Toño Gallardo

Ochenta años. La edad precisa, para narrar, en pocas palabras, la intensa vida de Toño Gallardo. Con mucha carga de talento e indiscutible capacidad creadora.
 
Santiaguense de nacimiento y corazón. No cambia su tierra, ni por todo el oro del mundo.
 
Gran maestro. Su estilo, lo llevó a practicar, ejercer y cultivar la pedagogía, aplicando un método muy peculiar, alcanzando el profundo cariño, de todos los muchachos que, con él, compartieron el aula, en su calidad de educandos.
 
Mis hijos, fueron sus alumnos. Ellos, con cuanto orgullo, hablan y hablan y, siguen hablando, de TOÑO GALLARDO, su profesor, su maestro, su gran maestro, mostrando su invariable y elevado reconocimiento y honrada gratitud.
 
El distinguidísimo personaje, a quién le celebramos ocho décadas de existir, fue una pieza estratégica, en el mejor gobierno que en estas tierras hemos tenido y disfrutado y, que, los nayaritas y tepicenses, debemos continuar, por necesidad del devenir histórico.
 
Qué privilegio haber formado parte del Estado Mayor del XXVI Ayuntamiento de Tepic. Toño Gallardo fue sobresaliente integrante y su autorizada e inteligente voz, marcó pautas en aquel inédito y singular colegiado de gobierno, al que vieron los ojos de todo el planeta.
 
Nunca hubo un equipo gobernante como aquél. Desde que Hernán Cortés, fundó la vida municipal mexicana, hace ya varios siglos atrás, el gobierno al que perteneció Toño Gallardo, es el número uno, ninguno lo ha podido superar, por su entrega y amor al pueblo.
 
En un momento como éste, cargado de emociones y gratos recuerdos, se debe decir la verdad. Gallardo fue un gran líder de masas. 1975, fue el año que lo encumbró, lo coronó y le entregó el título que lo acreditaba como uno de los nayaritas más poderosos. En su disputa por ocupar un escaño en el parlamento nayarita, trabajando y luchando en su territorio, por su amada tierra, Santiago Ixcuintla, palmo a palmo, persona por persona, era el más querido, el más popular; más popular que Ismael y Alejandro. Su nombre y su persona, entonces, estaban en la mesa de cada hogar santiaguense, adorado por los niños de todo el municipio que lo vio nacer; porque, aquella batalla, que cimbró la vida nacional, involucró también a nuestros adorados infantes.
 
Sentado ya en una silla del Poder Legislativo de Nayarit, lugar que le otorgó el pueblo y ganado con toda la autoridad construida en su fructífera vida, llena de actividad y capacidad creadora, Toño Gallardo, está registrado en el Diario de los Debates de la Cámara de Diputados, como uno de los parlamentarios más apasionados y brillantes del Congreso local, protegiendo siempre, con su palabra y acción, desde ésta, la tribuna más alta de los nayaritas, el interés social de todos y cada uno de los seres que en estas tierras vivimos, así como la soberanía del Estado, equivalente a defender y salvaguardar la independencia de nuestra entrañable nación.
 
Estos renglones llegan a su fin, rindiendo sincero homenaje a Toño Gallardo, el hombre, que ha amado a sus hijas, desde antes que nacieran, estando muy presente, en este acto, su incomparable e insustituible Claudia y su hijo que también está en el cielo, muy satisfecho y muy feliz. Igual, los presentes honores, son a Toño Gallardo, el sindicalista, siempre fiel, a sus compañeros maestros, trabajadores de la educación, de Nayarit y de México, librando la última batalla que alumbrará a una república, que otorgará felicidad a todos sus pobladores.