Evo

Se hace necesario decir y debatir que en Bolivia luego de los resultados de la consulta que no le favorecieron al Presidente Evo Morales, la agenda patriótica contra el capitalismo salvaje, sin lugar a ninguna duda, seguirá, con la fuerza del primer día; igual que, cuando el Comandante Guevara, escogió esta región como uno de los vietnams, tan necesarios e indispensables, para enfrentar al imperio yanqui, el más poderoso de la tierra, a lo largo de toda la historia de los pueblos de este planeta.
 
La Revolución boliviana y latinoamericana han perdido solo una pequeña batalla, pero, definitivamente, no la guerra, misma que será ganada por la grandes masas de ese gigantesco país y, que, la lucha continúa y, continuará, y, que, la victoria será del pueblo. Nadie dude de eso. Es como afirmar que uno más uno son dos y dos más dos son cuatro.
 
Evo Morales, Presidente de la República, continuará en la lucha junto al pueblo de Bolivia, con su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), al lado de Álvaro García Linera, Vicepresidente de la nación, uno de los intelectuales revolucionarios más lúcidos y brillantes nacidos en la América Latina, orgullo de quienes nacimos y vivimos en esta anchurosa y grandiosa zona del planeta.
 
La lucha contra la pobreza seguirá en Bolivia. Con Evo Morales al frente de este gran país, el flagelo del hambre  se ha reducido a pasos agigantados, lo que nunca, jamás, los gobiernos capitalistas no pudieron hacerlo a lo largo de décadas y más décadas.
 
El gobierno del Presidente Morales, uno de los mandatarios más queridos y admirados de todo el planeta, ha puesto la atención, sobre todo, en la juventud boliviana, garantizando su derecho a la educación y cultura. Las futuras generaciones, ven y verán el mundo con otra perspectiva.  En este país se construye y moldea el Hombre Nuevo, tal y como lo diseñó el Comandante Guevara, teoría y práctica que inspira y lleva a los hechos, desde la conducción del Estado boliviano, el gran Presidente Evo Morales, el número uno y el mejor que ha tenido esta gran nación. Evo hizo en muy pocos años lo que los anteriores no pudieron hacerlo a lo largo de siglos.
 
Mientras el capitalismo  exista, ha dicho muchas veces Evo, continuará la batalla en Bolivia con más fuerza, no sólo para derrotar el régimen que se basa en la explotación de hombres y mujeres, sino para exterminarlo para siempre, en razón de ser tal sistema, el origen de los males que aquejan a nuestros pueblos, entre ellos, el boliviano y el mexicano.
 
La gran experiencia de Evo y el pueblo boliviano, son determinantes en la estrategia de derrotar al capitalismo, con el añadido de la unidad de las grandes masas bolivianas, dónde se localizan los pueblos originarios que poblan mayoritariamente a este país.
 
Les digo a mis amigos Alonso Romero y Rafael Ojeda, éste, además, paisano, que, pese a la intensa campaña mediática contra el Presidente Evo Morales, los resultados de la consulta, no son tan desfavorables; más bien, son una fortaleza al proceso iniciado por el citado mandatario, pues, la gestión del líder indígena al frente del  gobierno, cuenta con el respaldo del 50 por ciento de la población según el resultado de la consulta celebrada la semana pasada en todo el país sudamericano; lo  que en México, ni de relajo, tiene Peña Nieto.
 
Las cosas salieron bien en Bolivia. El imperio echó toda la carne al azador. Frente a tanta guerra, calumnias, discriminación y racismo, cuya campaña partió de la Casa Blanca y el Pentágono en Washington, los resultados arrojan que          Evo cuenta con el visto bueno de la mitad del pueblo, siendo la plataforma, para conservar el poder político de la nación, a través de las próximas elecciones constitucionales.
 
El No en el referendo constitucional  no acabará con la vida de Evo. Al contrario, lo eleva aún más. Lo hace el número uno a lo largo y ancho de la riquísima historia de Bolivia. No podrá reelegirse Presidente para el período 2020-2025. El pueblo de Bolivia ha dado a luz millones de dirigentes políticos capaces de ocupar la silla presidencial, en la que está en estos momentos, Evo Morales.
 
Con el referendo se perdió una batalla pero no la guerra. Los resultados son parte de la democracia del pueblo que paso a paso se edifica en Bolivia. Qué honrado es Evo y la Revolución boliviana, al reconocer de inmediato los resultados de la consulta. Hay que decir aquí, que si Evo gana, la oposición alega fraude.
 
Los medios de comunicación jugaron un papel en el referendo constitucional. Éstos, son de hecho, un partido político en Bolivia. Se comportan como tal.  Su campaña fue muy sucia contra el Presidente Evo Morales. De todos modos, la mitad de la población boliviana está con la política y estrategia aplicada y ejercida por el Presidente Evo Morales.
 
Las elecciones presidenciales se celebrarán en 2019. Estamos muy seguros que ganará el Movimiento al Socialismo (MAS), para continuar la obra de la Revolución, encabezada por ese gran hombre que ha entrado ya por la puerta grande a la historia del mundo, que lleva por nombre Evo Morales.