El dengue sin control

A finales de la semana pasada el Gobernador del Estado, Roberto Sandoval dio la cara ante la comunidad nayarita reconociendo la gravedad del brote del Dengue  la que se expande por todo el Estado.

Instruyó a todas las instituciones de Salud en el Estado a implementar una cruzada estatal para detener con eficacia esa enfermedad que se ha vuelto epidemia.

Hasta el día de hoy sigue sin control a consecuencia que los responsables de los servicios de salud pública se muestran parsimoniosos en la atención a los enfermos que recurren a los centros hospitalarios.

Eso lo podemos constatar en las largas horas que tienen que esperar los enfermos de Dengue para ser atendidos lo que constituye un viacrucis para ellos al soportar estoicamente la dolorosa sintomatología de esa enfermedad.

¿Por qué no aperturan módulos suficientes de atención en toda la entidad y atender con prontitud a los enfermos?

Respecto a la fumigación continúa siendo focalizada y no simultánea en todo el Estado.

Si bien hay zonas de alto riesgo el mosquito trasmisor está en todas partes y en virtud de la movilidad cotidiana de la gente de zonas rurales a urbanas y viceversa es otro factor para expandir la enfermedad.

Recordemos la manera como se combatió la pandemia del mosquito trasmisor del paludismo o malaria en la década de los años 50 hasta abatir esa enfermedad. Solo fue posible mediante una intensa y simultánea jornada nacional en la cual participaron el Gobierno Federal, los gobiernos estatales y municipales.

En aquella jornada nacional se movilizaron miles de servidores públicos y una intensa campaña de concientización a la ciudadanía para que participaran en aquella cruzada.

Es lamentable que los responsables de los servicios de salud en el Estado continúen minimizando la enfermedad.

¿Con qué bases afirman que no pasa de un millar de gente infectada por el Dengue cuando las clínicas y hospitales del sector salud público y en laboratorios privados son atiborrados por cientos de enfermos para realizarse exámenes sanguíneos?

Lo anterior nos da una idea que no se tomaron las medidas preventivas a tiempo. Ahora todo lo improvisan de acuerdo a las circunstancias del momento…

FRACASÓ LA HUELGA NACIONAL  DE LA CNTE

Ahora que el Estado recuperó el sistema nacional de enseñanza pública básico antes en manos del cacicazgo sindical del SNTE y de la CNTE en contubernio político con los tres niveles de gobierno la capacidad de movilización de la disidencia magisterial agrupado en la Coordinadora se vio diezmada y se atrincheró fundamentalmente en los estados de Oaxaca y Michoacán.

La convocatoria a un paro nacional que lanzó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) solo obtuvo eco en el Estado de Oaxaca en donde la sección 22 logró paralizar el 65% de las escuelas, es decir más de 50,000 maestros acataron la suspensión de clases ordenada por su dirigencia estatal.

En los estados en donde tiene presencia esa organización disidente como lo son Chiapas, Tabasco, Guerrero, Michoacán y en el Distrito Federal acataron el paro de labores no más de un millar de profesores.

Gran parte de los profesores en paro se concretaron a manifestar su oposición a la Reforma Educativa mediante el bloqueo de importantes vías de comunicación y centros comerciales lo que ocasionó daños a terceros.

De continuar por esta ruta de confrontación se diluirá su movimiento. Perdió apoyo popular y credibilidad desde el momento que la CNTE se asumió como juez y parte fundamentalmente en el estado de Oaxaca que es el epicentro de ese movimiento magisterial que en sus orígenes tuvo un gran apoyo popular al abanderar la reivindicación del sindicalismo magisterial cuando prevaleció el corporativismo clientelar priísta del SNTE encabezado en las últimas décadas por la Profra. Elba Esther Gordillo, hoy en la cárcel.

Ahora los profesores paristas tendrán que asumir sus consecuencias ya anunciadas de antemano por el actual Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño.

Afirmó el alto funcionario que se les descontará los días que no asistieron a clases. Vamos a ver si cumple su palabra…