared teniendo que sacar sus propias conclusiones en las que muchas de las veces predomina el clásico “piensa mal y acertarás”. Y también, gracias a estas redes las grandes televisoras del país se han desprestigiado enormemente a tal grado de que la mayor parte de la población con acceso a internet ya no cree en ellas; pero no nada más la opinión pública se atiene a las redes sociales, sino también a cadenas televisivas de otras partes del mundo que debido a los sucesos tan llamativos que han ocurrido en los últimos años en México, están monitoreando constantemente lo que pasa y cómo pasa mandando a sus corresponsales para verificar si aconteció tal o cuál hecho, y ya una vez confirmado trasmitirlo en otros países o hasta a nivel mundial. Y desde luego no falta gente que maneja muy bien o está muy bien adentrada en el mundo cibernético que de inmediato lanzan a las redes la información que captan en otras latitudes haciéndolas públicas en donde quien esté interesado, acceda desde luego a la información que desea; y si bien se dice que las comparaciones son odiosas, en este caso en que las autoridades mexicanas afirman que no pasa nada que todo está bien, que el país marcha como debiera, que la economía está estable, etcétera, etcétera, por fuerza se tiene que comparar una información y otra, y se comprueba que todo esto se cae estrepitosamente al llegar información muchas de las veces muy verás a través de esas redes que en cierta forma ya resultan por demás incómodas para muchos gobiernos, no nada más el mexicano, sino a los de otras naciones que también se dicen libres y democráticas.
Cuando salió al aire la noticia de que había un gran desabasto de víveres en Chiapas y Oaxaca, de inmediato se desmintió esta noticia con imágenes tanto fotográficas como de video, algo que no dejó bien paradas a las televisoras que habían dicho que ya se estaba padeciendo hambre y que hasta por puente aéreo se tendrían que mandar comestibles porque la población, sobre todo la de más escasos recursos, corría el riesgo de padecer inanición. Y resulta que no fue así, porque hubo gente que comprobó fehacientemente a través de imágenes que no había tal desabasto, que todo seguía normal en cuanto a frutas, verduras y legumbres, y para sostenerlo anduvieron por los mercados grabando y tomando fotos para después subirlas a las redes.
Entonces, la pregunta que se hace mucha gente es que con qué propósito se trata de desvirtuar la información; obvio que la mayor parte de las personas que se hacen esta pregunta es quizás porque se les ha olvidado ya que es una estrategia para desprestigiar los movimientos sociales y que se satanicen a los causantes de marchas y plantones, para que se les considere como los verdaderos culpables de todo lo malo que pasa en México y así tener la justificación de la represión, para que ese sector de la gente que se pregunta, aplauda el que se hayan aplacado a los manifestantes. Sin embargo, hay otros sectores de la sociedad que aún recuerdan el 2 de octubre de 1968 (no se olvida) y el 10 de junio de 1971, así como Aguas Blancas, Atenco, la guerra sucia y otras tantas cosas negativas que ha sufrido nuestra depauperada nación que, si por ejemplo en aquellos años hubiese habido redes sociales, tal vez sería otro cantar. Pero aun así, de acuerdo con la máxima que dice que la verdad siempre sale a flote como una gota de aceite en el agua, con el tiempo se ha llegado a descubrir, si no toda la verdad, al menos sí buena parte de ella, y desde luego, más en nuestros días en que precisamente es por medio de las redes sociales que cada día llega más y más información a la sociedad sobre acontecimientos que ocurrieron hace muchos años y que poco a poco se han ido develando.
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