La corrupción genera miseria: Águeda
Marco Vinicio Jaime
06 de Febrero de 2016
Es un hecho claramente demostrado que la pobreza y su cada más frecuente clímax en la miseria, parte de la escasa capacidad administrativa para garantizar equidad en la distribución de los recursos, y peor aún, según los datos más recientes difundidos por respetadas voces del ámbito empresarial, productivo, sindical e institucional (como Transparencia Internacionaly Transparencia Mexicana), en la corrupción e impunidad, o lo que es lo mismo, en el acaparamiento ilícito de la riqueza y la consecuente improvisación de fortunas por parte de unos cuantos en la conducción de los asuntos públicos, a costa de las mayorías desposeídas.
De conformidad, la innegable miseria que avanza a pasos alarmantes a consecuencia principalmente, de perfiles equívocos en el ejercicio del poder, exige ya de un tratamiento integral con una fuerte dosis de oficio político, comunicacional y sustento en la transversalidad, garante pues de avances conjuntos y corresponsables en una misma dirección; de congruencia y resultados tangibles, no más paliativos ni lucro ocurrente de las carencias en un marco a su vez de rupestres fantasías publicitarias; de ahí la urgencia de gobernantes debidamente preparados -no hechos al vapor en la contraproducente hibridación entre ignorancia política y comunicacional con mal disfraz de sencillez y unamalentendida popularidad por acarreos y limosnas repartiendo lo que no es suyo-, que comprendan cabalmente su tiempo y circunstancias.
El combate entonces de dicho flagelo, implica un ejercicio de altura, con la honestidad y la seriedad de un proyecto con visión de futuro e impactos desde el corto, mediano y largo plazo que sume e integre, no divida ni simule, así como la voluntad de transparentar de veras la operatividad en el usufructo de las rentas del pueblo y de la genuinasensibilidad que emana del saber dar para recibir sin sectarismo, tacañerías y caprichos provincianos,todo, como elementos inherentes de una interacción continua con cada sector de la propia sociedad.
Es así como la Secretaria General del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM), Águeda Galicia Jiménez, refrenda su apuesta por un reencauzamiento sustancial del rumbo político-gubernamental, de tal suerte que la riqueza nata con la que se cuenta, se administre ya con justicia y sus beneficios sean verdaderamente para todos, toda vez que cuando el trabajador no alcanza el poder adquisitivo suficiente para cubrir siquiera sus más elementales necesidades, las cosas andan muy mal. "Porque el pueblo -dijo- merece por ley -ya que está escrito y no es algo nuevo- desarrollo armónico: empleo, salarios dignos, vivienda digna para todos, educación, atención médica de calidad y medicamentos; productividad en el campo, y por más que se publicite que 'todo está muy bien', cuando la realidad es cruenta y paupérrima para la mayoría, la situación irá, como hasta ahora, de mal en peor."
En reunión con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), la lideresa sindical lamentó la inexistencia de un plan realmente estratégico que blinde de los vaivenes y vendavales financieros del exterior, siendo que el potencial habido "a través de una eficaz administración, puede sin duda solventar las necesidades vigentes y sentar a un tiempo las bases para la prevención en la medida de lo posible".
Por tanto, Galicia Jiménez, acompañada de los ex legisladores localesGraciela Domínguez Camarena, Alejandro Galván Araiza y Saúl Paredes Flores, al igual que de líderes sociales, como el dirigente de la Central Campesina Independiente (CCI) Antonio Cortes García, dio a conocer el recién nacido movimiento social "Levántate Nayarit", que lleva en un ya importante desenvolvimiento a lo largo de la Entidad, el objetivo de informar a los ciudadanos mediante un sólido constructo argumentativo, de lo que sucede con el sindicalismo: los pormenores de su movilización e inconformidad en marchas y plantones frente al incumplimiento de las autoridades estatales con sus prestaciones y conquistas salariales, lo mismo que, en relación directa con ello, "el origen de losseveros males económicos de la colectividad en general", cuando "la corrupción e impunidad, privan al pueblo de sus más más esenciales derechos constitucionales". A la par, según agregó, se impulsan los mecanismos de participación directa de la ciudadanía para que decidan libremente y con responsabilidad el rumbo de la Entidad: representantes populares y gobernantes comprometidos en los hechos con la gente, no con intereses de grupos y camarillas de cúpulas que tanto daño han causado.
El movimiento, dijo la lideresa Águeda Galicia, busca en lo subsecuente establecer un parteaguas en la edificación de un verdadero cambio que empiece de abajo, ya no más visiones unilaterales y verticalismos impuestos desde arriba. "Solo así -insistió- vendrá la justicia que tanto necesitamos, queremos y merecemos."
Galicia Jiménez ha decidido pues junto con sus aliados, emprender una batalla de gran calado que requerirá sin duda de sendas líneas políticas y comunicacionales que apelen a la razón y muevan irreductiblemente conciencias en pro del desarrollo preconizado. ¿Logrará el cometido con tal transversalidad, oficio y sensibilidad que no quepa duda de las bondades y el peso de sus pasos y decisiones a favor de tal o cual vía? Veremos.
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