La disputa por el dominio militar global

En nuestro tiempo del dominio planetario del “gran capital” o del “capital transnacional”, al lado de la adecuación normativa de una nación surge la necesidad objetiva de la desaparición de los Estados Nación, de la subordinación de todos los países a un único Estado Supranacional con su correspondiente “Poder Militar” para la preservación del Orden establecido. Todavía no se configura tal “Estado Supranacional” ni tal “Poder Militar”. Sin embargo cada día se verán más claras estas exigencias y sobre todo, seremos testigos de la recomposición de fuerzas económicas, políticas y militares. Hoy no es raro ver con mayor frecuencia la intervención de los organismos internacionales en los asuntos internos de los países y la supeditación de los gobiernos nacionales a las exigencias de estas instancias supranacionales. En México lo estamos viviendo con los casos Ayotzinapa, Tlatlaya, las desapariciones forzadas, etc. Y no puede ser de otra manera. El capital transnacional domina al mundo y por tanto tiene que estandarizar los comportamientos sociales en todos los rincones del mundo de conformidad con sus intereses. Tal situación reclama la estandarización de conductas, de métodos productivos, de habilidades laborales, la conformación de la fuerza miliar supranacional del naciente Estado Supranacional. Se ha avanzado mucho en la unificación de la Ley, sobre todo en los asuntos mercantiles y financieros. Pero se ha propagado bastante la desigualdad social y por ende, el descontento popular, llevando a los países a situaciones críticas como son los casos de España, Grecia, China, etc. Por otra parte, se ha rezagado la conformación del “Poder Miliar Supranacional” que garantice la preservación del “Orden Mundial del Capital Transnacional”.

En esa pretensión unipolar de ser la fuerza militar de tal Orden Mundial, se inscribe la disputa entre Estados Unidos de Norteamérica y Rusia. Cierto es que “en apariencia” el capitalismo ruso-chino es diferente al capitalismo norteamericano. Sin embargo “en esencia” se trata de lo mismo, “explotar al trabajador y extraerle la plusvalía”. Con el agravante para China de que el desarrollo del capitalismo transnacional en ese país ha disminuido al máximo la calidad de vida de los chinos al contaminarles el ambiente de las ciudades donde se ha enclavado. Las diez ciudades más contaminadas del mundo se encuentran precisamente donde se asentó el Capital Transnacional en China.

Konstantin Sivkov, especialista en asuntos militares y presidente de la Academia de Asuntos Geopolíticos de Moscú dice que el principal obstáculo que tiene Estados Unidos para conseguir un dominio global en el mundo es Rusia y que la dominación no la puede conseguir por la vía militar debido al potencial nuclear ruso. Además en su calidad de estratega agrega: “Para ganar cualquier guerra hay dos estrategias: un golpe rápido. Pero si Estados Unidos decide utilizar esta estrategia, obviamente Rusia va a poder aguantar y defenderse”. Y “la segunda es la guerra de supervivencia y desde el punto de vista económico. Pero occidente no va a poder imponerla porque no debe emprenderla sólo contra Rusia, sino contra el bloque de países cohesionados alrededor de Rusia conocido como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Evidentemente que se traslucen y traslapan tres dimensiones: la dimensión económica, la dimensión política y la dimensión militar. En cuanto a la dimensión económica tanto EEUU como Rusia están fuera de combate. Esa dimensión se resuelve en el Foro Económico Mundial, FEM, cada año en Davos. El Capital Transnacional se localiza sobre las cabezas norteamericanas y rusas. Y sus intereses son dominantes del planeta, incluyendo a los países miembros del BRICS. La prueba está en China. Respecto a la dimensión política ésta está en proceso de conformación. Todavía no está conformado el Estado Transnacional pero si está conformándose. Muestra de ello son las prácticas supranacionales de ciertos organismos internacionales y del propio FEM. De igual modo, se está conformando la fuerza militar transnacional. Y allí Rusia y EEUU se disputan el liderazgo. En fin.