Torre Eiffel

(El Canciller Kissinger)

Nayaritas;  ¿Carrancistas???

CUANDO  El Varón de Cuatro Ciénegas, Venustiano Carranza  Garza, a la sazón, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, celebraba el 27 de Diciembre de 1916 su cumpleaños número 56, en el Castillo de Chapultepec, se le acercó Ignacio Bonilla, uno de los miembros de su gabinete, y le susurró al oído algo que parecía halagador para el Primer Jefe Constitucionalista del país. Bonilla, queriendo quedar bien con el titular del Poder Ejecutivo Nacional, le espetó que si Hidalgo tenía su Estado, Morelos y Guerrero también, Juárez, Allende, Matamoros, sus ciudades, porqué él (Carranza)  no podía hacerlo también.  El coahuilense, quién se enfrentó al usurpador, borracho y drogadicto de Victoriano Huerta, hasta derrocarlo, con la ayuda de Villa, Felipe Ángeles, Zapata, Pascual Orozco, Pánfilo Nateras, Rafael Buelna, entre otros, una vez de escuchar las palabras de Bonilla con todo respeto, se limitó a sonreír, al tiempo de darle una palmada y  contestarle; ¿sería bueno, verdad???. Pero, finalmente, Don Venustiano, no le hizo caso.  Poco menos de 2 meses después, el 5 de febrero de 1917, se daba a conocer la Constitución Política de ese año, así como la creación del Territorio de Tepic, como Estado Libre y Soberano de Nayarit. Y para que eso sucediera, se hubieron de analizar 3 propuestas para oficializar y decretar el nombre de esta Entidad. Uno de ellos era Estado Libre y Soberano de El Nayar. Otro más era Estado Libre y Soberano de El Nayare, y el  que actualmente conocemos como Estado Libre y Soberano de Nayarit. Y así quedó. Ya para el 27 de diciembre de 1916, se daban las últimas pinceladas de la Constitución de 1917. Carranza, pues, no le hizo caso a Ignacio Bonilla. De ver sido así, Roberto Sandoval Castañeda, no fuera el Gobernador de Nayarit, sino del Estado Libre y Soberano de Carranza. Y los Un Millón 100 Mil habitantes de este hermoso jirón de Mi Patria Mexicana, fueran carrancistas. Carranza muere asesinado a las 2 de la mañana del 20 de mayo de 1921, cuando dormía en una cabaña en Tlaxcalantongo, Puebla, cuando huía de los generales Sonorenses, Álvaro Obregón Salido, Plutarco Elías Calles, Salvador Alvarado, Benjamín Hill, y Adolfo de la Huerta, quienes pretendían el Poder. Y lo lograron. Y desde ese día, y desde muchos años antes, y hasta el día de hoy, los mexicanos seguimos tan jodidos como siempre. Solamente las Castas Divinas, l@s pedorr@s que militan en la Política, viven con todos los lujos habidos y por haber. De todos los partidos. Estos, son como el serrucho; chingan de ida y chingan de venida. De día y de noche. ¡¡Viva la ROBOLUCION Mexicana, Hijos de la Chingada!!

Pero, después de todo, no todo está perdido en Estambul.

GRACIAS A TODOS

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