Fondo de pensiones de la UAN, bomba de tiempo

La pasajera crisis económica que en diciembre anterior padeció la Universidad Autónoma de Nayarit también afectó el fondo de pensiones, a grado tal que quedó en cero pesos y cero centavos.

La contundente versión es del secretario del maestro jubilado del SPAUAN, Antonio Aguilar Ramírez, quien además expone lo dicho por la administración rectoral: el fondo de pensiones tiene un déficit de 34 millones de pesos.

“Pero la situación es mucho más grave”, advierte.

Luego entonces comienza el relato en el sentido de que el fondo de pensiones de la UAN nace en septiembre de 2002, es el año cuando se firman convenios: por el SPAUAN el dirigente Pablo Antonio García Galaviz (qepd), por el SETUAN Luis Manuel Hernández Escobedo y el rector Francisco Javier Castellón Fonseca.

Las operaciones del fondo se inician en enero de 2003 con capital semilla de 104 millones de pesos aportados por el gobierno federal, mismo que en 2004 le suma 34 millones de pesos, pero además el fondo se robustece con los respectivos descuentos directos, vía nómina del 6% de todos los trabajadores y maestros en activo y jubilados de la UAN. Por su parte, la universidad, “teóricamente”, aporta el 18%; lo que representa el 24% vía recaudación.

Antonio Aguilar Ramírez también explica que el rector Juan López Salazar sostiene que el costo de la nómina para pagar pensiones y jubilaciones es de 32%, lo que representa cada quincena un déficit del 8%. “Ese déficit de dónde lo cubren, pregunta, la respuesta es que del presupuesto normal de la universidad, razón por la que advertimos el presupuesto de la UAN también está colapsado, pero hay que aclarar: hasta ahorita no nos han dejado de pagar”.

El vocero de los maestros jubilados del sindicato de personal académico asegura que existe honda preocupación porque se acerca el pago de prestaciones y salarios de fin de año, mientras el presupuesto anual está agotado. Asevera que tienen información extraoficial de que el rector López busca apoyos extraordinarios o préstamos bancarios, pero los presupuestos tanto del gobierno federal como del estatal están en crisis financiera. Si se recurre al préstamo bancario, seguro es que se compromete el presupuesto universitario del año entrante como forma de pago.

En reuniones periódicas los maestros jubilados del SPAUAN han demandado rendición de cuentas, sobre todo porque hace doce años no se reúne la comisión administradora del fondo de pensiones para analizar los estados financieros, por tanto no hay rendición de cuentas menos transparencia en el manejo de los recursos. La comisión administradora, con base en la norma, se constituye por dos representantes del SETUAN, dos del SPAUAN, dos de la administración rectoral y un director general. Este último desde el inicio de operaciones del fondo de pensiones es el actual rector Juan López Salazar

Antonio Aguilar Ramírez sostiene que en 2017 el patrimonio del fondo de pensiones tenía un patrimonio de 222 millones de pesos, pero entró en crisis en 2010 para colapsarse totalmente en diciembre de 2014, fecha en que a todos los trabajadores universitarios suspendieron pago de salario, aguinaldo y prestaciones. En enero siguiente se desvela que el fondo de pensiones tiene un déficit de 34 millones de pesos ¿A la fecha a cuánto ascenderá esa cantidad que falta para llegar al nivel necesario?

El declarante señala febrero anterior la fecha de su nombramiento como representante del SPAUAN ante la comisión administradora del fondo de pensiones, desde entonces han sido formales sus peticiones para que se informe los nombres de los integrantes de la misma y se delinee la manera cómo se enfrentará el problema. Al mismo Consejo General Universitario se han presentado pruebas de los recursos extraordinarios que recibe la UAN por parte de la Federación para resolver problemas contingentes, pero no hay eco. Como no hay voluntad política, el asunto se convertirá en una bomba de tiempo, eso es lo que tratamos de evitar.

La mayoría de los maestros jubilados depende de su pensión, por esa preocupación, agrega Antonio Aguilar, y al no obtener respuesta a nuestras demandas por ninguna de las órdenes de gobierno universitario, incluso ni de nuestra propia dirigencia sindical, acudimos en forma directa a la Auditoría Superior de la Federación para solicitar auditoría al fondo de pensiones. Con ello buscamos rendición de cuentas y transparencia en el manejo de nuestro dinero, porque es capital de trabajadores académicos y no, activos, pensionados y jubilados de la universidad.

Al director general de auditoría a los recursos federales transferidos a las universidades públicas, José Pilar Jesús Tristán Torres, entregaron un expediente de más de 200 hojas con todo el historial del fondo de pensiones. En audiencia con los maestros demandantes de la UAN, al hojear el legajo, a ojo de buen cubero, el funcionario les dijo: Para el año 2012, la universidad debía al fondo 127 millones de pesos, más lo acumulado hasta 2015. Pidió plazo para el análisis y la investigación.

Están en espera de la respuesta.