El INE y el desafío de 2015
Marco Vinicio Jaime
13 de mayo de 2015
El Instituto Nacional Electoral (INE), enfrenta un particular desafío: la elección federal de 2015. La implementación de un nuevo entramado de reglas operativas que sean garantes de una pulcra organización, antes, durante y después de la jornada comiciaria, no es trabajo menor, pues ahora la centralización de funciones implica una sincronización exacta en todo el país, que no deje lugar a dudas de la eficacia propugnada en su propia razón de ser, que en esa medida podrá quedar plenamente de manifiesto la viabilidad y vulnerabilidad del marco legal ex profeso recientemente aprobado.
La elección pues, de 500 diputados federales y algunas gubernaturas, se generará en un escenario disímbolo e inédito: la exigencia ciudadana a grado superlativo tocante de un cambio sustancial y urgente en la búsqueda y consecuente ejercicio del poder (que el de ahora, por lo visto, constituye un modelo agotado), se traslada al campo de la propia estructura que facilita el voto popular; por ello el papel del INE, que incluye desde el monitoreo del comportamiento en medios de comunicación, nombramiento de funcionarios de casilla, capacitación, instalación de casillas, abastecimiento de boletas y actas de escrutinio, conteo de votos, y declaración de ganadores, se resume en cuatro preguntas clave: “Por quién se vota, quién vota, dónde se vota y, quién gana”.
En consecuencia, la Vocal Ejecutiva del INE en Nayarit, Marina Garmendia Gómez, refrenda la responsabilidad que recae sobre la propia institución a fin de sacar adelante el proceso con el menor de los incidentes posibles y en estricto apego al marco legal. Así, el 10 de junio, se busca sin más responder la cuarta pregunta: “quién gana”. Y desde su esfera de competencia -agregó- no han cejado en su esfuerzo de cumplir con el cometido.
En reunión con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), Garmendia Gómez dio a conocer que en Nayarit prácticamente se encuentran listos para la jornada del próximo siete de junio, pues con un listado nominal de 793 mil 543 ciudadanos con derecho a voto, se elegirá a tres diputados federales, a saber para los distritos 01, 02 y 03; y las condiciones por ahora, dijo, están dadas. “Ya llegó incluso –aseveró- el paquete de boletas electorales y demás documentación, y están en las sedes de los respectivos consejos distritales, fuertemente custodiadas por elementos del Ejército mexicano”.
La funcionaria electoral precisó que se instalarán mil 571 casillas, de las cuales 489 corresponderán para el primer Distrito con sede en el Municipio de Santiago Ixcuintla, 526 para el segundo Distrito, con sede el Tepic, y 556 para el tercer Distrito con sede en Bahía de Banderas.
La Vocal Ejecutiva del INE, tocó un aspecto esencial que tiene que ver con el aprender a desenvolverse en un nuevo escenario de “fuerte regulación mediática y normativa más cercana a la expectativa colectiva”, y es de ahí los “estiras y aflojes que han involucrado al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y sus resolutivos correspondientes, que han influido a su vez en la actuación del mismo INE”, lo cual consideró normal en dicho proceso de fortalecimiento de la decisión popular de cara a la indispensable democratización.
La circunstancia presente no es para menos, y es de ahí en efecto, que se tendrá que ir enriqueciendo todo aquello que abra las puertas a mejoras en la participación de la ciudadanía, la libre y responsable expresión en medios de comunicación y la interacción respetuosa y de altura de cada actor involucrado en las contiendas electorales.
Por ahora se espera que el INE concuerde en lo sucesivo, vía los resultados que arroje a partir de la conclusión del proceso vigente, con las bondades preconizadas para la concentración organizacional de las elecciones, logrando sentar las bases para desmitificar su paso conceptualizado como sujeto del vaivén de la vorágine política. Que para ello, según confió Garmendia Gómez, la legislación que lo regula indiscutiblemente que es y deberá seguirlo siendo, susceptible de modificaciones, acorde a las necesidades actuales y los retos venideros. ¿Qué tan lejos entonces se estará de contar con un marco legal que responda cabalmente a las demandas de la sociedad, y por consiguiente el INE se desempeñe a la altura de las circunstancias? Habrá que estar al pendiente.
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