El pueblo debe elegir al rector de la UAN

El voto universal es el que debe decidir el nombramiento del Rector de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).

Todo el pueblo debe participar. Es un asunto que no debe soltarse a un grupo minoritario, como lo es el Consejo General Universitario (CGU), integrado, mayoritariamente, por estudiantes, manipulados, perversa y maléficamente, por la Federación de Estudiantes Universitarios de Nayarit (FEUAN), por tanto, bajo el dominio de las mafias del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Sería una enorme irresponsabilidad, que así suceda.

El reto es mayúsculo. No es menor. Para todos. En esto, estamos, hombres y mujeres, involucrados. La Universidad es de lo más importante que tenemos. Obligados estamos, los nayaritas, a cuidarla. Al pueblo nos ha costado. La UAN no es propiedad de ningún particular. Recordemos los caminos de plata, con el pueblo de protagonista, entregando sus pesos, ansioso de  verla nacer, crecer y madurar.

Nuestra Universidad debe continuar siendo pública, para, que, así, sea la Universidad de las grandes masas nayaritas.

Los hijos del pueblo deben seguir educándose allí. Ha formado a muchos. Miles son ya profesionistas, gracias a nuestra gran Universidad Autónoma de Nayarit (UAN). Se comprobó el raciocinio del Doctor Gascón, al iniciarla y fundarla. No ha fallado. Sin embargo, debe, la UAN, retomar el camino. Los gobiernos vendepatrias, han desviado su ruta, porque son partidarios de la universidad en manos de los privados, ya que, ésta, la enseñanza privada, sobre todo la de carácter superior, es un gran negocio, pero, con la educación de nuestra juventud, no se debe jugar ni hacer negocio, siendo éste, un delito que debe pagarlo quien lo cometa, sea quien sea.

Nuestra obligación es colocar a la UAN en la senda dónde la dejó su fundador y guía. El pueblo todo lo puede. El pueblo todo lo cura. El pueblo es el antídoto para salvar a nuestra Universidad. Los enemigos de la Universidad no quieren que el pueblo se meta. Saben que con el pueblo no podrán.

La Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), hoy por hoy, está marginada y de espaldas al desarrollo productivo del Estado de Nayarit. Se apartó de la estrategia correcta. Los responsables de ello, han sido los rectores que han desfilado por sus edificios. La comunidad toda, también es responsable de las desviaciones sufridas por nuestra Alma Mater, obviamente.

Es momento de rectificar. Muchas son las cosas que hay que cambiar en nuestro gran centro de enseñanza superior.

La democracia sindical debe prevalecer en los dos sindicatos más grandes de la Alma Mater y terminar con los cacicazgos que ahogan a los trabajadores universitarios, sobre todo, al SETUAN, sin dejar de mencionar que, en el SPAUAN, igual, se cuecen habas, que lesionan los intereses de los trabajadores académicos.

Un cuadro político en Rectoría es la solución. Pero, un político progresista, con pensamiento democrático, porque un cuadro de la derecha, entregaría nuestra máxima Casa de Estudios, en manos del enemigo, es decir, nuestra UAN sería privatizada y volaría en mil pedazos.

Definitivamente, se ocupa un elemento político en la Rectoría de la UAN, con una ideología progresista y democrática muy definida. Hay que agregar que la academia es un problema político. La administración es un problema político. La cuestión financiera de la UAN es también un problema político. Los planes y programas de estudio es un problema político. El problema general de la UAN es un problema político.

Entonces ¿Para qué buscarle? ¿Para qué darle vueltas al asunto? ¿Por qué no agarrar el toro por los cuernos? Hay que poner de Rector a un político progresista que le dé el rumbo correcto y acertado a nuestra querida Universidad Autónoma de Nayarit.

Es la razón por la que me pronuncio porque el pueblo debe participar en la elección del próximo Rector de la UAN y no dejar en manos de las mafias universitarias tan importante decisión. Es por el presente y futuro de Nayarit. En la elección del Rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, se juega el desarrollo material y espiritual de los nayaritas.