Se ahonda la crisis en el SUTSEM
Francisco Cruz Angulo
13 de mayo de 2015
He sostenido a lo largo de mi actividad periodística que el sindicalismo independiente cuyos dirigentes sean electos democráticamente es la mejor trinchera para defender los derechos laborales de los trabajadores al no existir conflicto de interés con el poder público o el sector patronal.
Desde el fin de la era del partido hegemónico y totalitario el viejo sindicalismo charro que durante décadas fue utilizado por los gobiernos priístas como un arsenal cautivo de votos viene desapareciendo con las nuevas reglas de la competencia electoral.
Los trabajadores sindicalizados ya no son fácilmente manipulables. Prueba de ello que los dirigentes de la CTM, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de otros sindicatos no pueden garantizarles a los candidatos del partido oficial o de otros partidos políticos determinada cantidad de votos el día de la elección.
Tenemos un caso emblemático en Nayarit. Me refiero a las dos etapas del SUTSEM bajó el liderazgo de la Sra. Águeda Galicia.
La primera etapa hasta el primer año de la actual administración estatal que preside Roberto Sandoval el liderazgo de Águeda Galicia se fortaleció gracias a la subordinación del sindicato a los intereses electorales con los gobernadores en turno; a cambio logró grandes conquistas laborales para su gremio y diversas prebendas para ella. Esta relación de complicidades hizo posible que se perpetuara su cacicazgo en el sindicato durante varios sexenios gubernamentales.
Sin embargo cambiaron las circunstancias políticas y económicas en la segunda etapa de su liderazgo. El tiempo de las vacas gordas se agotó. Hoy se tiene que lidiar con una crisis económica y de credibilidad en nuestras instituciones, lo que provocó que las relaciones entre Gobierno Estatal y sindicato se hicieran cada día más tensas desde el momento que hizo crisis en las elecciones estatales del 2014 cuando Águeda Galicia siendo diputada priísta llamó a los integrantes de su gremio a votar por el Partido Acción Nacional.
Al profundizarse los pleitos entre el Gobierno Estatal y la lideresa sindical tuvieron como consecuencia que hasta la fecha no se hayan firmado los Contratos Colectivos de Trabajo del 2014 y 2015 en perjuicio de los más de 10,000 trabajadores.
En vez de llamar a la unidad interna de sus agremiados luego de su reciente reelección inició una ruta de confrontación no solo en contra de la parte patronal sino en contra de un numeroso grupo de trabajadores que no comulgan en la manera como conduce al sindicato, es decir denostándolos y ejerciendo presión sobre ellos mediante la advertencia que podrían perder sus plazas.
Me narraron algunos de estos trabajadores inconformes que la mejor prueba de su autoritarismo la ejerció el día de la celebración del niño y de la madre. Se quejaron que la Sra. Águeda Galicia giró instrucciones que aquel trabajador o trabajadora que no entregara una copia del depósito en una cuenta bancaria de las cuotas al sindicato no se le entregaría ningún regalo.
Lo que genera esta inadmisible conducta en la sempiterna líder sindical es dividir y debilitar a su gremio, lo cual explica el por qué haya surgido otro sindicato que busca restablecer la democracia interna del sindicalismo de la burocracia estatal y municipal.
Hoy más que nunca el liderazgo de Águeda Galicia es más vulnerable. Su reelección pasada está siendo litigada en los tribunales federales y su solución va para largo. Ha perdido capacidad de convocatoria y me parece que está más interesada en proteger sus intereses personales que los de su gremio.
Por otro lado bastaría que un grupo de trabajadores solicitaran al Instituto Nacional de transparencia y Acceso a la Información el destino de sus cuotas y demás ingresos públicos que suman millonada de pesos para conocer si no se sirvió con la cuchara grande en interés propio y de su familia.
Recuérdese que de acuerdo a la nueva Ley General del IFAI los sindicatos son sujetos obligados a transparentar el uso de sus recursos…
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