Independencia con tufo priista

El actual alcalde de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva y el doctor Carlos Ibarra Ocampo, son los dos ejemplos más emblemáticos de candidaturas independientes en Nayarit. “Layín”, hace un año se convirtió en el primer candidato que ganó una elección sin un partido que lo respaldara –al menos, formalmente-, sin embargo es un secreto a voces que en San Blas, el gobernador Roberto Sandoval llevó a cabo una novedosa operación para hacer ganar al candidato independiente, por tener con él mayor afinidad política y económica que con el candidato del PRI, el ex diputado local Javier Ulloa, ligado más bien a la “Ola Roja”. En aquel municipio, la instrucción era solicitar el voto para alcalde a favor de Ramírez Villanueva, para diputada, por Candy Yescas y operaron para que la mayoría del cabildo quedara conformada por el PRI. Sin ningún empacho y con actitud desenfadada, Hilario Ramírez dice a quien quiera escucharlo cómo se llevó a cabo la operación para llevarlo a la alcaldía de San Blas y afirma, además, que volverá a contar con “su amigo Roberto Sandoval” en el 2017, cuando sea hora de disputar la gubernatura del estado contra el candidato priísta Manuel Cota Jiménez y contra una eventual candidatura opositora del Dr. Leopoldo Domínguez.

Algo muy parecido aunque en decibeles menores ocurre en Tepic durante la campaña a diputados federales, donde participa también como candidato independiente el doctor Carlos Ibarra Ocampo. Sostengo lo que he dicho antes, el doctor Ibarra me parece una buena persona, ingenuo, incluso, el problema no es su aspiración, que seguramente resultaría mucho más atractiva si no cargara con los lastres con los que carga, como es el señalamiento de que su candidatura fue apoyada desde el principio desde la casona de la colonia Mololoa, hogar del ex gobernador Ney González. Las muestras de apoyo públicas de un personaje como el ex procurador del estado, Lic. Héctor Manuel Béjar Fonseca, afectan más de lo que ayudan al candidato Ibarra Ocampo, quien se vende como una cara fresca en medio de la descomposición política y sin embargo, tiene como representante ante el Instituto Nacional Electoral a Béjar Fonseca, uno de los políticos más corruptos, perversos y mañosos del PRI, artífice, junto con Roberto Lomelí Madrigal, de muchos fraudes electorales.

El doctor Ibarra cuenta también con el apoyo decidido de quien en algún momento fungió como coordinador de los trabajos para lograr el registro de su candidatura, el ex director de SEDUE en la pasada administración municipal, Jorge Delgado García, hijo de Filiberto Delgado Sandoval, ex dirigente estatal del PRI y personaje también muy cercano a Ney González. En su defensa, Ibarra Ocampo ha dicho que “no se asusten” quienes dicen que su equipo es priísta, que si llega a diputado federal, él “no puede repartir puestos”, por lo que resulta casi irrelevante quién se encuentre en su equipo de trabajo.

Esa afirmación es una muestra inequívoca de la inexperiencia del doctor Ibarra, olvida que para evaluar a un político, siempre resulta útil analizar su historia, pero también sus compañías. Convendría recordarle al candidato independiente que durante la primera parte del gobierno de Ney González, fueron constantes los señalamientos que involucraban al entonces procurador Héctor Béjar con el crimen organizado, como lo señalaron en su momento los valientes periodistas Wilfrido Elenes y Sergio B. Dávila. ¿Ese tipo de personajes serían los asesores del doctor Ibarra Ocampo en el muy hipotético caso de que ganara?

Sin duda tiene razón el ex secretario de relaciones exteriores durante el gobierno de Fox, Jorge Castañeda Gutman, principal impulsor de las candidaturas independientes en México y cuyo esfuerzo en cortes internacionales por convertirse en candidato independiente a la presidencia de la república detonó la reforma constitucional que permitió a la postre candidaturas como la de Ramírez Villanueva y el doctor Ibarra Ocampo, Castañeda Gutman refiere en una entrevista con CNN que: “Yo sólo espero que no se desperdicie la oportunidad que representan las candidaturas independientes, que no vayan a ser infiltradas por el crimen organizado en estados como Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y Veracruz, espero también que no vayan a ser víctimas de manipulación y objeto de los intereses de los tres principales partidos en México, sería una oportunidad echada por la borda si eso ocurre”…lastimosamente, en Nayarit, la independencia de los candidatos tiene un fuerte tufo a PRI.