La UAN, debe regresar a sus principios de origen

1.    La obra más grande labrada en estas tierras con fino esmero,es, sin lugar a dudas, nuestra siempre amada Universidad de Nayarit, hoy, orgullosamente, Universidad Autónoma de Nayarit (UAN). En eso, creo, estaremos de acuerdo la mayoría de personas que vivimos en este estado, salvo los apologistas de la economía privada y quienes hacen jugosos negocios con la educación media y superior.

2.    La Universidad de Nayarit, hoy Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), nació con el principio muy elevado, concibiendo al trabajo sin considerarlo mercancía esclavizante, sino parte orgánica de los seres que piensan, para la creación, el desarrollo material y espiritual y la elevación del hombre, cuyo valor, llegará, sin duda, a niveles inimaginables.

3.    Indudablemente, el mérito mayor, es para el Doctor Julián Gascón Mercado, fundador principal de nuestra máxima Casa de Estudios. Es oportuno recordar, que el ejercicio del mandatario citado, se sustentó en una plataforma muy sencilla, fácil de comprender por las grandes masas nayaritas, pero, a la vez, se trató de un programa gubernamental de gran calado, de inmensa profundidad. Cuatro palabras y una letra, comprimen el ideario de Estado del Doctor Julián Gascón Mercado, transcurrido durante el período comprendido de 1964 a 1969: No asesinar y no robar; agregando a ello, el concepto educación, educación y más educación, aplicado exitosamente por Pepe Mujica, exmandatario del Uruguay, uno de los presidentes más añorados y recordados por las grandes masas del continente americano y el mundo.

4.    En educación, la filosofía y el ejercicio de gobierno del Doctor Gascón, es algo fuera de serie; se sale, definitivamente, de lo común; colocando a este sexenio, en el primer lugar, a nivel república y, entre los primeros, en el ámbito continental y mundial. Tal concepción, es la estrategia que debemos seguir en Nayarit y en México, definitivamente.

5.    En su gestión de Estado, el gobierno de Julián Gascón, promovió, de forma extraordinaria, a la educación popular.  Nunca nadie lo había hecho en Nayarit; en sexenios posteriores, tampoco ha sido igualado.  Es el gobernador que tiene este campeonato y, tal primer lugar, ningún otro mandatario se lo ha arrebatado.

6.    El párrafo tercero de la Exposición de Motivos de la Ley Orgánica de la Universidad de Nayarit, decreto 5162, que da a luz a nuestra máxima Casa de Estudios, publicado en el Periódico Oficial el 20 de agosto de 1969, lo dice todo, es tremendamente contundente:

“Por su parte, el Gobierno del Estado en su presupuesto de egresos del presente año destina el 40% del gasto público al importante renglón que atiende la educación democrática, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural de los pueblos”.

¡40 por ciento del gasto público a educación! ¡Insólito! ¡Inaudito! Es un caso de nivel mundial; francamente, de récord universal. Ni el General Cárdenas, que tiene el primer lugar nacional en este rubro, lo hizo. Este dato es suficiente para que el Doctor Gascón, sea declarado Paladín o Héroe de Nayarit; este ejemplo, debemos seguir la generación de ahora y todas las que vendrán, porque, con educación y más educación, todo se resuelve, absolutamente todo. La educación, es el camino de los pueblos. La educación, es el camino de Nayarit, ahora y siempre.

7.    Debemos subrayar, que los principios, con los cuales, se fundó la Universidad, fueron, sin exagerar, los mismos, que diseñó y nos heredó el Comandante Ernesto Che Guevara, en su gran estrategia sabiamente planteada, para moldear al Hombre Nuevo. Aquellos elevadísimos ideales, convertidos en norma, a través de la primera Ley Orgánica de nuestra entrañable institución superior de enseñanza, sostenían:

• “Tener como fundamento científico la realidad y en particular la existencia del hombre como integrante del universo y de su pensamiento como producto de su elevada organización biológica y social.

• Reconocer que todos los procesos existentes en el universo tanto naturales como sociales, son conocidos por el hombre, mediante la experiencia, la razón y su comprobación por medio de la práctica.

• Concebir el universo como el conjunto total de objetos y fenómenos reales en movimiento y transformación constantes, interdependientes por acciones recíprocas y sujetos a las leyes de la causalidad.

• Aceptar que todos los hechos y fenómenos del universo que constituyen la naturaleza, la vida humana y la vida social, se encuentran conectados estrechamente y se influyen recíproca y simultáneamente.

• Basarse en el hecho de que el hombre al reflejar en su mente la realidad, actúa sobre ella para transformarla y así superar sus condiciones de existencia.

• Considerar que el hombre se desarrolla por medio de su trabajo que constituye la actividad fundamental de la sociedad.

• Sostener el principio universal del reparto equitativo de la riqueza dentro de la sociedad, con el propósito de elevar y humanizar el nivel de vida del pueblo.

• Y alentar la educación democrática, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural de los pueblos”.

Más claro ni el agua. Estos conceptos, son el fantasma que sigue recorriendo la Universidad Autónoma de Nayarit, lo mismo que cada pedazo del territorio nayarita y todos los rincones de la extensa República Mexicana y que, irremediablemente, en un tiempo no lejano, serán una bellísima realidad.

Con estos elevados principios nació la Universidad de Nayarit, hoy Universidad Autónoma de Nayarit (UAN). Con motivo de la sucesión rectoral de nuestra máxima Casa de Estudios, es oportuno que nos pronunciemos, porque tales ideas regresen a conducir la vida de esta institución de enseñanza superior, la cual, debe convertirse en el cerebro para el desarrollo de Nayarit.

Estos principios, deben guiar la teoría y práctica del próxima Rector de nuestra máxima Casa de Estudios, la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).

¡¡¡Qué así sea!!!