Teocalli de Aztlan: en la necesaria ruta de una economía social

La solución del país y Nayarit, es la construcción de una economía social, obvio, soportada y, a partir, del sector social de la economía, en los términos de las constituciones mexicana y de nuestra entidad.

La economía social es el camino que está sacando a flote las regiones del mundo, destacando el caso Bolivia, cuyo país, bajo la dirigencia del Presidente Evo Morales, hoy por hoy, es otra nación, con un pujante desarrollo, ello, gracias al modelo de economía social promovido desde el aparato del Estado, lo cual, no significa, la extinción de la economía privada, sino, todo lo contrario, entrelazar las dos formas, incluyendo, la economía pública o estatal, ha sido para fortalecer a la empresa privada del país latinoamericano, convertido en poco tiempo en paradigma mundial.

El Constituyente mexicano no se equivocó. Definió claramente que la economía nacional debe promoverse a partir de los tres sectores formales de la economía, siendo éstos, el sector privado, el sector social y el sector público, soportes para las, también, tres economías: la privada, la social y la pública o estatal.

En la práctica, tal estrategia ha sido negada por los gobiernos neoliberales, que tienen la concepción muy equivocada que el motor del desarrollo nacional, es y descansa solamente, en la economía privada, es decir, en el sector privado de la economía. Gran error. Por eso estamos como estamos, por eso nunca progresamos, como dice la canción.

Dicho modelo se nos ha impuesto negando la sabia estrategia introducida por el Constituyente a nuestra Carta Magna en el artículo 25 y que por fortuna se mantiene vivo y vigente y no ha sido borrada por quienes han destruido la condición progresista y democrática de nuestra ley de leyes.

En este marco se inscribe el sistema ejidal mexicano, parte fundamental del sector social y de la economía social, que fue capaz, durante décadas pasadas, de producir los granos suficientes para darle de comer a todo el pueblo de México, lo que no pudo lograr el sistema feudal representado por las haciendas y los hacendados. Justamente, por eso, porque lo que se cosechaba no alcanzaba para darle de comer a los compatriotas, estalló la Revolución Mexicana, el 20 de Noviembre de 1910.

En la ruta de estas organizaciones campesinas, se ubica la economía social del presente, soportada en el sector que corresponde, promotor de la vivienda popular, con saldos francamente impresionantes a favor de las familias trabajadoras de México, cuya estrategia se ha basado en el derecho básico, también precisado en la Constitución General de la República, que es el derecho a vivienda digna y decorosa de y para todos y cada uno de los que vivimos en este territorio llamado México.

Cientos de miles de casas, probablemente millones, ha construido el sector social de la economía mexicano. Miles y miles de casas, ha edificado el sector social de la economía, en Nayarit. Eso, nadie lo puede negar. Ni un ciego. Los hechos están a la vista. Muchas, pero muchas colonias y asentamientos, han sido organizados por el modelo de economía social, a pesar de los obstáculos que pone el gobierno, para favorecer el interés de los empresarios privados, dedicados a la edificación de vivienda.

Está comprobado por los hechos y la práctica, que sin el sector social de la economía, es imposible garantizar el derecho a la vivienda, tanto en México como en Nayarit. El gobierno, en los tres niveles, debe ofrecer todas las garantías y apoyos, a los proyectos de vivienda promovidos e impulsados por las empresas adheridas al sector social de la economía, dedicadas a resolver el problema de la vivienda.

En este contexto, nos fue muy grato presenciar en Tepic la celebración del once aniversario de la empresa perteneciente al sector social de la economía denominada Teocalli de Aztlan, indudablemente ya consolidada, conducida, con mucho éxito, por el compañero Martín Ulloa Benítez, logrando en este lapso, promover, organizar y ejecutar, diversos proyectos de vivienda, bajo la modalidad legal de Fraccionamiento Social Progresivo.