Los Yaquis en pie de lucha
Francisco Cruz Angulo
20 de mayo de 2015
Un numeroso grupo de la tribu yaqui procedente del Estado de Sonora encabeza una caravana que recorrerá las principales capitales de los Estados de la República cuyas demandas principales son la no privatización de los mantos acuíferos. La contaminación ambiental cuando las empresas petroleras trasnacionales y empresarios mexicanos pretendan extraer petróleo y gas natural de las zonas rocosas y la deforestación de selvas, bosques y demás zonas forestales por depredadores de empresas fraccionarias que bajo el argumento de desarrollar polos turísticos o construir casas-habitación provocan el ecocidio de la flora y fauna silvestre.
La tribu yaqui lleva años de lucha en contra de gobiernos priístas y panistas de su entidad que pretenden despojarlos de sus recursos hidrológicos lo cual ha encontrado oídos sordos en el Gobierno Estatal y Federal. Algunos de sus líderes están en la cárcel, lo cual no los amedrenta para continuar en su lucha.
Por tales razones sus dirigentes el pasado jueves por la mañana ofrecieron una conferencia de prensa en el centro de esta capital.
Allí informaron que a su movimiento se les están sumando organizaciones ecológicas, -que nada tienen que ver con el PVEM-; organizaciones políticas y sociales independientes que ven con preocupación el proceso de privatización de nuestros recursos naturales disque para reactivar nuestra economía; pero que en lugar de ese cuento se esconde la rapiña y la contaminación de nuestro medio ambiente.
En efecto recordemos el desastre natural que provocó el huracán Íngrid en el puerto de Acapulco, Guerrero cuando una compañía fraccionadora en contubernio con funcionarios de la Semarnat edificó un fraccionamiento financiado por el Infonavit sin tomar en cuenta los protocolos de seguridad que mandata la ley. Entre otros el no construir en terrosos fangosos que en el pasado eran cauces de ríos o antiguas lagunas.
Las consecuencias que provocaron esos vivales fueron mortales. Los terribles aguaceros del huracán destruyeron cientos de casas y murieron ahogados decenas de personas y cientos se quedaron sin ese patrimonio familiar y sin bienes domésticos porque se los llevó el agua.
En aquella ocasión el presidente Enrique Peña Nieto prometió apoyo a los siniestrados y una profunda investigación a quienes motivados por las suculentas ganancias violentaron la ley de protección civil. Hasta la fecha los afectados no se les han hecho justicia ni los que fraudaron están en la cárcel.
Otro ejemplo emblemático de abuso de poder y corrupción fue el caso del gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés Elías quien por ley de sus testículos construyó una presa de más de un millón de litros cúbicos en terrenos de su propiedad. Estas aguas fueron desviadas del cauce de una fuente del rio Sonora que pasaba cerca de su terreno, mismas que eran utilizadas para el riego de sus tierras en perjuicio de las comunidades ubicadas rio abajo.
Esta denuncia fue bien documentada en el noticiero “Atando cabos” conducido por la periodista Denisse Maerker.
La sanción que aplicó la Semarnat fue obligar al gobernador a destruir la presa y una multa por haber perforado pozos clandestinos.
Los nayaritas tenemos dos casos cuando no se toma en cuenta los protocolos de impacto ambiental. Uno de ellos es el ejido de Palmar de Cuautla. El hecho de permitir que los pescadores construyan sus casas cercanas al mar en época de ciclones o huracanes sus viviendas son destruidas. Estos daños cuestan mucho al erario público.
El otro caso lo vivieron los habitantes que tenían sus casas en ambos márgenes del canal “El Indio” en la cabecera de Xalisco, Nayarit.
En la última torrencial lluvia anegó de agua la mayoría de las viviendas lo que provocó que decenas de familias perdieran todos sus enseres domésticos.
Afortunadamente el Gobierno del Estado atendió de inmediato el problema.
Otro problema que debemos estar alerta los tepicenses, la delegación de la Semarnat y el Ejecutivo Estatal es la tentación de empresas fraccionadoras e inmobiliarias de esta capital que pretenden construir una nueva zona habitacional en las faldas del cerro de San Juan que es uno de los pulmones más importantes de esta ciudad. Por el lado del libramiento carretero Tepic salida a Mazatlán se ve movimiento que apunta en este sentido. La construcción de lujosas residencias en las alturas es una obsesión megalomaniaca de los riquillos y políticos corruptos…
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