Le pidieron la pelota

El mitote político que anda de boca en boca y que tal vez dé para más comentarios, es la renuncia de Manlio Fabio Beltrones Rivera a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; y se dice que esta renuncia conlleva daños colaterales para otros entes políticos, precisamente a los más allegados a don Manlio o al menos a los que se han identificado como grupo cercano a él. Sin embargo, esto aún está por verse, ya que más bien podría significar una prueba de que con Manlio o sin Manlio, se tiene el capital político suficiente para alcanzar las metas trazadas.

Trasladando al ámbito beisbolero el ambiente que le tocó vivir a Beltrones Rivera, se podría decir que él entró como relevo del pícher con casa llena, con todo en su contra, en la parte baja de la novena entrada, no hay out, Beltrones logra hacer los dos primeros fuera y ya tiene al siguiente bateador en tres y dos; pero ya se sabe que un lanzador no picha lo que quiere, sino lo que le manda el manager, así que el siguiente lanzamiento lo hace de acuerdo a como se le ordenó: una recta que fácilmente batea el pelotero en turno y le hacen carreras, carreras que oficialmente no se le pueden atribuir al pícher de relevo porque ya tenía corredores en base, pero sí las permitió él como relevista. Así que ahora entra el manager a pedirle la pelota para que venga otro lanzador, y Manlio se va a las regaderas muy quitado de la pena no sin antes haber dicho al unísono junto con su manager: ¡misión cumplida! Para después decirse a sí mismo don Manlio al estarse bañando, que él hizo y acató lo que le ordenaron, y a otra cosa mariposa.

El PRI no da paso sin huarache, por lo que se podría deducir que todo está fríamente calculado, que todos estos movimientos se fraguaron de antemano tal y como aconteció en el año 2000 cuando se le entregó la Presidencia de la República al PAN, en manos del ahora ya reconocido pasmarote que jamás supo darle honor a la investidura presidencial, don Vicente Fox Quesada, quien le entregó la estafeta a un niño burbuja que le gustó jugar a los soldaditos y que llevó al caos a nuestro país, cuyas consecuencias aún estamos pagando.

Sin embargo, según varios analistas, esos 12 años que supuestamente gobernó el PAN, en realidad, el teje y maneje siempre lo llevaron los dinosaurios del PRI, y la prueba está en que la mayoría de la población en verdad que no sintió cambio alguno en la forma de gobernar, pues pareció siempre que era el PRI el que estaba detrás de la silla presidencial. Y de acuerdo a estos análisis, ahora se entiende que esos dinosaurios priistas ya han sido desplazados por una nueva generación de noveles priistas, dizque políticos neoliberales que no dan una porque que han adoptado la doctrina del PAN, pues ahora que retomó las riendas el PRI, se han continuado los programas que siempre anhelaron los fundadores del PAN: eliminar todo lo que oliera a programas sociales emanados de la Revolución Mexicana, volver a entregar los bienes nacionales a la Iniciativa Privada (IP) tanto nacional como extranjera, dar todas las facilidades  a la IP para la extracción de minerales sin sancionarla en casos de contaminación ambiental, entregarles terrenos tanto fronterizos como de playa a los extranjeros y además, no sancionar al Clero Católico por su clara violación a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.

Así que ahora los neo priistas parecen más panistas que los originales, porque para ellos ya no encajan los postulados revolucionarios que dieron origen a lo que ahora es el PRI, así que los priistas de viejo cuño estorban para aplicar todo lo dictado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), aunado a los dictados de la OCDE, organización a la que también estorban las jubilaciones y pensiones de la clase trabajadora y, desde luego, que la ciudadanía tenga una educación de calidad, porque una educación de fondo también les estorba para tener mano de obra barata que no exija más de lo que dicta la clase patronal.

Y volviendo a los daños colaterales de los que hablan varias personas por la salida de Beltrones Rivera de la dirigencia nacional del PRI, que dicen que sin su apoyo se han desinflado las aspiraciones de sus allegados, es probable que esto les sirva más para demostrar que han llegado hasta donde están por méritos propios y que en realidad no necesitan bules para nadar; a menos que la consigna sea dejar la gubernatura del estado de Nayarit en otras manos por cuatro años y volverla a retomar para el 2021.