El retumbar de los báculos
Octavio Camelo Romero
23 de mayo de 2015
Pareciera que se trata de un país lejano. Pero no, se trata de México y dentro de su geografía, del estado de Nayarit. El llegar a viejo cada día se hace más problemático. Ni siquiera los “Pensionados y Jubilados” tienen la certidumbre del alimento del día de mañana y menos cuando se trata de los universitarios. A ellos como a muchos otros les desaparecieron su fondo de pensiones y jubilaciones. Por eso el 16 de febrero se le pidió al Rector de la UAN informara institucionalmente los Estados Contables y Financieros de la Fiduciaria y de la Comisión Administradora del Fondo desde su creación en 2003 hasta diciembre del 2014. Hasta la fecha no se ha tenido respuesta, no obstante que legalmente existe un término para responder. Como se presume que se esconde “algo” debajo de la alfombra, los jubilados y pensionados universitarios exigen una auditoría hecha por el Órgano Superior de la Federación y la partición del fondo en una proporción 60 y 40 por ciento para constituir respectivamente el Fondo SPAUAN y el Fondo SETUAN. Dicen que un estudio actuarial sin auditoría no tiene caso, que primero se debe saber el monto sustraído y quién va a cubrir dicho pasivo generado al Fondo, independientemente de si se fincan responsabilidades a quienes sustrajeron los dineros.
Por otra parte está en juego la vigencia de los servicios médicos consignados en el actual contrato colectivo de trabajo incumplido por parte de la Administración Rectoral. Originalmente los servicios médicos surgieron para atender a todos los académicos que ingresaron a laborar en la UAN antes del año 2000. El personal académico que ingresó en una fecha posterior al 2000 se debió inscribir en el Instituto Mexicano del Seguro Social al igual que los estudiantes y trabajadores del SETUAN. Los jubilados y pensionados académicos dicen que actualmente se otorga el servicio médico universitario a estudiantes, trabajadores del SETUAN, funcionarios universitarios, a personal que ingresó después del año 2000 y a los jubilados y pensionados. Por eso piden que se audite, revise y depure la plantilla de derechohabientes del Servicio Médico Universitario conforme al planteamiento original. Y piden que sea el SPAUAN y una comisión de Rectoría quienes se encarguen de reestructurar, administrar y resolver todo lo relacionado con el Servicio Médico Universitario para académicos jubilados y pensionados.
En relación con la Reforma Estatutaria del sindicato opinan que ésta debe ser consensada con toda la base de académicos en activo y pensionados y jubilados. Pero consideran que los Estatutos se deben adecuar al momento presente sin que lesione el espíritu sindicalista. Así mismo exigen que en la nueva reestructuración sindical se conforme estatutariamente la Sección Sindical de Pensionados y Jubilados, la Secretaria de los Jubilados y Pensionados y las Comisiones que actualmente están en el Comité Central Ejecutivo.
Ya para terminar, los Jubilados y Pensionados reconocen que la Universidad Autónoma de Nayarit está en crisis académica, administrativa, financiera, investigativa, de extensión y de difusión de la cultura. Y que ante esta problemática su incertidumbre del mañana se vuelve más preocupante, motivo por el cual no pueden quedarse al margen. Por eso ya empezaron a estrellar los báculos contra el piso. En fin.
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