Estado de guerra
Héctor Severiano Ocegueda
06 de mayo de 2015
A 153 años de la Batalla de Puebla: Un país ARRODILLADO
Son diversas e INEQUÍVOCAS las señales enviadas a la sociedad mexicana y al MUNDO, acerca de la decisión del Estado mexicano de emprender el camino de la GUERRA. Iniciadas las HOSTILIDADES, al ACCIDENTADO comienzo del sexenio de Felipe CALDERÓN, a la sazón, “El SEÑOR de la GUERRA”, con el famoso “Operativo Michoacán” que ENCENDIÓ la HOGUERA, el gobierno calderonista desplegó a las fuerzas armadas en forma INUSUAL por esa y otras entidades del país cargando al final de los FATÍDICOS 6 años, una cuenta mayor a los 150 MIL muertos, junto a MILES de desplazados y demás “víctimas COLATERALES”, curiosa denominación de las VÍCTIMAS inocentes del conflicto. Sería, no obstante, incorrecto responsabilizar exclusivamente a Calderón de los acontecimientos que sembraron la MUERTE violenta en el territorio nacional, toda vez que la MILITARIZACIÓN del “combate a las DROGAS”, había sido concebida NO en México sino en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos (PENTÁGONO) mismo que, de acuerdo a información basada en documentos oficiales divulgados por la revista PROCESO (número 2004) en menos de un año del actual sexenio que preside PEÑA Nieto, ha COMPRADO equipo militar (helicópteros incluidos) por un valor de MIL 300 millones de dólares.
El ABASTO de armas a México, junto a las PRESIONES para involucrar a las FUERZAS ARMADAS en el “combate” a las DROGAS se apuntaló con la firma de la Iniciativa MÉRIDA impulsada por el gobierno de George BUSH en junio de 2008, que el gobierno de México DÓCILMENTE aceptó. A la postre, una larga cadena de sucesos VIOLENTOS dejaron claro que se trataba NO de una RESPUESTA pasajera a una necesidad de AFIRMACIÓN del Estado frente a la DELINCUENCIA, sino de una ESTRATEGIA pensada para el LARGO plazo. La PROLIFERACIÓN de grupos delincuenciales armados hasta los dientes que cuentan en su haber con una INUSITADA capacidad operativa, NO puede ser producto de la CASUALIDAD, sino de un bien pensado proyecto para generar en el conjunto del país una situación como la que ahora vivimos. Se trataba y se trata de ESCALAR el conflicto con nuevas acciones PROVOCADORAS como el DERRIBO de un helicóptero del Ejército Mexicano nada menos que con un LANZACOHETES y los actos sucedidos el 1º de mayo en Jalisco y entidades vecinas. Es conocido el grado de involucramiento de POLICIAS, asesores militares gringos y ESPÍAS de la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional, el FBI y la DEA en México; sólo recordemos que la propia revista Proceso DENUNCIÓ la existencia de un CENTRO operativo de estas fuerzas ubicado en Paseo de la Reforma en el corazón de la Ciudad de México. Estoy diciendo, como en innumerables ocasiones y desde varias TRINCHERAS se ha señalado, que el famoso “COMBATE” a las drogas NO es más que un excelente PRETEXTO para MILITARIZAR el país, actuando como herramienta de DISUASIÓN frente al incremento de la INCONFORMIDAD y la MOVILIZACIÓN social que EXIGE un cambio de rumbo de la nación. La analista y periodista canadiense Naomi KLEIN, resume de manera certera la situación en su obra: “La Doctrina del SHOCK. El capitalismo del DESASTRE” que acomoda muy bien a lo que acontece en México desde el inicio de esta GUERRA.
A 153 años de la Batalla de Puebla, peleada el 5 de Mayo de 1862, el recuento es el de un país GOLPEADO, ARRODILLADO, con una SOBERANÍA nacional casi INEXISTENTE y una nación envuelta en un proceso de DESCOMPOSICIÓN, que no sólo es SOCIAL, sino POLÍTICA, económica y cultural. Si en los tiempos de la Intervención Francesa hubo que movilizar las RESERVAS de PATRIOTISMO para evitar que México se DEVOLVIERA al estatuto de COLONIA de una potencia EXTRANJERA, en los tiempos que corren, las circunstancias NO son muy diferentes.
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