El GIEI evidencia el fascismo del estado mexicano
Octavio Camelo Romero
25 de abril de 2016
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, GIEI por su siglas en español, "no ha visto una sola evidencia" para cambiar su conclusión: “en el basurero de Cocula, Guerrero no fueron incinerados los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre de 2014.” Y ante el lapidario señalamiento el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no tuvo otra cosa que hacer más que un exhorto a las autoridades mexicanas para implementar las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes sobre el caso Ayotzinapa; y un lamento por la decisión del Estado mexicano de no prolongar por más tiempo la presencia de este Grupo en el país, ya que el objetivo final de todos los mexicanos debiera ser la ubicación de los 43 estudiantes desaparecidos. También se lamentó por la inasistencia de los representantes del gobierno federal a la presentación del informe del GIEI no obstante que fueron convocados al evento.
Los expertos indicaron que no hay manera de comprobar las declaraciones de los presuntos responsables detenidos por la PGR, quienes según su dicho los normalistas fueron ejecutados e incinerados en el basurero de Cocula. No conciben a las organizaciones criminales caballerosas, por eso no aceptan el hecho de que la organización criminal "se tomara la molestia" de llevar a 43 estudiantes hasta un tiradero a más 49 minutos de distancia del poblado más cercano y posteriormente regresar hacia al Río San Juan donde hay casas y poblados cercanos presuntamente para arrojar al cauce las cenizas y restos a plena luz del día. También se dijo que hay evidencia que al menos uno de los normalistas desaparecidos usó su teléfono móvil la madrugada del 27 de septiembre cuando estarían sucediendo los hechos o ya habrían sido asesinados. Por otra parte se señaló que uno de los presuntos responsables de acuerdo con el expediente oficial, había usado su teléfono celular mientras se encontraba en el basurero de Cocula, donde no hay señal para ese tipo de telefonía. Y finalmente el GIEI señaló que el tercer peritaje realizado en el basurero por el Grupo Colegiado de Expertos en Fuego, y que asienta que en ese lugar sí se incineraron algunos cuerpos, "no alcanza" los estándares mínimos ni cuenta con los elementos científicos para ser considerado por un tribunal de la República. Una prueba más dada por el Grupo de que no se pudo dar un incendio de gran magnitud para incinerar a 43 personas es que se encontró una bala que no había sido explotada pese al intenso grado de calor que se debería haber alcanzado.
Ante tal escenario los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa protestaron en la sede del Tribunal Superior de Justicia y tomaron las instalaciones de tres radiodifusoras para exigir la permanencia del GIEI en el país. Y como es previsible, uno de los estudiantes manifestó en la radio que el gobierno federal pretende “dar carpetazo al asunto, corriendo prácticamente a los miembros del GIEI, con el propósito de que el pueblo de México no conozca la verdad sobre la desaparición de los estudiantes”. Como ya quedo evidente desde los primeros momentos de las investigaciones, en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa hubo contubernio de las fuerzas del orden y las bandas de criminales. Esa es una verdad histórica. Y por si fuera poco, hubo contubernio del crimen organizado y clase política del país. Esa es otra verdad histórica. La pregunta es una: ¿A dónde nos quieren llevar? En fin.
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