Golpe de estado a la educación democrática
Miguel González Ibarra
01 de agosto de 2015
La agresión de Peña y Cué a la CNTE, en Oaxaca, es un Golpe de Estado a la Educación Democrática.
Es lo mismo que el golpe contra el Sindicato Mexicano de Electricistas y a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
En el segundo caso, se trató de acabar con la organización sindical de vanguardia en el país, así como con la industria eléctrica nacionalizada, decretada gracias al patriotismo del Presidente López Mateos.
El SME, está más vivo que nunca.
Ahora, de lo que se trata, es liquidar la organización de masas más importante de la república y terminar con la educación pública, democrática y popular, para que, así, no exista ningún impedimento de privatizar, al cien por ciento, nuestro sistema educativo nacional.
La CNTE, es invencible e indestructible, porque es eterna.
La respuesta al Golpe de Estado, será contundente. Las grandes masas mexicanas, no sólo las oaxaqueñas, comienzan a movilizarse y se movilizarán, hasta revertir la decisión antinacional, antipopular y antidemocrática, fascista.
La CNTE no nació ayer. El movimiento social nacional se ha templado a lo largo de las décadas. Ha acumulado un arsenal estratégico y táctico, teórico y práctico, que echará abajo y derrotará a los enemigos de la patria.
La lucha no estará sólo en Oaxaca, como lo creen, equivocadamente, los golpistas. La batalla se dará por todos los rincones del territorio mexicano, hasta recuperar y rescatar la educación popular, democrática, gratuita, científica, patriótica, que tanto esfuerzo nos ha costado a los habitantes de este país.
El golpe de Peña y Cué contra la CNTE, fue contra la educación pública, democrática, popular, gratuita y científica, construida en México, a partir de la Constitución de 1917 a través del artículo tercero, una de las grandes columnas de nuestra Carta Magna.
Aquí radica el Golpe de Estado; éste, fue contra el artículo tercero de la Ley Suprema, es decir, contra la Constitución; y, el Estado, parte, justamente, de la Constitución, cuyos principios originales, desde Febrero de 1917, establecieron que la educación en México debería (y debe) ser democrática.
López Obrador está proponiendo una alianza con la CNTE para ganar el gobierno de Oaxaca en los próximos comicios locales de la entidad. Tiene razón el líder de MORENA.
La dirección de los maestros, estamos seguros, sabrá qué hacer. Pero, cierto, no basta la movilización de las grandes masas. Se requiere que el pueblo tenga los hilos del Estado en sus manos. En este caso, la CNTE, la Sección 22, en alianza con todo el movimiento progresista de la entidad, debe tener las riendas del Estado para darle el rumbo correcto a la educación en Oaxaca.
El poder político, es decir, el gobierno, todo lo decide. Movilización de las grandes masas en Oaxaca y el país, si; pero, también, ganar el gobierno, el poder político, que es lo definitivo y lo que resolverá, totalmente, el problema, en Oaxaca y, a nivel nacional.
Se ocupa con urgencia y a la voz de ya, que el pueblo trabajador tenga el Gobierno de Oaxaca y la Presidencia de la República.
Siendo reiterativos y dicho de otro modo: los maestros de Oaxaca, la CNTE, necesitan tener el gobierno en sus manos para revertir el golpe y restaurar el sistema democrático de educación, así como darle un rumbo progresista al desarrollo y a la economía de la entidad, lo cual, no se desvincula de la enseñanza que se imparta. Es exactamente lo mismo, a nivel nacional.
La lucha debemos darla en todos los frentes; en el frente de masas; en el frente de la movilización social y popular, todos los días; pero, de igual modo, en el campo ideológico y en el campo político; y, referirnos a la vía política, es hablar del frente electoral que está transformando a América Latina y otras regiones del mundo.
¿Este golpe se hubiera asestado si las fuerzas progresistas de México tuviesen en sus manos la Presidencia de la República? Definitivamente, no.
Aparentemente, la voracidad de Televisa nos está ganando la partida. El monopolio saldrá derrotado. Claudio, el del gran negocio, no podrá con la fuerza y los puños del pueblo de Oaxaca y del pueblo mexicano. La educación privada no pasará.
Les queda la represión. Están listos. Hay miles de elementos de los aparatos de seguridad, concentrados en Oaxaca, acuartelados, esperando la masacre sangrienta orden.
Sólo les recordamos que en Chile no pudieron. El fascismo de Pinochet se estrelló con las aspiraciones democráticas del pueblo de Salvador Allende y Pablo Neruda. Eso va ocurrir en Oaxaca. Eso va ocurrir en todo México.
La Educación Democrática renacerá.
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