Victorias de la sociedad civil organizada
Francisco Cruz Angulo
26 de abril de 2016
En estos cuatro años la sociedad civil organizada ha logrado una enorme presencia ante nuestra actual clase política gobernante obligándola a realizar reformas a nuestro marco Constitucional sobre temas que fueron debatidos, analizados y aprobados en el curso de esta administración y que por su complejidad implicaba afectar intereses patrimonialistas en el ejercicio del poder y echar abajo concepciones anacrónicas que estaban sustentadas en usos y costumbres cuando prevalecía el presidencialismo autoritario.
A partir de esta movilización de la sociedad organizada se ampliaron los derechos de la mujer en una mayor participación en la política y en la autodeterminación de su cuerpo elevado a rango Constitucional; el respeto a los derechos humanos lo que generó el nuevo Sistema Penal Acusatorio cuyos puntos medulares son el debido proceso a quienes comentan algún presunto delito y los Juicios Orales que hacen más expedita la procuración y aplicación de la justicia así como la ley General de Transparencia y Acceso a la Información Gubernamental y Protección de Datos.
De igual forma sin la participación de las organizaciones civiles no hubiera sido posible la aprobación por el Congreso de la Unión de las grandes reformas estructurales que emanaron del “Pacto por México”, entre otras, la Reforma Educativa, la Reforma Financiera, Energética y en Telecomunicaciones.
La última victoria de la sociedad civil es el hecho que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto hubiese cambiado su política prohibicionista del consumo de la marihuana con fines terapéuticos y científicos y de no criminalizar a quienes la consuman hasta por 28 gramos.
En la consecución de las reformas a nuestras instituciones que demanda la sociedad civil en el curso de este mes deberán analizarse y debatirse y en su caso aprobarlas en el Senado de la República varias reformas de gran trascendencia como lo son la reforma a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal y legalizar el uso de la marihuana con fines medicinales y científicos y no criminalizar a las personas que consuman hasta 28 gramos; y dos las leyes complementarias del Sistema Nacional Anticorrupción.
Como opinan los expertos en la materia los legisladores deben ir más allá de la descriminalización y regulación del consumo de la cannabis sino ir al fondo del problema, esto es, regular la producción y su comercialización. ¿De qué sirve regular su consumo si la producción y comercialización la controlan las bandas del narcotráfico?
Si se pretenden combatir a fondo a las bandas del crimen organizado que trafican con ese estupefaciente el Estado debe regular su producción, comercialización y consumo, no solo para uso medicinal sino recreativo tal y como lo determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De no ser así el Gobierno Federal estará dando escopetazos al aire y por el contrario se estará enriqueciendo aún más a los narcotraficantes que son los que producen y controlan el mercado negro de la droga.
La otra iniciativa de reforma que tiene que aprobar antes que concluya el actual periodo ordinario de sesiones del Senado de la República son las leyes reglamentarias del Sistema Nacional Anticorrupción.
De estas leyes dos son las que más preocupan a las organizaciones civiles. Una es la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, o sea, la ley “3 de 3” y las atribuciones que deberá tener la Fiscalía Nacional Anticorrupción aprobada en la pasada reforma Constitucional sobre el tema.
La iniciativa de estas leyes anticorrupción fueron avaladas por más de 600 mil ciudadanos lo que obligó al Senado de la República a incorporar a sus dirigentes en el análisis y discusión sobre el tema lo que será una garantía para que se apruebe leyes anticorrupción e instituciones jurídicas que investigue, persiga y castiguen a los servidores públicos que saquean al Erario Público al amparo del Poder.
Cabe mencionar que hasta el día de hoy las bancadas del PRI y PVEM son las que se resisten a ir a fondo en contra de la corrupción pública, incluso es extraño que hasta la bancada de MORENA opte por la política del avestruz.
¿Entonces en que papel queda su dirigente Andrés Manuel López Obrador cuando en miles de spots denuncia la corrupción y promete combatirla?…
Comentarios