La incongruencia de la CNTE

Es evidente el fracaso de la educación pública en México. Como también es cierto que cuando se trata de localizar las causas del atraso educativo del país siempre respondemos eludiendo la responsabilidad propia. Lo más cercano a nosotros es localizar culpables externos a uno mismo, esto es, buscar chivos expiatorios. De esa manera los involucrados eluden su responsabilidad del fracaso educativo nacional. Si se les pregunta a los profes del por qué su bajo desempeño, éstos le echan la culpa a los profes de los años o grados anteriores. Y en el mejor de los casos, culpan a los alumnos por no querer aprender. Dicen que de conformidad con las nuevas teorías pedagógicas la responsabilidad del aprendizaje recae en el educando. Si se les pregunta a las autoridades educativas por las causas del fracaso educativo éstas le echan la culpa a los profes, a la CENTE, al SNTE y a los padres de familia. Para ellas sus normales están bien y sus textos oficiales son los mejores no obstante que se estén mal-enseñando la matemática de antes de nuestra era y que los textos gratuitos estén plagados de erratas y errores. Siempre se encuentra un culpable externo. Más aun, Si se les pregunta a los políticos por la causa de la pobreza, luego le echan la culpa a la escasez de la escolaridad. Y si se les interroga por esa deficiente escolaridad arguyen que las familias trabajan en el campo y emigran de entidad en entidad. Es sorprendente la forma de evadir responsabilidades de los burócratas y políticos del Estado Mexicano Transnacionalizado. El problema del fracaso educativo mexicano rebaza cualquier marco local para convertirse en un problema nacional. Más no obstante eso, resalta la deficiencia de quienes saliendo de las normales acuden a los “exámenes” o evaluaciones para la obtención de alguna plaza docente, para su permanencia o su promoción.

Y es que el responsable del fenómeno educativo del país, o sea el Estado Neoliberal Mexicano no ha atinado a conjugar los requerimientos del sistema socio-económico mexicano con la enseñanza o educación nacional. Las escuelas normales cuya función es la formación del magisterio mexicano están retrasadas en cuanto a las necesidades del desarrollo de la sociedad mexicana. Y quienes debieran impulsar la adecuación y modernización de la educación nacional como es la CNTE, resulta que se opone a la incorporación de las Tecnologías de la Información y Comunicación al sistema educativo disque para que no se les evalúe. En la página oficial de la Sección 22 de la CNTE se estableció que los maestros buscarán que se quite el servicio de Internet en las escuelas públicas para según ellos no ser evaluados. No se puede responder a la irresponsabilidad educacional del Estado Mexicano con la lucha retardataria de oponerse al desarrollo de las TIC’s y de su uso en el sistema educativo nacional. No es revolucionario quien se opone al desarrollo de las fuerzas productivas del planeta y menos lo es quien se opone a su uso social. Precisamente la contradicción del desarrollo de tales fuerzas productoras con la forma social de apropiación de la producción es la que ha llevado a la crisis del capitalismo global y una exigencia revolucionaria es la implementación práctico-social de todo ese desarrollo tecnológico para que esta sociedad globalizada logre liberarse de las ataduras del capital. Quienes cognitivamente estamos rezagados del avance científico-técnico lo que tenemos que hacer es actualizarnos, es aprehender los nuevos descubrimientos en lugar de oponernos a ellos. En fin.