El Congreso y la transparencia y acceso a la información...
Marco Vinicio Jaime
16 de diciembre de 2015
La diputación local comprendida en la XXXI Legislatura, recibió los últimos días de parte Presidente del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública, Eduardo Rosales Rosas, el informe de actividades 2014-2015, en el cual se destacó la recepción de dos mil 359 solicitudes ciudadanas, así como la creación del Código de Ética del propio instituto, el que, según dijo, "es un instrumento que sirve de guía y de base para que los servidores públicos que lo integran efectúen las acciones y atiendan las responsabilidades que le han sido conferidas con integridad y demás valores que describe el referido documento; así mismo fueron aprobados los manuales de operación y de organización”.
Asimismo, consideró que "las nuevas disposiciones de la Ley de Transparencia implicaron modificar la conformación del Instituto además de la ampliación de los sujetos implicados a transparentar la información como son los sindicatos, partidos políticos y los organismos empresariales".
En tanto, el Presidente de la Comisión de Gobierno, Jorge Segura López, aseveró "que el informe ratifica la naturaleza del Instituto, lo cual resulta un acto congruente a los principios constitucionales que exigen de parte de las autoridades la máxima transparencia y que otorga a los particulares la potestad para conocer y evaluar el desempeño de todo servidor público".
“Ratifico -precisó el representante parlamentario- el compromiso de seguir impulsando la actualización de la legislación de dotar a los ciudadanos de mejores mecanismos de acceso a la información, trabajando continuamente con los comisionados del ITAI.”
Para el Congreso local, la transparencia y acceso a la información, constituyen sin duda un reto permanente que parte a su vez, de asumirlas con ahínco primordial en virtud de poseer en su responsabilidad la delicada tarea de procurar la correcta vigencia y conveniencia del marco legal, lo mismo que la confección de nuevos ordenamientos al ritmo de las crecientes necesidades ciudadanas, y la transparencia es coyuntural en los tiempos que vivimos, más en un entorno precario, justo es decirlo, donde tal derecho, junto a la invaluable comunicación (del saber escuchar para entender, actuar y dar para recibir) es apolítica e imprácticamente minimizada, en la contraproducente simulación del "todo está muy bien", cuando los problemas requieren de medidas fincadas en la transversalidad y la verdad del genuino sentir ciudadano, abierto, plural y sin manejos pre estructurados.
Por ello, más que un acto protocolario, el informe del ITAI representa la oportunidad singular de revisar avances y oportunidades de mejora en lo que toca a responder al justo y constitucional reclamo popular de recibir de primera mano el parte de novedades de cada servidor público, representante ciudadano, o ente gubernamental, y ahora sindical, respecto al usufructo de sus propios intereses. Así, de la Legislatura dependerá, a través de estratégicos canales comunicacionales y de una senda interacción analítica y programática -en la inteligente proyección de contrastes que emana de la pluralidad parlamentaria- asegurar que el informe constituya un verdadero referente de lo que se ha logrado, principalmente en el seguimiento otorgado a esas dos mil 359 solicitudes.
La transparencia y acceso a la información comporta pues un factor imprescindible en la democratización y consecuente participación colectiva en la dirección institucional dentro de la propia dinámica social. ¿Será posible garantizar en el menor plazo posible y con creces el "dotar a los ciudadanos de mejores mecanismos de acceso a la información, trabajando continuamente con los comisionados del ITAI,”? La ciudadanía así lo espera, lo reconocerá, o en su defecto lo demandará. Enhorabuena.
El informe será analizado en la Comisión de Transparencia e Información Gubernamental del
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