¡A darle!

Están las condiciones, para que el pueblo, gobierne Nayarit. Está ya la mesa tendida, para cambiar de modelo y no sea el neoliberalismo imperial, representado por dos partidos, el PRI y el PAN, el que decida la vida de un millón de personas que radicamos y vivimos en esta tierra, ubicada en el noroeste de la república.
 
Se ocupa una sola cosa para lograrlo. Necesitamos diseñar LA ESTRATEGIA correcta. Sin estrategia, nada se gana. Con estrategia, se conquista hasta la batalla más pequeña e insignificante. En este caso, con la estrategia que el momento histórico exige, se gana el gobierno de Nayarit, en término de los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como los veinte ayuntamientos, por la vía del voto universal, cuya fecha está ya determinada para junio de 2017, dentro de un año.
 
Con la figura de MORENA, basta. El partido de López Obrador, es el único que representa al pueblo de Nayarit en los tiempos que corren, hablando de la vía pacífico-electoral.
 
El programa político de gobierno, del que se desprende el discurso, es fundamental; sin esto, no se llega a ninguna parte.
 
La estructura popular de masas, es decir, la organización de ciudadanos y vecinal, en colonias, comunidades, barrios, fraccionamientos, ejidos, poblaciones grandes y pequeñas, es un factor, sin el cual, no se ganará la batalla por el cambio verdadero en Nayarit. No debe quedar un solo punto geográfico de la entidad, sin que no tenga un fuerte eslabón, encadenado a una sólida organización popular, construida a lo largo y ancho de los veinte municipios nayaritas.
 
Una política de alianzas, es indispensable para ganar el gobierno de Nayarit. En esta parte, se tiene que hablar y tratar con todos. Los sectarismos, aquí, no cuentan, ni valen. Hablar y pactar con empresarios, iglesias (especialmente con la católica), productores, ejidos, comunidades indígenas, sindicatos y obreros, intelectuales, académicos, estudiantes, amas de casa, artistas, universitarios, artesanos, choferes, organismos no gubernamentales, asociaciones de todo carácter, es decir, hablar con todos, absolutamente con todos los sectores y personalidades de Nayarit, para invitarlos a construir la gran unidad que saque adelante y salve a nuestro Estado.
 
Por supuesto, el candidato a gobernador es pieza clave. Éste, debe ser un cuadro político, identificado con la historia de Nayarit, resumida por Baca Calderón, Alejandro Gascón y Severiano Ocegueda Peña.
 
Estos son los componentes de la estrategia. Con esta estrategia, ganaremos la gubernatura, los dieciocho parlamentarios y los veinte cabildos de Nayarit. Vale la pena el proyecto. Ya no hay día después.
 
¡A darle!