Mostró su cara el priismo autoritario, pero ramplón

Total es el desacuerdo del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrático en la legislatura local con el formato como se realizó en tres días la glosa del cuarto informe del gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval.

Debiera dar vergüenza a la diputación priista haber convertido aquello en ambiente de lo más deleznable, pero es exacto reflejo del gobierno que tenemos, expresó Luis Manuel Hernández Escobedo, diputado del PRD.

La sala de sesiones “Benito Juárez”, durante los tres días de glosa, fue llenada hasta los topes por personas simpatizantes del priismo, con la aquiescencia de la presidencia del Congreso en manos del PRI.

El público asistente, que siempre estuvo acompañado por funcionarios del gobierno de la gente, entre ellos Pepe Espinoza, secretario general de gobierno, acudió sólo para abuchear a los diputados de la oposición (PRD y PAN) y aplaudir a rabiar a los legisladores priistas.

Pero el último día de glosa, el jueves 5, la porra priista, esta vez encabezada por Noemí  Galindo Ponce, quien fuera destituida como delegada de Sedesol en Nayarit, por promover el voto a favor del PRI en las elecciones del año pasado, estuvo al máximo de sus abucheos, era tal el griterío que con ello interrumpieron cuantas veces quisieron las intervenciones de diputados en tribuna.

El diputado Hernández Escobedo dio a saber que horas antes del inicio de la sesión los simpatizantes priistas entraron a la sala de sesión por la puerta de atrás con el propósito de evitar otro tipo de público.

“Más del 40 por ciento del tiempo de la asamblea se lo llevaron las porras y las descalificaciones, y aunque al respecto el reglamento es muy claro, nunca ejerció autoridad la presidencia de la mesa directiva en poder del diputado priista Jorge Segura”, manifestó el diputado opositor.

Argumentó que acción fue bien estudiada por el gobierno y diputados aliados, muy al estilo priista, “con el propósito de que nosotros abandonáramos la sala de sesiones y de esa manera ellos llevársela tranquila”.

Reprobamos la actitud de la presidencia de la mesa directiva durante la glosa, dijo, por tanto haremos el reclamo puntual y fundado, para que ese tipo de conductas dirigidas no se repitan ni organicen en nuestro Congreso gobernado por silvestres.

“Mostró la cara el priismo autoritario, pero ramplón”, sostiene Luis Manuel Hernández Escobedo.