Catarsis popular

Quedó demostrado durante la pasada jornada electoral que a pesar de ser muy cuestionado el sistema de partidos en el que se sustenta nuestro régimen presidencialista todavía ese descontento popular pudo ser canalizado por la vía institucional, es decir, a través de las urnas. Ejemplo de ello fue el voto de castigo a gobernadores corruptos; fortalecer a los partidos considerados como pequeños; refrendaron el apoyo a MORENA como nueva alternativa de izquierda y apoyó la ciudadanía abrumadoramente al candidato sin partido a gobernador del Estado de Nuevo León, Jaime Rodríguez “el Bronco” quien aplastó a los candidatos del PRI-PVEM y PAN con una ventaja del 25% de la votación. Esta elección es considerada como una catarsis popular.

Si agregamos la victoria del Bronco en Nuevo León a los candidatos independientes que ganaron la elección en el 05 distrito de Sinaloa Manuel Clouthier Carrillo; en el décimo distrito de Zapopan, Jalisco, Pedro Kumamoto y la alcaldía en Morelia, Mich. con Alfonso Martínez Alcázar demostraron que los ciudadanos encontraron un nuevo cauce para mostrar su inconformidad a las cúpulas dirigentes de los partidos políticos que se obstinan en continuar actuando a la usanza del viejo régimen priísta de la década de los 70.

El que llamó la atención nacional y mundial fue la noticia del triunfo electoral del “El Bronco”, que si bien no es un candidato ciudadano, su independencia está por verse.

Este político regiomontano durante su larga militancia priísta de más de 35 años se  desempeñó como legislador y alcalde de uno de los municipios más importantes de la zona metropolitana de Monterrey, por lo tanto no es un político improvisado. A lo anterior agreguemos que es un empresario prominente con gran influencia en esa región donde existe un poderoso sector empresarial.

El Bronco desertó del tricolor no por convicción ciudadana sino porque se inconformó por no haber sido designado como candidato a gobernador en el partido que militaba.

Su éxito electoral se explica a las condiciones políticas y económicas específicas en que se encuentra la mayoría de los sectores de aquella entidad.

Estas circunstancias favorables a su candidatura fueron:

1.-El fracaso de la alternancia del poder entre el PRI y el PAN. Desde hace varios sexenios el común denominador fue los escándalos de corrupción de las cúpulas gobernantes, la impunidad y la falta de rendición de cuentas. El pueblo regiomontano estaba hasta la madre de esos dos partidos.

2.-El enojo creciente de los grandes, medianos y pequeños empresarios por la agresiva política fiscal del presidente Enrique Peña Nieto con su última Reforma Hacendaria.

3.-La homologación del IVA, o sea de pagar una tasa preferencial del IVA del 10%  al 16% al igual a la que se paga en todo el país.

Según los regiomontanos esta política de la federación desalentó la producción y la competitividad en la economía de aquella región, por lo tanto golpeó al empleo, a los salarios y al bienestar social del pueblo neoleonés.

4.-A la todavía no resuelta prevalencia del clima de violencia por las bandas del crimen organizado.

Ante tal panorama “El Bronco” generó enormes expectativas, lo que concitó el apoyo del 47% de la población estatal.

Ahora que el político regiomontano llegó al poder gubernamental habrá que esperar cómo y con quienes y para quienes gobernará en los próximos seis años.

Su mandato no será nada fácil. Para empezar tendrá un Congreso del Estado gobernado por la mayoría panista.

Cualquier acción gubernamental tendrá que ser negociada con las bancadas del  blanquiazul y del PRI.

Es obvio que si el ejecutivo estatal no tiene una permanente interlocución y negociación con el poder legislativo dominado por la oposición se volverá ingobernable el Estado.

Uno de sus interlocutores podría ser la bancada del partido Movimiento Ciudadano, solo que este es minoritario.

En una de sus primeras entrevistas como gobernador electo el “Bronco” destacó que su brazo derecho será el ex panista Fernando Elizondo en política pública y  financiera en virtud de su gran experiencia en el ejercicio del poder cuando se desempeñó como gobernador y como secretario de estado en el gobierno del ex presidente Vicente Fox.

En el diseño del Plan Estatal de gobierno veremos cuáles serán sus prioridades y a donde apuntará su política pública.

Este nuevo instrumento de representación popular si se traduce en acciones de gobierno exitosas erosionará aún más la representatividad de los partidos considerados como grandes en las elecciones estatales que se avecinan incluyendo la presidencial. En 1997 el PRI, PAN y PRD representaban el 80% del electorado nacional; hoy alcanzan un poco más del 60%.

La ruta de los independientes o sin partido estará abierta para la elección del 2016 en donde estarán en disputa una decena de gubernaturas, congresos estatales y ayuntamientos…